Llegaron y pasaron las PASO. Se presentaron 14 precandidatos presidenciales, sólo 5 alcanzaron el 1,5% del piso requerido para seguir compitiendo en las elecciones del 22/10. De los 14 quedaron sólo 5.
Juan Schiaretti de Hacemos Unidos por Córdoba obtuvo el 3,83% y Myriam Bregman del Frente de Izquierda el 2,65%. Quedan Javier Milei (LLA, 30%), Patricia Bullrich (JxC, 28%), y Sergio Massa (UxP, 27%).
Milei no disputó interna, si lo hizo Bullrich que obtuvo el 16,98% frente a Rodríguez Larreta al que votó el 11,29%. Y Sergio Massa sacó el 21,4% frente a Juan Grabois que sacó el 5,67%. En total, JxC=28% y UxP = 27%.
Los 3 tercios de CFK. Una nota de color. En la noche de las PASO en el canal oficialista C5N, convocado Dady Brieva la producción le ordenó que “pusiera buena cara, contara chistes y fingiera demencia”.
Lo de fingir demencia en la Argentina es innecesario. El país y su gente están locos. El Presidente es un turista usando el nuevo avión, CFK NS/NC y Massa devalúa el 22% sin un plan económico a la vista.
El peso ha muerto, el gobierno está ausente, en Argentina todos son un 22% más pobres y todo cuesta mínimo un 22% más. No es necesario fingir demencia. Y los candidatos con chances, ¿qué van a hacer?
La lógica (en política no hay lógica) dice que Milei debe seguir como hasta ahora. Le fue muy bien, ¿por qué tendría que cambiar? Quizás moderar su lenguaje, enojarse menos, algo que ya viene haciendo.
Dicen que conecta con la gente, eso es un don maravilloso para un político. No pasa por el carisma ni por la sabiduría ni por la facilidad de palabra. Es algo que se tiene o no se tiene. Parece que Milei lo tiene.
En defensa de sus votantes a los que los analistas explican como el voto bronca, desencanto y desesperación, él contesta que no es así, que lo votaron porque él les da esperanzas en un futuro mejor. Y no miente.
Patricia y Horacio no conectaron con la gente. Estaban ocupados discutiendo entre ellos a ver quién le ganaba al otro. El resultado fue una derrota. Sumando los votos de los 2, salieron segundos detrás de Milei.
El problema ahora lo tiene Patricia. Si sigue con su discurso fuerte, decidido y corajudo, compite con el electorado de Milei. Con diferencias económicas de forma y no de fondo, el programa se parece. No es igual.
Es un programa parecido. Patricia debe conservar los votos del conciliador Horacio y para hacerlo debe correrse hacia la moderación. Eso podría hacerle perder sus votos que irían a engrosar los de Milei.
Una situación realmente complicada. La campaña de Bullrich de ahora en más será materia de estudio y análisis político. Si es que encuentra la forma de conciliar todas las aristas que presenta su coalición y… Milei.
Toda posibilidad de acuerdo a futuro entre LLA y Bullrich, hoy parece imposible. Milei acusa a Patricia y a su marido (Guillermo Yanco) de haber orquestado todas las operaciones que se hicieron en su contra.
No se sabe si son rumores o si tiene pruebas al respecto. De todos modos las denuncias contra Milei y su partido no han sido probadas y los denunciantes, salvo uno, ni siquiera se presentaron ante la justicia.
Sergio Massa, el candidato oficialista y ministro de economía, ¿tiene chances presidenciales a pesar del US$ a $760? En un país normal, no. Pero como dice Patricia, Argentina no es un país normal.
Massa cuenta con el aparato del PJ, está en el gobierno y siempre saca un conejo de la galera. No hay que darlo por perdido. Pero la pobreza, la inflación, la inseguridad y la situación general, es obvio que no ayudan.
Se supone que la culpa de todos los males argentinos en la campaña de Massa se deberá a Mauricio Macri, a la pandemia, a la guerra, a la sequía, al FMI, al triunfo de Milei y al chino de la esquina. ¿Bastará?
Y los 3 candidatos saldrán con cañas, carnada y medios mundos a pescar en el 31% de ausentes y votos en blanco. Deberán usar mucha imaginación para convencerlos de ir a votar y de elegirlos. Final abierto.