La Asociación de la Prensa Uruguaya (APU) manifestó su “total solidaridad” y “respaldo” a los trabajadores del diario El Observador que “fueron objeto de un acto de censura promovida por los actuales propietarios del medio”.
Ello a raíz de la decisión editorial de no publicar una noticia que revelaba de que el exjefe de seguridad del presidente Luis Lacalle Pou, Alejandro Astesiano, le pidió a Jorge Berriel, subdirector ejecutivo de la Policía Nacional, que averiguara a dónde iba a viajar Lorena Ponce de León, exesposa del mandatario uruguayo (ver más adelante).
El sindicato de la prensa manifestó en un comunicado que “esta lamentable decisión, que pretendió privar a los lectores del diario de una información que estaba debidamente confirmada, constituye un episodio grave que afecta la libertad de expresión y de trabajo de periodistas”. El martes, varios periodistas del medio, encabezado desde mayo por los empresarios argentinos Gerardo Werthein y Gabriel Hochbaum, publicaron en sus cuentas personales de Twitter un documento de Word con la nota, y APU indicó que el Consejo Directivo Central del gremio “posee información que da cuenta de la existencia de al menos una llamada desde el gobierno para que la información en cuestión no se publicara”.
Apuntaron que, más allá de la “relevancia intrínseca” de la información que fue censurada y de la calidad de afiliados o no de los periodistas involucrados, genera “gran preocupación” la “sucesión de hechos, en su mayoría asociados a las más altas esferas del poder, que está afectando el desempeño profesional de la tarea periodística y, lo que es más grave aún, la calidad democrática del país”.
A continuación, se reproduce la nota que se difundió en redes sociales.
A pedido de Astesiano, jerarca policial le dio información sobre viaje personal de Lorena Ponce de León
El entonces jefe de la custodia presidencial Alejandro Astesiano pidió información personal sobre un viaje de Lorena Ponce de León. El pedido fue a Jorge Berriel, subdirector ejecutivo de la Policía Nacional, a quien ya le había hecho otros pedidos, según consta en los chats de WhatsApp de Astesiano.
El 3 de julio, Astesiano envió un mensaje al número tres de la Policía para preguntarle si sabía adónde estaba viajando Ponce de León, separada del presidente Luis Lacalle Pou desde hace unos meses.
“Perdón la hora, estamos en Colombia”, le escribió primero, sobre las 11.44 de la noche del 3 de julio. “Tenemos modo reservado averiguar Lorena Ponce de León”, siguió y le especificó que viajaba al día siguiente a las 6 de la mañana. Enseguida, preguntó “a dónde va” y le especificó: “reservado total”. Y puso énfasis: “Solo a vos”.
Ante el pedido, Berriel le contestó: “complicado pero veremos”. “Solo sabemos que a las 5 tiene que estar en el aeropuerto”, detalló Astesiano y le dijo que verían la respuesta una vez que aterrizaran en Montevideo. Ya estaban arriba del avión. “Igual, cuando haga la migración”, agregó después.
“Ok, algo te averiguo”, le respondió el jerarca de la Policía.
Una hora después, Berriel le adelantó que no tenía más datos y luego le envió el detalle del vuelo, el destino y la hora de partida. “En el aeropuerto no tienen aún el destino, ahora me lo van a averiguar, pero están tratando de hacerlo sin pedir por ella para no llamar la atención”, le amplió y le detalló hasta el país que emitió el pasaporte con el que estaba viajando.
“Por las dudas, acaba de despegar el avión, se fue 5 minutos antes de lo previsto”, le mandó cerca de las 9.30 de la mañana del 4 de julio.
Astesiano también hizo averiguaciones sobre el viaje de Lorena Ponce de León con integrantes de la seguridad de la expareja del presidente.
En la noche del 3 de julio, a las 23.25, el exjefe de seguridad presidencial recibió un audio de WhatsApp de parte de la persona que se desempeñaba como custodio de Lorena Ponce de León. La respuesta de Astesiano es el emoji en el que una persona se pone la mano en la cara lamentándose.
“Vos conmigo nunca hablaste”, agrega rápidamente el entonces jefe de la seguridad presidencial. “Gracias, sino me va a correr a la mierda. Pero ta…. Yo no te voy a ocultar cosas a vos”, respondió el integrante de la seguridad de la expareja del presidente.
Los custodios comenzaron a especular para tratar de identificar a dónde iba a viajar Ponce de León. “¿Dónde irá?”, preguntó Astesiano y agregó: “¿Alguna pista?”.
“Capaz que Brasil otra vez, pero te juro que ni idea”, respondió el custodio. “A la orden y leal siempre”, agregó.
Astesiano, que se encontraba volviendo de Colombia de un viaje, respondió: “Bien ahí, y dabemos (sic) estoy hablando con el presidente. Estamos en avión ya”.
“Buenoooo, buen regreso. Si me corre mala suerte. Yo soy leal a vos y obvio que al presidente”, respondió el empleado. Astesiano agregó dándole tranquilidad al custodio y le dijo: “Estás acá cualquier cosa”.
Al mismo tiempo, el custodio de la expareja del presidente recordó: “Como cuando (Ponce de León) me llevó a La Paloma. No voy a dejarlos pegados por miedo a que me corra”. Se despidieron y volvieron a hablar seis horas más tarde.
A las 5.35 de la madrugada del 4 de julio, el custodio de la expareja del presidente informó que Ponce de León ya estaba en el aeropuerto y “al parecer por los vuelos” se iba a Perú. Después le pasó algunos datos sobre los hijos del presidente.
“Sí, tengo todo ya”, respondió Astesiano y le detalló el número de vuelo, la hora de partida y el destino. “Sé que conseguis todo. A la orden”, fue la respuesta.
Luego los custodios intercambiaron audios y ese mismo día sobre las 12.20 quien trabaja en la custodia de Ponce de León le mandó: “Ale, ¿Cómo estás? Aparte de estar muerto sin dormir. Abrazo y a la orden. (Si me corre Loli, me voy de secretario tuyo). Jajajajajaja”.
La charla siguió a través de audios y en algunos mensajes en los que el custodio de Ponce de León resaltó su lealtad hacia Astesiano.
El exjefe de la custodia presidencial fue imputado por participar de una banda que falsificaba documentos para dar ciudadanía uruguaya a extranjeros, según investiga la fiscal Gabriela Fossati. Sin embargo, luego se abrió una investigación aparte sobre los chats en el celular oficial de Astesiano, en busca de un presunto tráfico de influencias.
Lacalle Pou otro mafioso protector del profugo Pepin Rodriguez Simon.-