La civilización europea que conocemos se encuentra hoy en día en camino de su autodestrucción, su suicidio. Se está produciendo “la gran sustitución“ debido a múltiples factores, entre ellos al factor demográfico con la drástica caída de nacimientos de bebés de madres europeas y la masiva llegada de inmigrantes documentados e indocumentados musulmanes. Las mujeres de esta colectividad religiosa procrean cada una un promedio de 6 hijos, mientras las europeas llegan a un promedio inferior al de 2,1 por mujer, cifra necesaria para que exista el reemplazo generacional. Ninguna cultura con una tasa de fertilidad inferior al 1,9% ha logrado revertir el proceso de extinción.
Hoy en día Francia cuenta con un promedio de fertilidad del 1,8%, el Reino Unido con 1,6%, Alemania, Grecia e Italia con el 1,3% y España con el 1,1%. En promedio la Unión Europea tiene una natalidad no musulmana de tan sólo el 1,3%, acelerándose este proceso descendente año a año. Lo inquietante y fatídico es observar las cifras de institutos de estadísticas estratégicas que señalan que en el año 2030 a más tardar el número de nacimientos de bebés de madres musulmanas superará ya a los nacimientos de madres cristianas. Este es un hecho irreversible a tener muy en cuenta al analizar el futuro socio político europeo. El Islam será la religión en Europa con más crecimiento demográfico.
Hoy en día se calcula que en la Comunidad Europea viven legalmente unos 30 millones de musulmanes en los 28 Estados miembros, pero la cifra sería mucho mayor si consideraríamos el flujo de ilegales que entran día a día por diferentes fronteras. El sur de Italia que sufre un verdadero azote de la inmigración ilegal del norte de África registró en los primeros 3 meses de este año 2023 la llegada ilegal de unos 28.000 inmigrantes, la gran mayoría musulmanes que atravesaron el mar mediterráneo con la ayuda de algunos organismos internacionales o de mafias criminales que lucran enormemente con el tráfico de seres humanos. En el año 2022 fueron más de 220.000 los ilegales que llegaron a Europa por esta vía. Es así que muchas ciudades europeas están cambiando de estructura, de habitantes y de sus tradicionales rasgos europeos.
En París y su área metropolitana viven unos 3 millones de musulmanes. En Bruselas, la capital de la EU, el 20% de su población profesa la religión de Mahoma, y los mismos altos grupos de esta creencia religiosa los encontraremos en otras ciudades europeas, como Berlín, Amsterdam, Barcelona. El país que cuenta con mayor concentración de musulmanes es actualmente Alemania con unos 5,5 millones, seguida por Inglaterra con 3,7 millones, Francia con 3,4 millones, España con 2,5 millones e Italia con 1,7 millones. En Austria se asegura que la mitad de los menores de 15 años será musulmán. El Centro de Investigación Pew calcula que para el año 2050 la cifra total de musulmanes en Europa llegaría a los 75 millones.
Pero no solo los números de los musulmanes viviendo en Europa son impactantes, sino también los enormes gastos que presuponen la acogida, las generosas prestaciones sociales de los gobiernos para con estos inmigrantes legales e ilegales, con vivienda gratis, servicios médicos también gratuitos, comida , escolarización de sus hijos, etc., etc. El conocido y polémico economista e investigador alemán del tema de la inmigración y ex miembro de la directiva del Banco Central Alemán, el Bundesbank, Thilo Sarrazin, llegó a la conclusión que estas generosas ayudas ascienden anualmente a los 50 billones de dólares, una cifra gigantesca que bien podría ser utilizada para gastos necesarios para el bienestar básico de la población alemana. Sus criticas bien fundamentadas le valieron ser expulsado del Partido Socialista alemán, la SPD, después de haber sido un miembro destacado durante años de este partido político. Desde la publicación de su primer libro en el año 2010 titulado “Alemania se está auto destruyendo” hasta su último bestseller “El sentido común y sus enemigos” Sarrazin ha sido un fuerte defensor de las tradiciones culturales europeas rechazando severamente al mismo tiempo la influencia del wokismo proveniente de los EEUU, que de acuerdo a su opinión se ha transformado en la nueva religión norteamericana.
