Después de cuatro años de asegurar que su única relación con el mundo de las drogas era para el consumo personal de una de ellas, Macarena y Daiana Acevey firmaron un juicio abreviado en el que, según el fallo al que accedió Encripdata, acordaron una pena de 3 años de prisión en suspenso a cambio de reconocer su participación en una organización dedicada al narcomenudeo en la Ciudad de Buenos Aires y en las zonas sur y oeste del conurbano bonaerense. Las hermanas son las hijas de Jorge Patricio Acevey, secretario de Turismo y Recreación del Sindicato de Peones de Taxis de la Capital Federal. Acevey padre era pareja de Karina Eva Beatriz Moyano cuando la Gendarmería activó los allanamientos.
Como en el DNI de Macarena figuraba la dirección donde su padre vivía con la hija de Hugo Moyano, la fuerza federal también allanó esa casa e incautó 436 mil dólares y 600 mil pesos, pero Karina se presentó ante el juez para decir que eran «sus ahorros» producto de préstamos y donaciones de su padre y hermanos.
En el expediente por narcotráfico, el juez Enrique Méndez Signori, del Tribunal Oral en lo Criminal Federal 2 La Plata, homologó este miércoles el juicio abreviado alcanzado entre la fiscal general María Ángeles Ramos y todas las defensas. Así, las partes acordaron 6 años de prisión para Pablo Rodrigo Ramírez, Primo Montaño Chambí, Aquilino Velarde Rodríguez y Cleofe Rojas Tenorio; 5 años de prisión para Gustavo Estanislao Burgos; y, al igual que a las hermanas Acevey, 3 años de prisión en suspenso para Verónica Fabiana Ramírez.
Para que las condenas a las hermanas Acevey quedaran en suspenso fue clave un fallo de cámara: los fiscales federales Cecilia Incardona, de Lomas de Zamora, y Diego Iglesias, de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar), las acusaron por «el tráfico ilícito de sustancias estupefacientes en sus modalidades de transporte, almacenamiento, comercio y tenencia con fines de comercialización, agravado por haberse llevado adelante de manera organizada por tres o más personas, en carácter de coautoras«, pero los jueces de la Sala II de la Cámara Federal de Apelaciones de La Plata, al confirmar los procesamientos, las consideraron partícipes secundarias y la fiscal Ramos, al presentar el juicio abreviado ante el tribunal, mantuvo esa calificación.
La organización narcocriminal operó al menos desde el 4 de abril al 13 de septiembre en la Ciudad y las zonas sur y oeste del Gran Buenos Aires. Tras los quince allanamientos, la Gendarmería secuestró 62,5 kilos de cocaína, armas de todo tipo y mucha plata.
Como reconocieron, las hermanas Acevey tenían una relación muy cercana con Ramírez, el jefe de la banda narco. De hecho, la fuerza federal arrestó a los tres juntos el 14 de septiembre de aquel año en uno de los monoblocks de la calle 1000, barrio de Villegas, Ciudad Evita.
La estructura era más grande: los fiscales también acusaron a Sara Gauto y Juan Domingo Zapata, pero el juez resolvió suspender el proceso por incapacidad sobreviniente.
Además, Ariel Darío Acosta y Carlos Argentino León llevan ya cuatro años prófugo de la Justicia y con órdenes de captura nacional sobre sus cabezas no por narcotráfico sino por un delito generalmente asociado: acopio de armas y municiones.
Pero la investigación aún no terminó: si bien el juez federal Federico Villena le devolvió los 436 mil dólares y 600 mil pesos a Karina Moyano, su par Luis Antonio Armella, tras el pedido de los fiscales Incardona e Iglesias, indagó a Ramírez y Macarena por lavado de activos y le ordenó a Moyano que devolviera el dinero hasta tanto no determinara fehacientemente el origen, pero ella dijo que ya lo había invertido.
Ahora, el juez analiza embargar la casa de Karina en la calle Inclán al 3700, según pudo saber Encripdata. Allí vivía con el papá de las hermanas Acevey y fue donde, justamente, la Gendarmería encontró «sus ahorros».
Hay que terminar con esta casta delincuencial y criminal de una vez por todas
Parece que las SENSACIONES dejan de ser tales para ser HECHOS COMPROBADOS. Al igual que la "exitosa abogada", no se sabe que el sindicalismo pague tanto como para convertirse en multimillonarios y tenedores de empresas diversas vinculadas, circularmente, al...¡sindicalismo! Las "famiglias" sindicales, políticas y judiciales tienen el tufillo común....¡de la corrupción ! ¿Creerán que ese estado de cosas, amañadas por privilegios y maniobras espurias, NO ES PERCIBIDO POR NADIE? ¿Tánto subestiman la inteligencia de los CIUDADANOS Argentinos?
Peronismo - sindicalismo , cánceres sociales
Si hay algo qué la família Moyano no hace nunca es lavarse. Por tanto, carece de validez jurídica acusarles de algo qué nunca han hecho.