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El tiempo del desprecio

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Cristina versus Alberto mientras el país se va al tacho
Cristina versus Alberto mientras el país se va al tacho

De acuerdo al diccionario, desprecio es, no valorar o no tener en cuenta a alguien o a algo. Viene del latín, “des” que indica negación y “pretium”, precio. Hay momentos en la historia en que campea el tiempo del desprecio. La Argentina está viviendo uno de esos insoportables tiempos.

 

En qué consiste el tiempo del desprecio en la Argentina de hoy, antes que nada en la falta de respeto a la Constitución Nacional que los funcionarios actuales juraron acatar y dan la sensación de ni siquiera  haberla leído. Quieren cambiarla por completo y suprimir el poder judicial.

El desprecio consiste en la evidente falta de respeto por las instituciones, en proteger desde y en el gobierno a personas que cometen flagrantes delitos (Alperocvich, Donda, algo Volnovich) y sigue una larga lista que encabeza Cristina Kirchner. Quien necesita imperiosamente impunidad.

El desprecio consiste en la imparable inflación, que no quieren parar, al gobierno le convine, licua sus deudas. Por eso y por ideologías perimidas usan métodos arcaicos que no le sirvieron a Diocleciano en el año 301.  El desprecio es la pobreza de 17 millones de personas que les parece un  logro.

El desprecio consiste en incitar, permitir y amparar la usurpación de tierras en cualquier lugar del país, en particular el conurbano y el sur. Violando el artículo 17 de la CN. Consiste en permitir que ex montoneros y siempre terroristas, manejen las tomas del sur y la Justicia no actúe.

El desprecio consiste en permitir el caos en las calles, violando el artículo 14 de la CN sobre el libre tránsito y no dejar circular a los que trabajan para mantener a los que cortan calles y avenidas. Consiste en politizar los DDHH y convertirlos en rehenes de la izquierda terrorista.

El desprecio consiste en atacar permanentemente al campo sin valorar que es el que ingresa dólares al país. Consiste en una delirante política exterior donde se apoya a todos los autócratas del planeta.  Consiste en atacar el idioma que forma parte de la identidad de las personas.

El desprecio consiste en esmerilar constantemente al Presidente (que es ineficiente e ineficaz, que es un pésimo presidente), empezando por su vice que es la que lo eligió y las huestes de La Cámpora que responden a CFK. ¿Qué buscan? ¿La renuncia de Alberto o sólo separarse del inevitable desastre del que son parte activa?

Hay 3 posibles escenarios. 1) Si Alberto renuncia, Cristina asume la presidencia, como dice la CN.  ¿Quiere presidir un país quebrado, sin plata, lejos del FMI y sin países que le presten los dólares indispensables? La Argentina sería una colonia china. 2) Alberto y Cristina renuncian, asume Claudia Ledesma Abdala de Zamora.

Ledesma de Zamora fue gobernadora de Santiago del Estero y títere de su marido, el actual gobernador de esa provincia, Gerardo Zamora. Sería el títere perfecto de CFK. 3) También renuncia obligada Ledesma de Zamora y entonces asume Sergio Massa. Ese es el orden constitucional de la ley de acefalía.

Sergio Massa, que pareciera ser el elegido o por lo menos es lo que CFK quiere que se piense, ¿se someterá o se cortará solo? Es una buena pregunta.  Se espera que nada de esto suceda. Aunque se vive el tiempo del desprecio, Alberto Fernández debe terminar su mandato el 10/12/2023.

Si la lacra del populismo kirchnerista va a sucumbir, debe hacerlo como lo hizo la antigua URSS, implosionando, desde el corazón del gobierno. Es la única manera para que no vuelvan más. Y que después de este terrible tiempo del desprecio hacia los habitantes de la Argentina, se encuentre un horizonte de esperanzas y que éstas se puedan cumplir.

Para que la Argentina que fue, vuelva a ser.


*El tiempo del desprecio (Le temps du mépris) libro de André Malraux, 1935.


 
 

16 comentarios Dejá tu comentario

  1. G, discúlpeme, sigo sin entenderlo. Usted no leyó el artículo, desde el título con asterisco que aclara al final del mismo que "El tiempo del desprecio" es un libro de André Malraux, todo está muy claro. Usted se ve que no leyó ni el asterisco ni la explicación del mismo. Y le cuento que sí, que André Malraux escribió muchos libros, el primero "La lunas de papel", los más famosos intelnacionalmente son "La condición humana", "La esperanza" (guerra civil española en la que participó activamente y se filmó con guión y dirección), "Indochina encantada", "La vía real" , "Los conquistadores", "Las voces del silencio" "Antimemorias" y muchos otros. Tuvo tiempo para participar en guerras reales, ser hecho prisionero de guerra, escaparse, formar parte de la escasa resistencia francesa para la liberación de Francia del nazismo, fue un extraordinario Ministro de Cultura de De Gaulle, hasta hoy sus premisas son válidas. Le recomiendo que empiece por "El tiempo del desprecio" y de ahí en más, nos vamos a entender. Creo.

  2. El desprecio es un SENTIMIENTO que se puede expresar en RELACIONES INTERPERSONALES. Las GESTIONES DE GOBIERNO se evalúan por los RESULTADOS y no por los sentimientos. Los que tuvieron la oportunidad de vivir en sociedades donde los "funcionarios funcionan" y la ciudadanía es exigente con el SERVICIO para el que se proponen como candidatos, lo tienen en claro. Se trata de EVALUAR RESULTADOS DE GESTION desprendidos de "sentimientos" mas cuando se trata de AMBITOS DONDE LOS INTERESES son los que predominan.

  3. Como sea las cartas, no me interesa tanto Malraux. En cuanto al desprecio, no me parece un concepto relevante, suele ser una acusación bastante superficial. Modestamente, creo que mi explicación tiene mas empatía.para entender que el desprecio requiere considerar al otro mientras que estos no llegan ni a eso porque están obsesionados con imponer su fantasía. Podrán despreciar a unos cuantos jueces, pero al resto ni lo registran.

  4. Para Exigente y para G. El desprecio es un sentimiento, estamos de acuerdo, toda acción humana inter actuada con otra persona o personas parte de sentimientos. El soldado que tortura, viola y mata a alguien en Buchan (Ucrania) lo hace porque "siente" un absoluto desprecio por la persona a la que mata. La considera una cucaracha o cualquier otro insecto, la desprecia, "no tiene valor alguno". Y esto es posible porque un Tte. Cnel. se lo ordena cumpliendo la gestión gubernamental que le ha sido encomendada. Hecho esto por un Gral. que a su vez cumplió con la gestión política gubernamental del jefe máximo. Todos actuaron siguiendo las órdenes de una gestión y con sentimientos que le permitieron hacerlo. El desprecio (insiste Malraux, un poco más sabio que nosotros y por haberlo sufrido en carne propia) es un sentimiento que si se pone en marcha desde un gobierno tiene consecuencias fatales. El gobierno de los Fernández desprecia al pueblo argentino. Y el desprecio no es superficial, es un sentimiento feroz, ignora la humanidad del otro.

  5. Eso de los sentimientos es el mito de la leyenda idealista. Los sentimientos reales son muy pocos, no hay tantos como para justificar todas las acciones y creencias. La gente hace lo que cree que le conviene de acuerdo con la noción de realidad que acepta. En los sistemas autoritarios el sentimiento más comun es el alivio de estar a salvo mientras se sigue la corriente. La imposibilidad de cambiar el juego es generalizada. La realidad o lo que conviene no son sentimientos, son creencias y apuestas.

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