Cristina ha roto otra piñata al desembarcar a Roberto Feletti, un predilecto del Instituto Patria como secretario de Comercio para suceder a Paula Español, quien irá a otros mares menos migrañosos de la burocracia nacional.
Feletti ha debutado este finde XXL en los medios de su inclinación haciendo más público un furibundo discurso anti empresas privadas que en los tanques de ideas del kirchnerismo ya era harto conocido. El asesino era el mayordomo y es un alivio que la congénita inflación argentina sea culpa, obra y gracia de los empresarios. Por pandemia o no pandemia el Estado ha optado por profundizar el welfare state en nombre de diversos santorales que demonizan al neoliberalismo aquí y en el mundo.
Es lícito conjeturar que Feletti no parará en esta estación y que después del 14-N, esa moneda en el aire, será ungido para cometidos mayores. Así pasó, entre otros comisarios políticos, con Axel Kicillof, quien fue vice antes que ministro. En el ajedrez kirchnerista, al lado del rey siempre va una torre.
Así como está la cosa no da para más. Es muy difícil pensar que la lógica de hiper emisión y endeudamiento estatal vaya a cambiar, llueva, truene o relampaguee en los comicios parlamentarios. Por más Juan Manzur que le pongan, el mundo de los negocios teme que la suerte de la radicalización del gobierno argentino esté echada, mientras ha pasado a segundo plano llamativamente la estadística junta cadáveres del Covid-19. Vienen tiempos de mucha fricción entre el gobierno y los que producen riqueza en este país.
Feletti y cofrades tienen su razón también cuando dicen que remarcar es deporte y adicción nacional. Pero el peronismo de dos signos aparentemente opuestos – el menemismo liberal de los ’90 y el kirchnerismo nacionalista y redistribuidor de la primera década y media de este siglo -, poco ha hecho y más bien todo lo contrario para evitar la super concentración de cadenas comerciales que fomentan un gap gigantesco entre, por ejemplo, el valor de los alimentos pagado al productor y el que llega a las góndolas.
Con Menem surgieron como hongos los hipermercados. Con Néstor y Cristina, hubo todo tipo de beligerancias, incluidas las leyendas que cuentan que el histriónico Guillermo Moreno discutía con las empresas con una pistola 45 sobre la mesa. Pero estas últimas actitudes mal llamadas o autodenominadas de izquierda* (ver nota al pie), no impidieron el flagelo inflacionario y la caída brutal del peso argentino. Para más INRI (“como si esto fuera poco”) la cuarentena de nueve meses de 2020 clausuró y en muchos casos mandó a la muerte a miles de comercios minoristas mientras disparaba ventas y ganancias de los supermercados.
Feletti llega para exculpar al gasto público y a la emisión de los males criollos, todo lo contrario. Por favor destruir archivos de hace un año que hablaban sobre otras gentes, como la albertista Cecilia Todesca, hoy emigrada de la Casa Rosada a una Cancillería que previsiblemente seguirá con su discurso pro China, Rusia, Irán y Tercer Mundo, que Jorge Argüello, embajador en USA deberá matizar debidamente.
¿Qué guion le cabrá a Feletti más allá de su texto? ¿Y qué le deparará el futuro a Martín Guzmán, por estas horas en el FMI? ¿Y a Matías Kulfas que mañana anunciará su Ley de Electromovilidad? Dos transitorios, según el imaginario Post-PASO a quienes les acaban de calzar un pie más grande que sus zapatos.
¿Y con la Ley de Hidrocarburos? En los últimos días, doce reputados peronistas de la energía visitaron al premier Juan Manzur y le prometieron confeccionar una plataforma para salir de la encerrona energética. A la Argentina no debería tocarle el huracán de la crisis global porque tiene gas y petróleo. Pero este año trajo 56 barcos de GNL para pasar el invierno. Estos peronistas, que se definen como equidistantes del albertismo y del cristinismo, creen que el déficit invernal en la matriz energética se soluciona en parte con el par de ductos desde Vaca Muerta que aseguran abastecimientos domésticos y exportación regional en contraestación.
Y dicen que el problema se llama YPF, por ejemplo, que la muy cuestionada ley de Darío Martínez y Alberto fue ideada más para sostener a la petrolera de mayoría estatal que para favorecer el desarrollo energético nacional, lo cual es lo mismo que subsidiar a BlackRock y otros fondos socios de la mixta, dicen. YPF, además de sus grandilocuentes anuncios, tiene una deuda de US$ 7.000 MM y un par de juicios en Estados Unidos que la ponen al borde del default. Encima, el corset a los precios de combustibles no son la mejor herramienta para darle cash flow, proyección y atractivo bursátil.
Tras la euforia del weekend turístico que devolvió la sonrisa al gobierno, esta semana habrá gritos y susurros. La Argentina, aun con el Paraná seco, cuya Hidrovía ahora es otra caja del Estado, la acechanza climática y los precios volátiles (la soja cayó de US$ 600 a US$ 450) es prometedora. O, sino que lo diga la china Zijing que acaba de comprar el proyecto de litio 3Q en Catamarca.
