El año 2023 marcó un fuerte cambio en la configuración de la oposición política argentina y, en particular, de Juntos por el Cambio (JxC), la coalición creada en 2015 para vencer al kirchnerismo y que, tras perder las elecciones presidenciales, quedó disgregada y con muchas incógnitas respecto a su futuro.
La irrupción de Javier Milei y La Libertad Avanza, que en dos años pasó del anonimato a alcanzar la Casa Rosada, terminó de dar el golpe de gracia a JxC, la coalición integrada por el PRO, el radicalismo y la Coalición Cívica para convertirse en alternativa de poder, y que logró consagrar a Mauricio Macri como jefe de Estado entre 2015 y 2019.
Sin embargo, el llamado “fenómeno Milei” solo vino a agudizar una crisis de identidad ya planteada hace tiempo en Juntos por el Cambio, donde convivían amplios sectores ideológicos con posturas muy diferentes.
El Pacto de Acassuso fue rechazado enérgicamente por el radicalismo, el larretismo y la Coalición Cívica, que luego se despediría formalmente de Juntos por el Cambio
Allí, solamente por nombrar los extremos, existían muchos problemas de convivencia las posturas más socialdemócratas del armado, expresado en sectores del radicalismo y los cercanos a Elisa Carrió, con las ideas liberales y de derecha que postulan los referentes más extremos del PRO.
Estas diferencias se vieron plasmadas en una dura interna rumbo a las PASO para dirimir el candidato presidencial de la coalición, donde el exalcalde porteño Horacio Rodríguez Larreta expresó a los sectores más moderados, apodados “palomas” y Patricia Bullrich buscó sintetizar a los “halcones”, el grupo más cercano a los postulados liberales y al expresidente Mauricio Macri.
Esta interna, con el mecanismo de las PASO, se saldó a favor de Bullrich, en un contexto de una sociedad que buscaba respuestas más extremas ante el Gobierno de Alberto Fernández, idea que al final terminó representando, según los resultados electorales, mejor Milei que la propia Bullrich.
El triunfo del libertario implicó otro quiebre en Juntos por el Cambio: Patricia Bullrich y Mauricio Macri celebraron con Milei, rumbo al balotaje, el denominado “Pacto de Acassuso”, por el cual lo respaldaron hacia la segunda vuelta, tras las elecciones generales del 22 de octubre.
Este apoyo, que en la práctica implicaba trasladarle al libertario gran parte de los votos que había sacado Bullrich en esa instancia, fue clave para el triunfo de Milei en el balotaje, donde se impondría por 12 puntos sobre el candidato de Unión por la Patria, Sergio Massa.
El Pacto de Acassuso fue rechazado enérgicamente por el radicalismo, el larretismo y la Coalición Cívica, que luego se despediría formalmente de Juntos por el Cambio.
Con relación al Gobierno de Milei, quienes conformaban Juntos por el Cambio están parados en la vereda de la oposición, salvo el PRO, que apoya el proyecto del libertario, aunque cada tanto marca límites y cuestionamientos, pero siempre dejando en claro que están de acuerdo con la orientación de sus políticas
Hoy, Juntos por el Cambio es una idea sin líder y sin vida propia, sin conducción, considerando que la Mesa Nacional del espacio, su mayor órgano de organización política, ya no se reúne.
Juntos por el Cambio estaba formado por cuatro partidos: la UCR, el PRO, Encuentro Republicano Federal, y la Coalición Cívica. El partido de “Lilita” Carrió ya dio el portazo formal, y en la práctica comienzan a darse los primeros reagrupamientos entre figuras del sector moderado del espacio.
Con relación al Gobierno de Milei, quienes conformaban Juntos por el Cambio están parados en la vereda de la oposición, salvo el PRO, que apoya el proyecto del libertario, aunque cada tanto marca límites y cuestionamientos, pero siempre dejando en claro que están de acuerdo con la orientación de sus políticas.
Quizás el ámbito más propicio para observar este reperfilamiento opositor sea el Congreso de la Nación, un espacio de baja relevancia política en los últimos años del Gobierno anterior, pero que ahora gana centralidad a la hora de la toma de decisiones.
En las últimas horas, Juntos por el Cambio se terminó de romper en términos parlamentarios, con la conformación del nuevo bloque Hacemos Coalición Federal, compuesto por la Coalición Cívica, Cambio Federal y Hacemos por Córdoba, donde interactúan dos de los cuatro partidos que formaban JxC: la Coalición Cívica y el Encuentro Republicano Federal de Miguel Pichetto, quien justamente será el conductor de este nuevo espacio legislativo.
Este bloque será fundamental para la aprobación de leyes, considerando que la suma de La Libertad Avanza (40 diputados), el PRO (37) y la UCR (34) no alcanzan el quórum de 129 legisladores.
