La puesta en escena del León herbívoro
En su afán de conseguir la bendición del Imperialismo, Javier Milei no tiene ya rodillas, de hacer tantas genuflexiones en los últimos meses. Es que el candidato ultraliberal no escatima ocasión de confesar su alineación ciega a Estados Unidos y su fanatismo por Israel; esta “mise en scene” con marketing feroz, utilizando los símbolos bíblicos hebreos veterotestamentarios para presentarse como un ungido bajo designios divinos ue llega con poder para arrasar a la vieja casta política, y también colocar a Argentina como una colonia o factoría capitalista, apátrida, dolarizada y sin historia antigua.
Milei se presenta investido por los poderes bíblicos, pero bajo una inspiración errática e impredecible. Probaré en esta nota que él tiene en su interior una gran contradicción de amor a los judíos por fuera (prosemitismo) y odio a los judíos, por dentro (antisemitismo). Por eso, la teatralización, la búsqueda de seducción a una comunidad para ganar votos. Por eso, los vínculos non-sanctos bajo fachada sagrada.
El autoproclamado león profético rugiente es solo el empleado obediente de sus jefes imperialistas y financieros que lo utilizan. Milei instaló un peligroso circo, jugando con símbolos muy sensibles en una grosera manipulación, que es comprada por los indoctos del tema, pero detectada por los instruidos. En su odio al marxismo cultural tiene una contradicción que Milei oculta, ya que esta aversión es de indudable origen antisemita.
De candidatos nazis, la Gestapo argentina y las cartas del no
Tanta retórica projudía es negada por sus hechos: Martín Krause, posible secretario de educación, escandalizó con un exabrupto, diciendo: “si la Gestapo hubiera sido argentina habría matado a muchos menos judíos, porque hubiera habido coimas.” La siniestra Gestapo fue la policía secreta de Hitler, que participó activamente en la Shoá u Holocausto. Esta banalización artera fue condenada por la Daia como “Un agravio a la memoria de seis millones de personas asesinadas.”
Krause se “disculpó” por sus dichos y fue respaldado por Milei como un hombre intachable, según tuiteó en su cuenta oficial.
El quinto lugar en la lista libertaria para diputado tiene al nazi Pablo Ansaloni, quien dijo, en enero del 2021 “Los judíos no tienen patria, no saben dónde están.” La Daia y otras organizaciones repudiaron esta declaración antisemita que generó una tibia y rebuscada disculpa del excandidato de Cambiemos y del “Momo” Venegas.
Milei y su vice candidata presidencial Victoria Villarroel votaron en contra de declarar día de duelo nacional el 18 de julio en homenaje a las víctimas del atentado a la Amia, la Daia deploró estos votos negativos en un comunicado del 6 de julio.
Pero además de estas listas, en cada provincia y distrito están plagadas de neonazis variopintos y Milei es el protector de ellos.
Llamamiento Argentino Judío emitió un comunicado, acusándolo de estar cercano al fascismo y se utilizar en forma espuria al judaísmo y llamo a “luchar contra la derecha irascible y violenta de Milei, abogando por un judaísmo plural y progresista.”
Las agrupaciones judías de centro izquierda Amos y Meretz Argentina, lanzaron una solicitada firmada por más de cinco mil intelectuales, artistas, escritores, científicos y de otras profesiones, condenando las expresiones antisemitas y racistas que crecen al abrigo de LLA, con el título “En nuestro nombre, no” y advierten de los peligros de las expresiones de odio de Milei y Villarruel, y está firmado por figuras como Julia Zenko, Pedro Kahn, Ricardo Forster, entre otros. Ver link:
Fundamentalismo mesiánico bajo las “Fuerzas del Cielo”
De la mano de Shimón Axel Wahnish, rabino de la comunidad marroquí judeo argentina (Acilba) del centro religioso en el barrio porteño de Palermo Soho, se instruye a Milei a la Torá, quien se confiesa fanático de Moshé (Moisés), para la campaña adoptó la frase bíblica “Fuerzas del Cielo” del libro de los Macabeos, capítulo 3, versículo 19, que se volvió slogan y merchandising del proselitismo libertario. También adoptó al león rugiente del libro del profeta Amós 3:8, sus actos basados en la utilización de símbolos poderosos, como la Menorá, la kipá, el talit y el shofar, para un marketing lumínico y masivo hacia sus seguidores.
