La Argentina obtuvo la Presidencia Pro Tempore de la CELAC y remarcó que "haber recibido unánimemente la confianza es realmente un compromiso", así como también señaló que "la búsqueda de coincidencias será el mandato principal" y evitó mencionar a Estados Unidos en el discurso de apertura de su gestión.
"Para la Argentina es un gran honor encabezar la Presidencia Pro Tempore. Es un orgullo y un honor porque entendemos en la línea temporal en la que estamos. Esto no se inicia hoy, no se arranca de cero", sostuvo el canciller, Santiago Cafiero.
Luego de que el secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, destacara el "consenso" alcanzado entre los miembros de la CELAC para apoyar la postulación argentina, un aplauso generalizado de las delegaciones latinoamericanas y caribeñas formalizó el logro al que aspiraba el presidente Alberto Fernández.
Seguidamente, el ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto afirmó que "haber recibido unánimemente la confianza es realmente un compromiso" y subrayó que el objetivo es "hacer mucho más justa a la región", por lo que llamó a trabajar para que "los pueblos superen las injusticias sociales".
"La CELAC no nació para competir con nadie ni con nada. Nació de las entrañas mismas de los pueblos latinoamericanos y caribeños como respuesta a la necesidad de unirnos sin exclusiones", afirmó el jefe de la diplomacia argentina, en referencia a la OEA y las sanciones contra naciones como Cuba o Venezuela.
En ese sentido, remarcó que "la CELAC es un foro a medida de la región" y planteó lo que será la mirada que le imprimirá el Gobierno argentino a la Presidencia Pro Tempore: "La búsqueda de coincidencias será nuestro mandato principal; el respeto de la diversidad, nuestra guía rectora".
"En cuanto a los diálogos que tenemos previsto llevar adelante con socios extrarregionales, queremos seguir en la tarea de fortalecer el diálogo con la Unión Europea, con China, con India, con Rusia, con la Unión Africana, entre otros", anticipó Cafiero en su discurso, con la llamativa ausencia de Estados Unidos en sus palabras.