Hasta hace poco, los informes mensuales del Indec sobre la inflación servían para que el oficialismo se abroquelara contra sus enemigos más odiosos y propalara todo tipo de improperios contra “los remarcadores”, esos malditos que, como era fácilmente observable para cualquier cristiano, tenían la culpa de que la inflación destruyera el poder de compra de los salarios.
Pero desde hace un par de meses la escena cambió. Los precios suben más que nunca, pero los empresarios egoístas y especuladores pueden respirar tranquilos. Porque la culpa es ahora, según buena parte del oficialismo, de Alberto Fernández y de Martín Guzmán, y cada vez que el Indec comunique el IPC, para los voceros cristinistas se trata de “la inflación del presidente y su ministro”; a lo que Guzmán replica que es culpa de “la política”, es decir, de que Cristina y su gente generan incertidumbre y conspiran contra la eficacia de su “plan”.
Uno podría pensar que la creciente centralidad que adquirió el jefe de Economía para lidiar con este problema es una muestra de la confianza que deposita el presidente en sus capacidades. Así, si puso la secretaría de Comercio bajo su órbita es porque quiere transmitir la idea de que toda la gestión responderá a partir de ahora a sus designios. Lo mismo que cabría inferir de las amenazas lanzadas hace unos días, contra los funcionarios que resistan los recortes de subsidios a las tarifas, por el ministro Aníbal Fernández, pareja de baile seleccionada por el presidente para Andrés Larroque, por compartir su aflicción por las frases grandilocuentes y descalificadoras.
Y si Feletti renuncia, es porque no se banca ese cambio del organigrama, porque él y su jefa resisten el empoderamiento de Guzmán, no quieren que se vuelva un superministro.
¿Guzmán, cabeza de turco?
¿Hay confianza presidencial en las políticas en curso, y ese es el motor de todo este movimiento de fichas, amenazas y renuncias, o sucede más bien que, en particular Cristina y el sector que le responde, pero también el propio Alberto, todos se quieren lavar las manos, y entre todos preparan el terreno para descargar las culpas del fracaso en un solo integrante del Ejecutivo, un cabeza de turco? ¿Alberto lo quiere empoderar a Guzmán, o lo está preparando como fusible?
Tal vez en sus arranques de optimismo, que los debe tener, Alberto haga una apuesta sincera al éxito del ministro. Pero cada vez más parece estar protegiéndose por si acaso las cosas no salen bien, y pensando que le conviene concentrar la atención en su subordinado para tener él un poco más de aire, que va a necesitar si se cumple el pronóstico de los pesimistas y la inflación sigue por las nubes.
Que las chances de un fracaso son más altas que nunca es algo que el presidente no ignora. Así lo dio a entender en el infausto acto de la UOCRA la semana pasada: dijo allí que su objetivo es “lograr que los salarios le ganen a la inflación”, dejando entrever que ya se ha resignado a que los precios estén fuera de control. Lo que sostuvo ya más abiertamente este mismo lunes: “los precios van a seguir subiendo” afirmó.
Y lo cierto es que sobran muchos motivos para pensar así.
Los números de la economía no cierran por ningún lado
Todos indican lo mismo: que lo peor no pasó, sino que nos está esperando.
La emisión y la asistencia del BCRA al Tesoro siguen batiendo récords, igual que los subsidios, que seguirán aumentando aunque se logren aplicar finalmente los recortes con la segmentación prometida, que tiene igual altas chances de judicializarse, y por tanto de seguir demorándose. Solo en virtud del retraso de las tarifas, los expertos calculan que hay escondido un 60% más de inflación.
Contra otro de los compromisos que el gobierno asumió ante el FMI, y Guzmán convirtió en su “plan”, el dólar oficial y las tasas de interés se han vuelto a retrasar, complicando la acumulación de reservas. Hacienda disimula el déficit fiscal, contabilizando ingresos ficticios, y pronto habrá que hacer lo mismo con los datos de consumo y actividad: la economía tiende a estancarse, y es dudoso que los generosos aumentos acordados en paritarias vayan a servir para romper esta tendencia, en vez de para acelerar aún más la carrera de los precios.
Mientras tanto, la deuda en moneda local, atada a la inflación y al CER, sigue creciendo en progresión geométrica, volviendo inevitable se encare alguna renegociación con los acreedores. Que, igual que todo lo demás, recaerá en la espalda de la próxima administración.
Como si no bastara, como si no tuviera ya ningún registro del ridículo, Guzmán se ha dedicado los últimos tiempos a diseñar e imprimir nuevos billetes, luciendo el rostro de nuevos y viejos próceres. No se lo merecen. Si se hubiera animado a darles mayores valores estaría al menos resolviendo un problema, de los muchos que enfrenta la economía estos días: el volumen infernal de papel que hay que mover en bancos y cajeros automáticos, y el enorme costo que todo eso supone para el fisco.
