Este lunes, la titular del Juzgado Federal Nro 1, María Romilda Servini, decidió inhibirse de seguir sustanciando el expediente iniciado por Malena Galmarini contra el director de este medio, Christian Sanz, y un grupo de influencers y tuiteros por presuntas amenazas contra Sergio Massa.
El milagro se obró gracias a la eficaz acción del abogado Alejandro Sarubi Benítez, quien representa a uno de los afectados en aquel expediente judicial, donde se asegura que los acusados se habrían complotado a pedido de Mauricio Macri para atacar al otrora ministro de Economía de la Nación.
El planteo del letrado, que decidió a Servini a apartarse de la causa judicial fue inobjetable: las capturas de las “amenazas” presentadas por Malena Galmarini en el expediente salieron del estudio del hermano de la propia jueza.
Ello no solo deja fuera de juego a Servini, sino que expone lo burdo de toda la maniobra, pergeñada al solo efecto de aleccionar a los presuntos “responsables” del fracaso electoral de Massa.
Hay que recordar que la magistrada decidió allanar y secuestrar elementos electrónicos de algunos de los acusados de manera discrecional. El expediente, por caso, se mantuvo en total secreto a pedido de la mujer de Massa.
A continuación, el fallo de marras: