Andrés Manuel López Obrador terminará su sexenio presidencial con las próximas elecciones previstas para el 2 de junio de este año. Este sexenio de AMLO se perfila como el más violento, sangriento y corrupto de la historia reciente de México. Su frase triunfalista, su slogan atractivo, repetido miles de veces por la propaganda oficial, aquél de “Más abrazos que balazos”, se ha transformado irónicamente en “Más balazos que abrazos”.
La administración de López Obrador ha registrado hasta el momento la impactante cifra de 137.603 víctimas de homicidios contabilizadas oficialmente, cifra mucho más alta que las registradas por las administraciones anteriores de los presidentes Enrique Peña Nieto y de Felipe Calderón respectivamente. Tan sólo en el año 2023 que acaba de terminar se registraron más de 35.000 asesinatos, pero es obvio que la cifra es mucho mayor porque son cifras oficiales, manipuladas. A estas cifras de la criminalidad reinante en el país se suman aquellas de las desapariciones que llegan a la abultada suma de 50.000 para el sexenio, las extorsiones, las violaciones, 1 cada 8 horas, los incontrolables femicidios, la violencia familiar, 1 caso cada 30 segundos, el tráfico humano y de niños, etc. etc.
Agreguemos a este panorama desolador que cerca del 90% de los delitos denunciados, registrados nunca son investigados. El índice de condenas por estos actos de violencia criminal llega en México a tan sólo a alrededor del 1,0%. Las sentencias por homicidio llevan una pena de cárcel de máximo 12 años. La tasa de homicidios actualmente bajo la administración de Amlo es siete veces mayor a aquella de los Estados Unidos, su vecino. Y no olvidemos el impacto criminal de las bandas de narcotraficantes que asolan el país. Una escena verdaderamente dantesca es la que estamos presenciando hoy en día en México.
El resultado de las próximas elecciones afectará inexorablemente a todo nuestro continente por la importancia geopolítica de México en diferentes planos. México enfrentará la madre de todas las elecciones que haya tenido en su historia reciente, y está ya ahora marcada por dos firmes candidatas, sí, candidatas, dos mujeres en un país tradicionalmente super machista, vaya ironía de la historia. Por un lado Claudia Scheinbaum, del partido Morena creado por López Obrador, a quien le está dando todo el apoyo gubernamental y personal, considerándola como su delfina, su favorita. Scheinbaum es de origen judío, sus padres inmigraron de Europa Oriental. Y por el otro lado su contrincante, Xochitl Gálvez, con sangre indígena y que habla una de las lenguas vernáculas del país, y que ya ha logrado el apoyo de los partidos tradicionales del país, formando una coalición opositora llamada Frente Amplio. Van a ser elecciones electrizantes porque ambas candidatas están prácticamente cabeza a cabeza, con una leve ventaja actual de Scheinbaum.
Claudia Scheinbaum, de 61 años, cuenta desde hace mucho tiempo con el apoyo irrestricto de López Obrador, como se demostró cuando era alcaldesa de la Ciudad de México, un cargo que desempeñó con muchas criticas por ineficiencia y políticas contradictorias. Tiene una fuerte raigambre ideológica de la extrema izquierda mexicana. Es una científica en la rama de la física. Practica la religión judía y sus padres, ambos académicos, provienen de Europa oriental. Se considera feminista, pero las feministas la odian, y se considera ambientalista, pero poco ha logrado al respecto mientras estuvo a cargo de la Ciudad de México; es más la situación allí ha empeorado. Le cuesta enormemente sonreír. No tiene las dotes carismáticas de su protector Manuel López Obrador.
Se espera que su administración sea una continuación de la política llevada a cabo por su mecenas Amlo, como ser en el tema energético, en el tema fiscal y el económico, por tener un concepto anti liberal de la economía por sus raíces marxistas. En el plano de política exterior también se espera continuismo con la relación carnal con Cuba y de amistad y apoyo a los gobiernos latinoamericanos con sesgos de una izquierda autoritaria. Poco se sabe aún de sus intenciones concretas para el futuro de México, y que haría diferente de Amlo. Se encierra en el silencio.