¿Y cómo llegó esta peligrosa avalancha musulmana a Europa? Después de la Segunda Guerra Mundial Gran Bretaña se llenó de paquistaníes, hindúes, Francia de argelinos, marroquíes, subsaharianos, Alemania de turcos. Todos estos contingentes en su gran mayoría profesaban la religión musulmana. Luego, a partir del año 2011 y gracias a la política oportunista, sin una visión futura y sin consultar a sus socios europeos, la canciller alemana Angela Merkel acudió a su estrategia del “buenismo”, de la llamada “Willkomommenskultur”, un multiculturalismo al cual Europa no estaba preparada, sólo para afianzar su poder político en Europa. Tan sólo en un año, gracias a las políticas de puertas abiertas, entró a Alemania y a Europa una inmigración indiscriminada, indocumentada de casi un millón de personas. Pocos años más tarde tuvo que reconocer el enorme fracaso de su política inmigratoria y el daño que estaba causando en Europa haciendo un giro de 180 grados en su política de acogida declarando abiertamente que el multiculturalismo en Europa y en su país no funciona. En el año 2018, acorralada por las críticas, declaró ser partidaria de una inmigración 0. Hoy en día está envuelta en un silencio sepulcral al respecto.
Sin embargo los partidos de izquierda europeos, principalmente aquellos llamados Los Verdes que se encuentran en coaliciones de diferentes gobiernos europeos, siguen con esta política de puertas abiertas. Pero la situación extrema que atraviesa Europa con la masiva inmigración musulmana parecería haber llegado a un límite imposible de traspasar. Varios países como Hungría, Polonia, los países escandinavos, Dinamarca, Italia y últimamente Holanda están reaccionando positivamente a una regulación estricta antes que sea demasiado tarde. Hasta la Unión Europea, ese mastodonte burocrático que está aplastando la identidad propia de los 26 países que la conforman, en pos de una globalización forzada en contra de la opinión mayoritaria de los ciudadanos europeas, ha visto que todo esto se le ha ido de sus manos, y algunos líderes políticos ya comienzan a hablar incluso de su eliminación. Es así que la manda más de la Unión Europea, su presidenta, Ursula Von der Leyen, una discípula predilecta de la Merkel, en forma velada, indirecta ha tenido que reconocer el peligro islamista que se cierne sobre Europa, creando una nueva oficina que se encargaría de la protección de los valores europeos y su forma de vida. Esta nueva repartición estaría supeditada a la actual “Comisión Para las Migraciones”. Esta decisión es considerada por la líder política francesa Marine Le Pen, como un triunfo ideológico para el centro derecha europeo que ella comparte junto a políticos como Orban, Salvini, Meloni, Wilders etc. etc. que buscan una reconstrucción de la Europa tradicional de naciones.
Estamos asistiendo a un dramático choque de civilizaciones, como lo llamaba el famoso historiador Samuel P. Huntington, que hoy se ha transformado también en un choque frontal de religiones en suelo europeo. La que fuera una tesis se ha vuelto una realidad que está invadiendo el discurso político social no sólo en Europa sino en el mundo . El choque entre el occidente y el Islam. La realidad es que el Islam y la observancia de sus escrituras sagradas del Corán entran en conflicto con los valores democráticos que consideramos fundamentales, lo que hace casi imposible una convivencia, un multiculturalismo en suelo europeo. Por el otro lado nos enfrentamos al hecho que muchos europeos hoy en día, principalmente los jóvenes se han convertido en seres contradictorios, sin una identidad y creencia definidas, lo que los hace permeables al discurso islamista, como bien lo describe el famoso escritor francés Houellebecq en su bestseller “Sumisión“.
Citemos tan sólo unas pocas leyes fundamentales del Corán, sus SURAS que son respetadas a raja tabla por la mayoría de los musulmanes. SURA IV 38: Los hombres son superiores a las mujeres, a causa de las cualidades por medio de las cuales Dios ha elevado a estos por encima de aquellas. SURA IV 59: Aquellos que se nieguen a creer en nuestros signos los acercaremos al fuego ardiente. SURA IV 91: Han querido haceros infieles como a ellos a fin que seais todos iguales. No forméis uniones con ellos. No busquéis en ellos protector ni amigos. Sura IV 93: Hallareis otros que buscan ganar vuestra confianza, combatidlos, cogedles, condenadles a muerte donde quiera que les halléis.
La civilización que conocemos como europea se encuentra actualmente camino al suicidio, como lo acabamos de analizar en base a los estudios y datos de investigadores internacionales y a la experiencia personal de periodista investigativo. Se trata del inminente peligro de la desaparición de las libertades personales y de la misma democracia. Visto así tendría sentido la profecía de un nuevo, próximo éxodo europeo hacia el continente latinoamericano, último bastión de la cultura occidental cristiana, europea, que sería el receptáculo de los europeos que ya no tengan cabida en una Europa islámica. Ojalá que esta profecía nunca se concrete y los europeos despierten de su letargo y luchen por sus valores occidentales, que son también los nuestros.