Vistas así las cosas, es fácil imaginar quién va a respirar esta noche aliviado, y quién se va a quedar en vela. Antes Guzmán no podía echar a quienes se le insubordinaban, ahora no logra hacer que sus subordinados se queden y lo banquen en la mala. De Guatemala a Guatepeor.
Es nuevo lo que veíamos hace mucho tiempo, que chocaban la calesita ??????????? Entonces de choque en choque debemos terminar los 562 días que nos faltan para el 10 de Diciembre del 2023. No vamos a preocuparnos por los IGNORANTES que le hicieron propaganda para que llegara éste Gobierno a ganar. Esos ciudadanos si se funden, si no comen es su problema. Lástima que es éste bote nos encontramos TODOS. Comprarse salvavidas cascos, cinturones de seguridad
A este tipo -al que sin dudas el poder lo ha mareado- lo van a usar de chivo expiatorio. El kirchnerismo jamás -jamás de los jamases- se hizo cargo de nada. Ahora van a salir con el relato inverosímil y pueril de que ellos querían otra cosa, pero el "superministro" no se los permitió, y por eso las cosas se desbandaron, y bla, bla, bla.
Siempre hay una excusa para subir los precios. Hay que recordar que en 2019, (gobierno de Macri ) sin emisión monetaria la inflación llegó al 54 % anual. Si tenemos dos grandes empresas productoras de alimentos : Arcor y Molinos Ríos de la Plata, es fácil ver que van a poner el precio que se les da la gana. Y Así en otros rubros de la economía, por ejemplo las cementeras.- El promover la creación de nuevas empresas es un programa a largo plazo. Pero hasta aquí siempre se ha visto la concentración. El tema es como negociar con estos monopolios, alineados con el monopolio informativo, por lo que se vé con buenos modales te pasan por arriba.-Te llevan puesto.-
Guzman, ocupa la "centralidad de la nada". Tampoco es un "superministro" ni tampoco el UNICO, "superculpable". Como dicen los propios "socios de la coalición electoral" que ganaron en 2019, con el 48,24% (no llegaron ni a la mitad del electorado), a Guzmán "no lo votó nadie"....¡Y es cierto!, el fuè DESIGNADO con el acuerdo UNANIME de los "dueños" del FDT! ¿O entonces HICIERON PUBLICO su rechazo, Cristina Fernández, Massa y el "cuadro politico" Máximo Kirchnner? La TRAZABILIDAD de las DECISIONES comenzaron en aquel anuncio por red social de Mayo de 2019 en la que CRISTINA FERNANDEZ puso a DEDO a Alberto Fernández y que "obedientemente" , luego el 27 de Octubre de 2019, sus "militantes" mas algunos crèdulos DIERON SU VOTO. Así como en cualquier DE-CI-SION hay que hacerse cargo de las CONSECUENCIAS y no solo contar las buenas, cuando salen buenas y las malas adjudicarlas a OTROS. ¡EL ACTUAL ES EL GOBIERNO DEL FRENTE DE TODOS! Y como diría "el cuadro politico" de Maximo K,....¡Y SANSEACABÓ!
maria: Le sugiero CONOCER como es la LINEA DE PRODUCCION de las empresas que Ud. cita. Empezando por Arcor. ¿Ud cree que los "caramelos" se hacen a mano y cocinandolos en una ollita tal como se hace el arrope de tuna o el patay de algarrobo? ¿Conoce el proceso de PRODUCCION y los insumos que llevan todos lo productos que Arcor produce? Respecto a las cementeras ¿Ud. acaso conoce el proceso de producción del cemento, desde la molienda de piedra con el maximo tenor de oxido de calcio hasta la conversión en clinker con los agregados adicionales para cada tipo de cemento, incluido el paso por hornos a gas a mas de 1300º de temperatura? ¿Ud cree que el EQUIPAMIENTO Y REPUESTOS, que usan este tipo de industrias se hacen en la vuelta de la esquina? Ud. como todos los abogados y contadores que gobiernan al país desde hace DECADAS ignoran COMO SE HACEN LAS COSAS que se consumen e incluso ni tienen idea de la GRAN CANTIDAD DE INSUMOS IMPORTADOS que llevan los procesos industriales. ¿O Ud. se cree que la "escarapela" favorita de La Campora, Aerolineas Argentinas, USA AVIONES 100% nacionales, fabricados en el país? ¡Ni los simuladores de vuelo son "made in Argentina"! Basta de verso de ignorantes. No lo tome a mal, pero indigna cuando ni siquiera se indaga un poco para criticar con FUNDAMENTOS.