El otro rabino que apoya a Milei es el líder ultraortodoxo Tzvi Grumblatt, director de Jabad Lubavich Argentina. Milei se mostró públicamente con él el mes pasado en el Latam Economic Forum, nexo clave para empresarios pesados como Eduardo Elsztain y Daniel Sielecki: ¿qué acuerdo oculto hay, que permita a estos rabinos relacionarlo con oligarcas y financistas? ¿Por qué el apoyo y por qué los silencios?
Milei dice: “Estoy pensando seriamente en convertirme al judaísmo y aspiro hace dos años a ser el primer presidente judío de la historia argentina.” También prometió trasladar la embajada argentina a Jerusalén. En sus mensajes hace frecuentes alusiones al éxodo hebreo y también da retorcidas interpretaciones de la Torá, incluso realizó un viaje a la tumba del Rebel de Jabab Lubavich en Brooklyn.
Estos dos rabinos, ¿no conocen que Milei lleva en sus listas a conspicuos neonazis, represores y defensores del genocidio de la última dictadura? ¿qué clase de instrucción rabínica es la que no denuncia a los enemigos del Estado de Israel escondidos en las listas libertarias? Para afuera, se cantan loas a Israel en LLA, pero adentro anidan antisemitas declarados.
Milei está en las antípodas de los profetas y reformadores hebreos, que condenaban la desigualdad social y la explotación de los ricos sobre los pobres, hechos en los cuales Milei muestra gran beneplácito. ¿qué Torá lee Milei, o solo lee versículos que le convienen?
Eje neofacista bajo las sotanas libertarias
Este alineamiento total de Milei a la fe judía y al Estado de Israel no parece provenir de una experiencia interior y personal, como pregona, sino parece parte de una estrategia ideológica de extrema derecha, cuya primera etapa tuvo a Trump y Bolsonaro, y ahora busca reconfigurarse con Bukele y Milei. Esta teoideología proviene de iglesias evangélicas reaccionarias y de sectas fundamentalistas bíblicas seudoisraelíes de norte y Centroamérica, que promueven la unidad completa con Israel.
Supuestamente, esta alineación adelantará la llegada o retorno del Mesías o Mashiaj, donde amanecerá la época dorada para gobernar a las naciones con vara de hierro, de acuerdo a las promesas del milenio; esta es una peligrosa simbiosis de fanatismo religioso y dictadores antidemocráticos de saco y corbata.
Milei, al igual que el presidente de El Salvador Nayib Bukele (ver link:https://quintopoder.ar/2023/08/03/miradas-desde-argentina-contra-la-impronta-dictatorial-de-bukele/, se proclaman como favorecidos de cielo, para dirigir los designios de sus naciones, siempre alineadas al capitalismo.
Según Milei, el Papa es el vicario de Satanás en la Tierra, pero su Vice no piensa lo mismo, aquí sufre Milei una severa contradicción, ya que él odia al Papa, pero Victoria Villarruel tiene en su equipo a ominosos militantes del Opus Dei, tensión que irrita a las sotanas de Villarruel, una ambivalencia en el dúo libertario, que se suma a tantas otras; vean también mi nota sobre Villarruel:
https://periodicotribuna.com.ar/35531-el-retorno-libertario-de-margaret-thatcher.html
Este mesianismo vacuo tiene costos. Las palabras que utilizan no son inocuas, sino venenosas, divisivas y racistas. Ambos, repitiendo la retórica genocida de la ultraderecha negacionista de los treinta mil desaparecidos.
La banalización de símbolos y lecturas sagradas es una afrenta para un gran sector judaico; ni usar kipa y talit, soplar el shofar o exhibir un estandarte de león lo legitiman en sus ideas totalitarias.
Milei es un usurpador, un farsante profanando símbolos sagrados, amados por millones de personas, y él los prostituye para su candidatura. Urge desenmascarar esta patraña. Es el desafío de esta hora oscurantista en Argentina y la región. El periodismo de investigación puede donde pocos se atreven y por eso, aquí estoy.