Relegado a un segundo plano en las últimas dos décadas tras su paso por la presidencia interina de la Nación, Eduardo Duhalde siente que es tiempo de volver a hacer algo importante en la política y en ese sentido se propuso desafiar a Máximo Kirchner por la conducción del PJ bonaerense, con el anhelo de "pacificar" la interna peronista y el país.
"Me siento en la necesidad de volver a trabajar la idea. Obviamente hay que pacificar", aseguró en declaraciones radiales, e insistió: "En lo que refiere a nuestro país, voy a trabajar en lo que trabajé siempre: la pacificación"
El dirigente peronista señaló en ese sentido que a mediados del mes pasado comenzó a trabajar junto a un grupo de colaboradores en una plataforma del PJ Digital.
"Es una novedad porque Argentina y la región no ha entendido la necesidad e las nuevas generaciones de que participar en un partido", planteó al respecto, y sumó: "¿Qué chico va a buscar a un local partidario a buscar una ficha que se llena a mano. Es una cosa que atrasa".
Duhalde recordó que en 2002, cuando le tocó asumir luego de la traumática salida de Fernando de la Rúa y de una sucesión de ex presidentes que duraron a lo sumo semanas, él encabezó el primer gobierno de "unidad nacional" con el apoyo del radicalismo.
También puntualizó que la unidad la concibió y ejecutó en los años 80 como intendente de Lomas de Zamora y posteriormente entre 1991 y 1999 cuando fue gobernador bonaerense.
"En el 91-99 fui elegido para ser gobernador, llamé a los que habían salido segundos, terceros y cuartos. ´¿Ustedes saben que gobernar peleándonos no sirve? ¿Por qué no nos ponemos de acuerdo?´, les dije. Nos pusimos de acuerdo en 10 puntos. Lo primero fue eliminar la corrupción estructural. Gobernamos 8 años casi con 70 diputados nacionales. Fue el tiempo histórico en que la provincia tuvo mayor poder. No podía salir ninguna ley si no estábamos de acuerdo", evocó.
Por último, reveló que en línea con su idea de armar un movimiento de unidad nacional se estuvo reuniendo en el último tiempo con figuras de los distintos sectores de la política, como Patricia Bullrich, María Eugenia Vidal, Gerardo Morales. Sergio Massa y Daniel Scioli.
"Por supuesto que el kirchnerismo es una parte del justicialismo. No estoy de acuerdo (con ellos), lo que no significa que no sean justicialistas. No somos dueños de la verdad", aclaró.
"Hay sectores con son muy difíciles pero hay que hablar. Es difícil que los extremos tanto de izquierda como de derecha entiendan la necesidad de hablar", consideró.