Horacio Rodríguez Larreta observa el panorama y prepara su regreso a los primeros planos, quizás para disputar espacios de poder en las legislativas de medio término, pero más cerca del radicalismo que de las posturas del PRO cercanas a Milei
Más allá de estos reagrupamientos legislativos, el impacto del triunfo electoral de Javier Milei también generó fuertes cambios en el PRO, partido que debe encaminarse a una elección interna.
De momento, cada integrante parece jugar su juego propio y se debate entre el respaldo y los cuestionamientos a algunos de los primeros pasos del Gobierno de Milei.
Por caso, la exgobernadora bonaerense María Eugenia Vidal salió a pedir públicamente que el Congreso respalde el decreto de necesidad y urgencia planteado por Milei al decir que es necesario “eliminar privilegios y desburocrarizar el Estado”.
Otra parte del PRO, en tanto, ya pasó a ser parte directamente del Gobierno, como el caso de Patricia Bullrich, aunque se integraron, según se explicó, a título personal y no en representación del partido.
Más alejado de la actualidad política, Horacio Rodríguez Larreta observa el panorama y prepara su regreso a los primeros planos, quizás para disputar espacios de poder en las legislativas de medio término, pero más cerca del radicalismo que de las posturas del PRO cercanas a Milei.
Por su parte, el partido centenario tuvo renovación de sus autoridades, y Martín Lousteau reemplazó a Gerardo Morales en la titularidad del radicalismo, marcando una línea de continuidad entre los “boinas blancas”, que si bien respaldan la necesidad de reformas económicas, también resaltan que estos cambios deben respetar las instituciones, rechazan el decreto y piden que las modificaciones sean aprobadas por el Congreso.
Pueda ser que con este revuelo el pueblo entienda quién es quien en la corrupta política partidaria debemos sacarnos de encima a todas estas lacras Carrió morales Lousteau larreta solo hacen daño al la gente de bien son populistas colectivistas que se creen republicanos y están muy lejos de serlo en 2025 hay que eliminarlos si queremos un país distinto
Bueno, en todo caso asistimos a la "liquidación" simúltanea de dos "sociedades politicas", el PRO como partido surgido en "Porteñia" y Juntos por el Cambio, surgido mas como UTE polìtica en aquel Congreso de la UCR en Gualeguaychú en 2015 al que luego se sumaron Carrio y otras entidades polìticas mas chicas, El PRO por si mismo surgió como una conjunciòn de personajes que abrevaron en el PERONISMO y mas precisamente en el MENENISMO, tanto que SU fundador, Mauricio Macri, fuè tentado por Carlos Menem en persona para hacer polìtica. Por eso no llamó la atención que se asociara a ex funcionarios del Menenismo como Rodriguez Larreta, que hasta contaba con su propia fundaciòn de analisis politico conocido como GRUPO SOHPIA, precisamente surgido en los 90. Ma Eugenia Vidal, Carolina Stanley y Esteban Bullrich fueron los dirigentes mas destacados que luego fueron promovidos durante el gobierno de Mauricio Macri. Resulta LOGICO que al aparecer FRONTALMENTE un referente del MENENISMO como Javier Milei, se SINCERARA el espectro de adherentes del PRO a esa lìnea de ACCION Y GESTION mas que como entidad polìtica y sobre todo cuando Milei detesta a los POLITICOS y TODO LO QUE TENGA QUE VER CON SU ACCIONAR. Esa decisión PERSONALISIMA de parte de Mauricio Macri de acompañar a Milei, actuó como "repelente" de todos los otros dirigentes, incluso de su propio espacio PRO, que conformaban JXC. Es absurdo que todavía haya dirigentes que pretendan "salvar la unidad de JXC", cuando esa unidad implosionó en las PASO. Lo curioso de esos dirigentes del PRO es que los que HOY APOYAN A MILEI, no lo hacen tanto por compartir la CONVICCION de este, sino porque están atentos a que si "sale bien", ELLOS lo reemplazaran en 2027 debido a que consideran que la suya será una gestión de TRANSICION para ordenar la economía y el marco institucional y juridico. Que serìa un gran éxito al provenir de una persona que NO ES POLITICO, DETESTA LA POLITICA Y NO CREE EN ELLA. ¡Nadie que sea "anarco" se va a "atar" a modelos o estructuras de un ESTADO NACIONAL!
El PRO está gobernando con Milei, lo de Sturzenegger lo tenía preparado para la Bulrrich si ganaba, la que la vio venir y se despega es la Carrió, esta vez le doy a razon, es loca pero inteligente.-
No iban " Juntos" y el unico "cambio" que querian era el de forros despues de cada follada.
Los radicales del Pueblo (Balbinistas) son peronistas moderados; únicamente desean cambiarle el COLLAR AL PERRO ; y los de la corriente Intransigente ( Frondisistas ) son más liberales; y desean un cambio es serio.