El presidente Alberto Fernández permaneció durante toda la jornada en la Quinta de Olivos, desde donde siguió los detalles de la fallida caravana de la Selección campeona en el Mundial de Qatar y finalmente no tuvo un encuentro con el plantel.
El mandatario estuvo al tanto estuvo al tanto de la negociación que duró hasta último momento para que los jugadores y el cuerpo técnico utilizaran el balcón de la Casa Rosada para saludar al público, sin la presencia de Fernández para no politizar el evento.
Desde el Gobierno argumentaron que "los jugadores no vinieron por problemas de tránsito, y no por nada nada más, está todo desbordado", señalaron fuentes consultadas por NA.
"Celebro el modo en que el pueblo se volcó a las calles para homenajear a nuestra Selección y al equipo técnico. Millones de argentinos y argentinas en las calles, en un diciembre distinto, que quedará para siempre en nuestros corazones", escribió en Twitter Alberto Fernández.
Y agregó: "Todas y todos pudimos agradecer en unidad y armonía la enorme alegría que nos han brindado. Como Presidente me sumo a ello".
Solo en Plaza de Mayo y aledañas calculan que hubo 500 mil personas. En ese marco, el Presidente prestó su helicóptero para el final de la caravana y además hubo uno de la Policía Federal, otro de la bonaerense, de Prefectura y de la Policía de la Ciudad.
No estaba previsto que en lo que quedaba del día Fernández visitara al plantel en el predio de la AFA en Ezeiza, adonde los jugadores fueron luego de que finalizara la caravana a bordo de los helicópteros.
En medio de la incertidumbre que reinó durante casi todo el día, en la Casa Rosada habían desplegado preparativos para recibir al seleccionado liderado por Lionel Messi, en caso de que avanzaran hasta a la sede gubernamental para saludar desde el balcón, como ocurrió en 1986. Pero apenas la caravana inició su recorrido, la AFA anunció que los jugadores saludarían a la gente desde la autopista 25 de Mayo y 9 de Julio, sin bajar al microcentro.
Por lo tanto, no se dio la habitual foto del Presidente recibiendo protocolarmente al plantel. Estaba previsto que de inmediato, los miembros de La Scaloneta se trasladaran a sus ciudades de origen para pasar unos días con sus familias antes de regresar a Europa para continuar con la temporada en sus respectivos clubes.
Por su parte, Fernández retomará este miércoles su agenda e iría a Formosa, ya que le prometió al gobernador Gildo Insfrán entregar allí la casa número 400 antes de Navidad.