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¿A qué se refiere Javier Milei cuando habla de “540”?

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El líder de Libertad Avanza lanzó duras críticas a los políticos tradicionales tras ganar las primarias.
El líder de Libertad Avanza lanzó duras críticas a los políticos tradicionales tras ganar las primarias.

El discurso enfático de Javier Milei una vez conocido su triunfo en las primarias incluyó hasta un agradecimiento a sus cinco perros, a los que mencionó por su nombre, y abrió algunas interrogantes cuando aludió al número “540”.

 

“Alguna vez lo voy a explicar”, dijo el líder de La Libertad Avanza durante un discurso en el que no faltaron los gritos, fiel a su estilo.

¿De qué se trata 540? Segùn explica Agencia NA, alude en realidad a una ironía política, ya que Milei sostiene que se viene un giro de 540 grados, porque los liberales van a “sacar a pasear a toda la casta” para darle una vuelta de 360 grados, y además harán un cambio de 180 grados.

El economista admirador de Milton Friedman y de Juan Bautista Alberdi se impuso ante Juntos por el Cambio y Unión por la Patria.

Tras conocer los resultados, Milei emitió un discurso desde el búnker de La Libertad Avanza y advirtió: “Quiero darles las gracias a todos los que vienen apostando desde el 2021 en crear un proyecto liberal con proyección nacional y que llegue a ser gobierno”.

“Hemos logrado construir esta alternativa que no solo dará fin al kirchnerismo, sino que dará fin a la casta política chorra, parasitaria que hunde a este país”, se envalentonó.

“Le doy las gracias a los fiscales, a nuestro equipo de trabajo que mientras se nos acusaba de no tener equipos somos el único espacio que hizo una presentación precisa y concreta de lo que hemos armado”, sostuvo.

Y dijo que “para que esto sea una fiesta completa, agradezco a aquellos que han armado esta fiesta, a ese tercio que ha decidido que La Libertad Avanza sea la expresión que cambie la Argentina”.

 
 

8 comentarios Dejá tu comentario

  1. Creo que la histeria de adaptación lleva a aceptar lo que hay como la única definición de las cosas y eso es una equivocación grave. Precisamente, el actual es un Estado fallido corrupto, omnipresente, abusivo, quebrado, y prostituido. Una información que suele faltar es saber que el estado actual es el producto del pensamiento mágico de la cosmovisión marxista: El “Hombre” (el macho, o el líder) transforma el “Estado”, que a su vez transforma la sociedad que a su vez producirá el “Hombre” del futuro. En realidad es la búsqueda de la hegemonía y de la autocracia de un líder mesiánico lo que corrompe el Estado que a su vez corrompe a la sociedad, que produce políticos cada vez más corruptos. En el ciclo vicioso, la espiral descendente que es producto del pensamiento mágico marxista, la “transformación” es evidentemente corrupción y abuso de poder. La espiral hay que recorrerla en el otro sentido. La sociedad tiene que darse un Estado más eficiente, más barato, menos corrupto y más responsable. El único camino es abolir el carácter sagrado y providencial del Estado y de los funcionarios, desfinanciar el manejo arbitrario, exigir más responsabilidad y rendición de cuentas. La sociedad debe accionar para darse un estado mejor, y eso también implica que esos mecanismos de control estatales sirvan para terminar con la arbitrariedad y el señoreo de los funcionarios, que es la verdadera y única causa de toda corrupción. Mejores funcionarios respondiendo a sus obligaciones serán un mejor ejemplo para las futuras generaciones. _____________ Por eso, lo que tenemos ahora es un estado enorme fallido quebrado y corrupto, que impone una ideología de su propia destrucción, porque educa a la gente en la idea de que el conflicto permanente es lo mismo que la vida en democracia. Pero el conflicto permanente, especialmente en una cultura de las abstracciones colectivas, es lo mismo que la guerra, y la guerra es algo que suspende el orden jurídico, que es la definición del Estado, y lo pone en manos de los generales. El secreto, la censura, la emergencia permanente, y principalmente la ausencia de toda responsabilidad son típicas de un estado de guerra. Una sociedad que plantea el delito y los reclamos sectoriales en términos de conflictos y que le pide a un gobierno que medie para resolver esos conflictos, está destruyendo el Estado porque destruye la igualdad ante la ley, y eso destruye el orden jurídico, que es el Estado. Eso es precisamente lo que hemos tenido estas últimas décadas: la ideología de la anti política y el sometimiento al conflicto permanente que es lo contrario del orden jurídico de un estado republicano. Pero esta no es mi opinión ni es una acusación que yo hago, porque los protagonistas lo declaran con orgullo; como cuando el que hace de presidente declaró que “lo suyo es gobernar sobre tierra arrasada”, o cuando el mismo personaje se reunió en su despacho para atender exigencias de un grupo criminal terrorista y enemigo como es el de los falsos mapuches, o cada vez que políticos y periodistas atribuyen el delito violento a conflictos sociales; o los intelectuales y educadores que pretenden imponer la idea de que la democracia es una revolución permanente como la que planteaba Trotzki; o cada vez que los políticos demuestran toda su arrogancia y soberbia cuando declaran que su misión es transformarnos, o solucionarnos nuestros problemas, o cambiarnos la vida, o cambiar el país. Esto que llaman Estado es una máquina de destrucción masiva, es todo lo contrario de lo que debería ser el Estado como orden jurídico de una república. Esto que llaman Estado, es el lastre autoritario que expolia, malgasta y destruye, más de la mitad de la producción y el trabajo de los argentinos y es la máquina monstruosa e inútil que usan unos cuantos atorrantes para someter a todo el resto, y otros cuantos atorrantes para vivir a costa de su mantenimiento. Todavía a nuestros hijos les hacen ver en el colegio la propaganda marxista de principios del siglo pasado; esas películas que denunciaban el abuso de los trabajadores en una revolución industrial del siglo diecinueve, una industria manejada por capitalistas codiciosos e inhumanos. La existencia de estados como el nuestro, hacen que películas como Tiempos Modernos de Chaplin adquieran nuevos significados y alcances. A partir del siglo veinte, la única fábrica que nos esclaviza a todos es el Estado socialista, soberano de la población. Hay que volver a un Estado como orden jurídico, empezando por el cumplimiento de los objetivos y deberes básicos de un Estado republicano que es la garantía de la igualdad ante la ley. Hay que lograr un Estado con funcionarios humildes y austeros, que no pretendan ser dueños y transformadores de la historia y de la evolución de la especie. El gobierno debe dedicarse a transformar y mejorar la calidad de sus deberes y responsabilidades básicas, que son el uso racional y económico de los recursos, el reducir el gasto la presión impositiva y el esfuerzo fiscal al mínimo necesario, la protección y seguridad del espacio y del patrimonio público y privado; y asegurar el orden jurídico y el respeto de los derechos y libertades individuales.

  2. Giro de 360 grados Claudia??? jajaja...Milei le agradece a los fiscales de UP?...jajaja..por segunda vez en más de 10 años coincido con Libertario!

  3. Supo explicar el problema, las causas y la solución, por eso gana, si logra algo de lo que promete ya se justifica votarlo.

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