Bancas vitalicias para la política más decente del país
La Diputada Nacional electa por la Alianza Juntos, Margarita Stolbizer, lleva una vida entera en las bancas de la función pública y política y no se le conoce actividad privada; fue Concejal de Morón entre 1985 y 1989 durante la presidencia de Raúl Alfonsín por la Unión Cívica Radical, partido que abandonó en 2007. También fue electa cuatro veces Diputada Nacional por la Provincia de Buenos Aires; candidata a la Gobernación en 2001, 2007 y 2011 y a Presidenta en 2015. La creadora de su partido G.E.N. (Generación para un Encuentro Nacional) tiene muchos buenos proyectos en su haber, pero también una obsesión por vivir atornillada a los cargos, sin perder oportunidad de presentarse a cómo dé lugar en cada elección. Lleva treinta y nueve años en cargos públicos, que la colocan en la lista de la vieja política, y no es una opción novedosa desde el progresismo y la ultra-transparencia de gestión, como declama.
Caja chica y grande para “casta” traidora
Cuando Elisa Carrió deslizó en un acto fallido, su famosa frase “propinas y coimas”, sin querer dejó al descubierto los dos niveles de corrupción cuando se trata de cobrar fuerte, por levantar la mano en la Cámara de Diputados, propinas para los propios y coimas para los ajenos. El monto debe ser menor para los de adentro, dado que ya tienen sus privilegios, y mayor para torcer voluntades opositoras, en este caso conseguir la aprobación de la Ley Bases. La abogada Valeria Carreras realizó una denuncia penal, pidiendo se investigue si hubo coimas para la aprobación de esta Ley Bases, imputando al Presidente Javier Milei, que habló de “valijas y valijeros” en Diputados.
La causa fue iniciada a fines de enero pasado, con el número 268/2024 y ampliada en esta nueva ocasión. La causa está radicada en el Juzgado Federal número 6. Este caso huele muy parecido a la Ley de Reforma Laboral aprobada durante el Gobierno de Fernando de la Rúa en el 2000, conocida como la “Ley Banelco”.
De denunciadora serial a sidecar libertario
La Diputada moronense, famosa por sus múltiples denuncias, en la causa Hotesur contra Cristina Fernández y otras contra Mauricio Macri y funcionarios de ambas gestiones, se erigía así en el adalid de la lucha anticorrupción.
Stolbizer, luego de un encendido discurso progresista contra la Ley Bases (no al cierre del INTA, INTI, CONICET y privatización de Banco Nación o facultades delegadas) olvidó su dictamen de disidencia, y dio quorum, votando afirmativo en general la ley libertaria, siempre en nombre de la decencia y la moderación centrista. Este bochorno de la Diputada del interbloque anti-K de Miguel Pichetto, lo justifica con el mantra favorito de este sector: “Hay que darle herramientas al Presidente Milei”. Este interbloque, integrado por otros conspicuos antikirchneristas, como Emilio Monzó y Florencio Randazzo, son hábiles discursistas de la doble moral, pero todos alineados a La Libertad Avanza, el PRO, la UCR y la Coalición Cívica.
Esta sospechosa panquequeada despierta justificadas suspicacias, ya que no fue la única que revirtió drásticamente su posición anterior, por la negativa: “haz lo que yo digo, no lo que yo hago”.
Stolbizer sufrió un escrache en Bahía Blanca, que fue difundido en muchas redes sociales y medios digitales .
Piquetes de la abundancia, espionajes y funerarias S.A.
La Diputada fue imputada en la causa de espionaje ilegal por escuchas telefónicas, donde la relacionaban a la banda del “Caso D’Alessio gate” en agosto de 2017. También Stolbizer fue procesada por cortar la Ruta Nacional 9 hace dieciséis años, en el piquete realizado por dirigentes agropecuarios en una protesta contra la Resolución 125, durante el conflicto con el campo en 2008. El Juez Federal de San Nicolás, Carlos Villafuerte Ruso la procesó junto a otros dirigentes rurales, como Eduardo Buzzi.
Este piquete de la derecha terrateniente contó con el apoyo de la piquetera de la centro-izquierda Stolbizer, “pájaros de un mismo plumaje se juntan”.
Sus camaleónicas posiciones políticas e ideológicas mutan con el tiempo y los oficialismos de turno, y como los punteros o wines de fútbol, amagan por izquierda y enganchan por derecha.
Entre los años 1996 a 1998, la entonces Diputada Stolbizer denunciaba, desde la Comisión de la Tercera Edad, los sepelios de PAMI Nacional, y a la Empresa Funeral Home, por querer quedarse con ese servicio; pero un año después se descubre que Funeral Home es parte de la empresa funeraria Reviello, de Ituzaingó, y que el esposo de la Diputada, el abogado Juan Carlos Laprovítola, era representante legal de las acciones de Reviello en la nueva Funeral Home.
Esta doble maniobra fue denunciada en el programa “Será Justicia”, de Cablevisión TV. Cuando se le concedió a Stolbizer el derecho a réplica que solicitó, la Diputada, muy suelta de cuerpo, dijo: “Una cosa es lo que yo hago y otra lo que hace mi marido” (SIC). Por lo visto, el matrimonio, atendía de los dos lados del mostrador.
Poco después, la oficina del denunciante fue violentada y se robaron toda la documentación relacionada a la denuncia. La mafia funeraria siempre tuvo fama de muy pesada.
Secretos no muy santos detrás del Ojo que todo lo ve
La Diputada disertó en el gran Templo General Masónico Argentino, pero no es la única persona pública que visita este lugar: también están Martín Lousteau, Ricardo Alfonsín, Gerardo Millman, Patricia Bullrich, Ricardo López Murphy, Julio Bárbaro, el Rabino Sergio Bergman y otras excelencias. Stolbizer tiene extraño vínculos con la masonería, pero estas relaciones son transversales a todo el arco político, porque hasta el Presidente Milei es homenajeado por la masonería paraguaya. Cada línea directa o indirecta de la política es cruzada por la masoneria, cuyos tentáculos parecen omnipresentes, desde la derecha conservadora, la ultraderecha y el progresismo.
Sin caer en teorías conspiranoicas tan en boga, es evidente que la masonería en todas sus versiones son entidades contrarrevolucionarias y que construyen agendas mundiales conservadoras desde multimedios y candidatos, aunque pregonen ser progresistas. ¿Qué hace Stolbizer comulgando con ellos? ¿Es simpatizante o miembro?... Sombras nada más.
La Ley Bases separó la grieta legislativa en dos clases de diputados: Stolbizer se clasificó a sí misma del lado antipopular, un sitio del cual, como del ridículo, ya no se vuelve.