¿Cuáles son sus verdaderas convicciones ideológicas? ¿Que quiere aplicar? ¿Qué tipo de democracia quiere para México? Esperemos que en el correr de los próximos meses se vaya develando con mas claridad sus verdaderos propósitos como futura gobernante ¿Cambiará en algo la actual vida de los mexicanos envueltos en una violencia extrema? Durante su mandato como alcaldesa de la ciudad de México se produjó allí el número de homicidios mas altos de la historia de la ciudad, y como ecologista y feminista creó sólo problemas y tensiones.
Su contra cara, la candidata Xoxhitl Gálvez se diferencia enormemente en su perfil, en sus orígenes, en su pasado, en sus proyectos pol]iticos, en su ideología y se presenta como una verdadera alternativa a la candidatura de Sheinbaum. Su perfil es radicalmente diferente y lo único que las une es que ambas son mujeres y que una de ellas será la futura presidenta de la República Mexicana.
Xochitl Gálvez es de origen bien humilde, empezó ganando su dinero vendiendo gelatinas, atravesando miles de sinsabores hasta llegar a la Universidad Autónoma de México, la UNAM, para graduarse en informática. Luego fue creando diferentes empresas en forma exitosa. Es de origen indígena y habla fluido el lenguaje Otomi, utilizado en varios Estados mexicanos, comunicándose así con diferentes comunidades indígenas. También domina el inglés. Ha sido hasta hace poco una outsider de la politica, incorporándose al partido PAN, por el cual es senadora. Hace pocas semanas logró la hazaña de agrupar a los partidos tradicionales del país, o sea el PRI, el PRD y el PAN, formando la coalición llamada Frente Amplio que apoya su candidatura presidencial.
Todo un logro que la pone a un paso de convertirse en la próxima presidenta del país. Si bien actualmente las encuestas muestran un índice algo mayor de votos para su opositora, en los próximos meses esta situación se puede revertir, más aún con un caudal de indecisos del 35% de los potenciales votantes. Xochitl tiene a su favor su extraordinaria historia personal de superación, su carisma, su simpatía, su frescura, sus raíces indígenas que le traen una gran cercanía con su pueblo. Todos estos atributos son completamente ajenos a su contrincante, la candidata Scheinbaum. Xochitl, por lo contrario, con su personalidad y su carisma atrae a muchos de los votantes hoy desilusionados del actual gobierno que los ha sumido en una violencia y criminalidad extremas.
Estaremos pendientes del desarrollo de la campaña electoral hasta las elecciones del 2 de junio , por la importancia que tiene para un futuro democrático de México y para la estabilidad de nuestro continente, envuelto actualmente en una marea roja ideológica. México tiene absolutamente que superar sus índices de extrema violencia con un saldo de mas de 140.000 homicidios registrados en el sexenio de López Obrador. También el nuevo gobierno tiene que acabar con la persecución brutal de la prensa independiente y de los periodistas que quieren hacer su trabajo honestamente. Hoy México es uno de los países más peligrosos del mundo para ejercer el periodismo. Asesinatos, secuestros, amenazas están a la orden del día. Tiene que acabarse con la práctica criminal de comprar, manipular la información para propósitos partidarios. El periodista independiente mexicano Rafael Loret de Mora ha denunciado públicamente que la actual Administración de Amlo ha pagado más de 50 millones de dólares a Televisa para que manipule noticias y comentarios a su favor.
Estaremos pendientes de los resultados electorales y del comportamiento de los candidatos, luego de conocerse los resultados, y esperemos que éstos sean contundentes para evitar cualquier tipo de cuestionamientos y tumultos que transformarían México en un país ingobernable. Estaremos atentos que México sea finalmente la nación de los abrazos y no de los balazos.