El problema es que la mitad de la población va de la pobreza a la indigencia en distintos grises. Algo muy serio en un país de memoria social igualitaria: más cruel que ser pobre es haberse empobrecido. Por eso, no es que haya humildes y jóvenes que se hayan vuelto de derechas, como despotrica la claque nac&pop, sino que algo cruje y puede romperse más. Salió Español (pero no el idioma inclusivo) y ya está a salvo de las odiosas góndolas de artículos esenciales. Y entró Roberto, el tapado que siempre estuvo, autor de mucha literatura sobre cómo salvar al país y hacer felices a los desposeídos. Luz, cámara, acción y a bailar se ha dicho.
*En economía y política, “the left” o “la gauche”, desde la Revolución Francesa define idearios de transformación y progreso social. Definir como izquierdas a populismos latinoamericanos actuales es una suerte de usurpación de identidad.
Yo extraño a un genio como Aranguren. Tuvimos un ministro de excelencia como Aranguren y no lo supieron valorar. Se quejaron de las tarifas......... él nos defvolvió la independencia en la provisión de gas. Ahora YA este año importamos gas, mientras el mismo ministro de economía ha dicho que los consumidores pagan el 40% de lo que vale producir la enertgía....... así nos va a ir.
El porcentaje de cerebros economicos que desconocen las verdaderas causas de la inflacion, es bajo seguramente, pero los imbeciles que no piensan, los que van contra la realidad, los podemos encontrar en el espacio K. Hoy salio una nota en INFOBAE acerca del tema inflacion y delata quien es el culpable, ese culpable que en todo el planeta se sabe es el DEFICIT FISCAL, y el BANCO CENTRAL que financia ese maldito deficit, logrado por la politica de imbéciles que solo buscan pertencer a los privilegiados que se sientan en el Congreso Nacional. Los descarados Kicillof y su ama CFK, que hablan de multicausal a la inflacion, no son solo tontos ignorantes, son además malditos por llevar nuestro pais a la ruina. En el planeta tierra mas del 90% de los paises entendieron la causa de la inflacion, y la evitan, saben como hacerlo. En argentina tenemos individuos (no sé como llamarlos) como este sr. Feletti, que amenaza con poner en practica politicas obsoletas, como la famosa Ley de Abastecimiento, inventada en epocas de Peron, y que ademas pone en practica el control de precios, a pesar que esta demostrada su inutilidad, (no habran leido 4.000 años de controles de precios, su inutilidad) o la idiotez de la ley de gondolas. Se sabe en toda lationoamerica, que el responsable y culpable de la inflacion es el ESTADO, quien gasta mas de lo que recauda, y que financia sus deficits con papelitos de colores que imprime el BCRA, para suministro del Tesoro, y las avidas ideas de soluciones que proponen los desquiciados burocratas a cargo de la economia del Pais. No son los productores los responsables de la emision descontrolada. No es poniendo cepo a la moneda (todavia la llamamos moneda) la solucion del problema. No es posible que personas con dos dedos de frente crean que prohibiendo la exportacion de carne bajará el precio de la misma, Argentina produce la mejor carne y la mas barata del mundo, pero la realidad es que las personas no pueden comprarla porque los pesos que tienen en mano y ganan, no les alcanza para la compra de la carne. Ahora prohiben la exportacion de maiz, eso tambien perjudica al productor, solo beneficiara a los que necesitan el insumo para alimentar su ganado o sus pollos. Deberia haber una Ley que anule todas las leyes que autorizan al gobierno nacional a meterse en la economia de mercado. Y creo que ademas seria conveiente que tanto el presidente, como su jefe de gabinete, y el economista de turno, que no cumplan con lo pactado en el presupuesto aprobado, sea despachado con una patada en el trasero, esos controles deberian hacerse todos los años. Eso de que el Jefe de gabinete deba ir a explicar al Congreso es una payasada, que ni siquira es respetada por los responsables de cumplirla. Sin embargo, alli tenemos al ignorante sr. Feletti, intimando al mercado que muestren los numeros, ESTE LUNES y los hacen responsables de la inflacion y del manejo de la economia, amenazando con poner en practica una ley absurda. De esta forma es como procesar al fabricante de las armas, culpandolo del crimen cometido, y dejar en libertad al verdadero criminal, que es quien apreta el gatillo. Eso es lo que tenemos hoy en el Estado, y me pregunto, ESTOS BUROCRATAS, PENSARAN QUE TODO EL PAIS ES PELOTUDO????
OTRO PELOTUDO QUE LEVANTA EL DEDO. LADRON E INUTIL. NI UN KIOSKO MANEJASTE INFELIZ Y QUERES CONDUCIR LA ECONOMIA DE UN PAIS.
Al tipo ya lo conocemos. Ahora me sorprende escuchar VICTOR PALPACELLI Presidente de la Federación Argentina de Supermercados ( FASA ) decir que le pide FELETTI le comuniquen los supermercados las listas que reciban de las empresas con variaciones de precios. Insisto, se van a pone en papel de BORTONES o no tiene la cartera a cargo de FELETTI otra forma de control. Para mi gusto y en otros temas PALPACELLI derrapa.