El jefe de gobierno porteño y precandidato a presidente por Juntos por el Cambio, Horacio Rodríguez Larreta, oficializó hoy el uso de pistolas Taser en la ciudad de Buenos Aires. En el marco de la presentación, Larreta se mostró muy duro contra el gobierno encabezado por el presidente Alberto Fernández y su vice Cristina Kirchner al sostener que "fracasó".
"El Gobierno que encabeza Cristina Kirchner y Alberto Fernández fracasó. No pueden hablar de nada", planteó luego de anunciar que el cargamento de 60 armas se utilizará para controlar contextos masivos.
Desde el Centro de Monitoreo Urbano situado en Chacarita, explicó: "La Ciudad por fin tiene las primeras 60 pistolas Taser que entre junio y julio van a entrar en acción, después de tanto tiempo donde hubo hechos lamentables que podríamos haber evitado, el Gobierno Nacional se dignó a habilitarnos las importaciones".
"Son armas no letales que ayudan al Policía a hacer su trabajo de la mejor manera, y cuidan la vida de la gente", sumó al respecto, y agregó: "Salvan vidas y son claves para detener delincuentes donde hay mucha gente alrededor".
Según publica Agencia NA, Larreta explicó además que se utilizarán para desbaratar episodios delictivos en situaciones masivas, "donde una bala puede matar a un tercero inocente", pero que con las Taser se podrá reducir a los delincuentes y evitar el uso de armas de fuego "que podrían generar consecuencias graves no deseadas".
"Es tan evidente su eficacia que cuesta entender por qué han sido resistidas por el Gobierno Nacional", indicó al tiempo que precisó que serán utilizadas por efectivos capacitados.
Asimismo, en la recta final del armado electoral, planteó: "La inseguridad es un problema nacional que el gobierno no quiere, no puede o no sabe solucionar. Este es un ejemplo, las Taser tienen aval mundial, fundamental para evitar desgracias pero el gobierno se viene negando al progreso con excusas ridículas".
"Hay que terminarla con esto de debatir sin sentido cuestiones que les interesan a quienes hacen políticas de seguridad, pero que se olvidas que mientras ellos discuten, son los argentinos los que sufren las consecuencias", enfatizó.
Acompañado por su ministro de Seguridad, Eugenio Burzaco, y el jefe de Gabinete, Felipe Miguel, aseveró: "Necesitamos un gobierno firme contra el delito, que deje de liberar presos y defender delincuentes, que deje de mirar para el otro lado ante el avance de los narcos".
"Medidas concretas como hicimos en la Ciudad. Se puede dar la pelea, hace falta un gobierno que demuestre que se puede vivir mejor y que trabaje por y para todos, que no nos abandonen en los problemas que tenemos todos los días. Otra Argentina es posible y vamos a lograrlo", prometió.
En sintonía, explicó que "cuando los argentinos" lo elijan "como presidente" pondrá a disposición la tecnología implementada en la Ciudad de Buenos Aires a las policías provinciales y fuerzas nacionales. Además, propuso destinar el Ejército a las fronteras, y utilizar la gendarmería para la supervisión de las zonas más calientes del narcotráfico.
"Vamos a crear un cuerpo de elite, con los mejores, destinados al tema narco, y a aislar en las cárceles a los capos narcos que hoy, desde las cárceles, con los celulares, mandan sicarios a matar", sostuvo.
Por último, consultado respecto al discurso de la vicepresidenta, Cristina Kirchner, el pasado jueves en Plaza de Mayo, el jefe de Gobierno porteño evitó responder al asegurar que no la escuchó dado que cumplía con actividades programadas por la fecha patria.
Si bien se mostró "respetuoso de la división de poderes", planteó que el pedido del fiscal Guillermo Marijuan para sobreseer a la exmandataria no debe prosperar y que las investigaciones en las causas deben continuar.