La renuncia de Martín Guzmán era una crónica anunciada, que se venía gestando y era un silencio a voces que durante el transcurso de la semana que terminó era el comentario.

Fue a través de una carta que publico en las redes sociales – muy de moda por estas épocas – todo se comunica por twitter donde decía “Con la profunda convicción y la confianza en mi visión sobre cuál es el camino que debe seguir la Argentina, seguiré trabajando y actuando por una Patria más justa, libre y soberana”

Esta salida la realizó Guzmán en un momento que la Sra. Vicepresidenta estaba en un acto público en Ensenada ante un nuevo aniversario del fallecimiento del ex presidente Juan Domingo Perón y por supuesto sin la presencia de Alberto Fernández.

En el medio del acto en Ensenada la vicepresidenta se enteró de la renuncia de Martín Guzmán, y una vez terminado el evento se limitó a decir y siempre por twitter “Hermoso acto en Ensenada junto a miles de compañeros y compañeras, homenajeando a Perón. El mejor homenaje que podemos hacerle es ver lo que hizo y tratar, todos los días, de acercar un poquito el bochín”

Mientras tanto, y una vez que se conoció la renuncia de Guzmán, Alberto Fernández convocó Sergio Massa para una urgente reunión que cerca de las 11,00 de la mañana de este domingo ingreso a Olivos para definir qué pasará con el ministerio de Economía.

La gran pregunta del millón es conocer ¿Quién será el nuevo ministro? ¿Si va existir una nueva reestructuración en el gobierno hasta llegar un posible achique y cierre de otros ministerios?

Por otro lado preocupa a los mercados que mañana lunes cuando se produce la apertura ya este la solución y se encuentre en funciones el nuevo ministro de Economía.

Por supuesto, que se barajan y transcienden en el juego de este cambio los nombres de los posibles o futuros ministros de economía Sergio Massa (Presidente de la Cámara de Diputados), Martín Redrado (ex presidente del Banco Central ), Emanuel Álvarez Algis (ex viceministro de Economía de la Nación); Silvina Batakis (ex ministra de Economía de la provincia de Buenos Aires y actual Secretaria de Provincias del Ministerio del Interior); a Cecilia Todesca (secretaria de Relaciones Comerciales Internacionales); a Augusto Costa (ministro de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica bonaerense); y Marco Lavagna (actual director del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos).

Desde ya las corridas están presente en un gobierno debilitado y Alberto Fernández debe asumir su responsabilidad, definir como seguirá adelante.

Ante las presiones constantes del kirchnerismo, del divismo, de los constantes mensajes autoritarios de una vicepresidenta que tiene un gran caudal político y discursivo, donde no faltan la insolencia, soberbia, el exceso de importancia, de poder, la falta de empatía, de veracidad.

Entre dimes y diretes, enfrentamientos, cruces, escenas bizarros y de sainetes, cambalache, que se produce entre los políticos de este gobierno, que se destacan por las transferencias de culpas, pases de factura y se agrandan para tener la última palabra y ser los únicos e importantes protagonistas, sin tener en cuenta la dignidad, la honestidad.

Deberán recordar que en el medio de toda esta crisis económica, social, política están todos los ciudadanos de un país, que se sacude ante tantos cambios y la supervivencia del día a día que es insostenible.

Deberán recordar estos señores que la realidad de su pueblo existe.

“No puedes ayudar a los pobres destruyendo a los ricos. No puedes fortalecer al débil, debilitando al fuerte. No se puede lograr la prosperidad desalentando el ahorro. No se puede levantar al asalariado destruyendo a quien lo contrata”. Abraham Lincoln.