Se conoció finalmente la tasa de inflación mensual, el resultado era previsible, mayor aceleración de la inflación, menor (por no decir nula) confianza en el gobierno y más precisamente en su cartera económica. Así es como se presentó el 8.4% de promedio de inflación que hoy pone en boca de todos la crisis institucional que inunda al gobierno nacional, quien se excusa en nuevos términos desesperados como el vertido por el Presidente de la Nación, al decir que existe un fenómeno de “inflación psicológica”, sin embargo cuando la plata del bolsillo no alcanza, no es psicología, es hambre.

La inflación en el mes de abril de 2023 ha alcanzado un nivel alarmante, con una tasa de 8.4%, lo que ha generado preocupación entre los expertos económicos y la población en general. Según los datos oficiales, esta cifra representa un incremento significativo en comparación con el mismo mes del año anterior, cuando la tasa de inflación fue del 3.5%. Pero más alarmante aún es que la inflación anualizada ya supera el 108% y puede ser peor.

Este aumento en la inflación ha sido un golpe para la economía del país, en breve veremos sus consecuencias monetarias, o ¿acaso alguien cree que esto no repercutirá en los mercados? Preparense, se vienen pequeñas turbulencias adicionales al plan llegar de Sergio Massa.

Además, la inflación también tendra consecuencias en la micro, como el aumento de los precios de los bienes y servicios, el “te subo para reponer” lo que afecta directamente a los bolsillos de los consumidores y puede llevar a una disminución del consumo y de la demanda. Es una sangría del poder adquisitivo, y un acto despiadado hacia quienes menos tienen.

La gravedad de la situación radica en que esta inflación ha superado las proyecciones económicas y los objetivos del gobierno. Las autoridades económicas han intentado implementar políticas monetarias y fiscales para controlar la inflación, pero hasta ahora no han dado los resultados esperados y antes que aceptar el rotundo fracaso experimental del Ministro de Economía, se buscan chivos expiatorios o bien culpar al comerciante por sencillamente buscar cubrirse para apenas sostener el nivel adquisitivo ya de por si dañado por esta aceleración inflacionaria.

En la city porteña hay quienes se preguntan ¿llegan o explota todo antes? Una sola cosa es segura, para el gobierno, este sera un fin de semana de shock.