De barra brava a millonario: la trayectoria del apóstol
Nuevamente el auto titulado apóstol de Jesucristo, Daniel Edmundo Gallo, de Francisco Álvarez, zona oeste del Gran Buenos Aires, que dirige el Ministerio Apostólico “Poniéndonos al lado de Jesús”, está en el ojo de la tormenta como hace más de dos décadas. El ex barra brava de la guardia imperial del Racing Club de Avellaneda “Somisa”, transmutó a líder de una secta fundamentalista bíblica que lo convirtió en un empresario rico y muy violento.
Extorsión judicial y secuestro de menores en las tinieblas del oeste
La denunciante Alejandra Martínez, que acusó a Gallo en la justicia hace cuatro años y también en TDP y Crónica TV, vuelve a sufrir otra embestida legal: su ex marido Gabriel Urbieta, acólito de la secta, busca que la justicia le quite a ella la custodia de sus hijos menores de edad y hasta la posesión de su casa; denuncia financiada e instigada por Gallo. Dicha demanda penal tiene fecha de inicio 4/12/23, Expte. N° MG22755. En la misma, Urbieta trata a Martínez de adicta, de llevar una vida promiscua y del abandono de la salud de sus hijos, hechos que la Secretaría de la Niñez, asistentes sociales y la escuela prueba que son falsedades, según chequeé en documentación en mi poder.
“Mi ex golpeaba a mis hijos… me amenazaba con dejarme en la calle… no aportaba nada… asisto con ellos a un merendero en Salto 790, Barrio Güemes. Mi ex me obligaba a darle el sueldo de mis hijos para pagar el diezmo en la secta. Varias veces intentó secuestrar por la fuerza a mi hijo Axel, de 15 años. Él nos disciplinaba, obligándonos a comer salchichas vencidas y fideos con gorgojos, mientras él comía, delante de nosotros, churrascos y empanadas… Presenté una lista a la justicia de veinte vecinos con sus firmas y datos, respaldando mis denuncias y confirmando todo lo que relaté.”
Prueba de la violencia verbal y machista de Gallo contra Martínez, está en el siguiente audio.
https://www.ivoox.com/apostol-daniel-gallo-maltrata-a-de-audios-mp3_rf_38803144_1.html
Menores en las fauces de los lobos y familias en alto riesgo
La otra damnificada, Perla Noemí Rojas, denunció ante la Fiscalía 9, el 1/8/23, que comenzó a ser hostigada por camionetas Trafic blancas de la flota del apóstol, siguiéndola, filmándola y sacándole fotos por la vía pública. La patota del núcleo duro de Gallo vigila a los ex adeptos, a través de las Trafic que recorren los barrios de Francisco Álvarez y General Rodríguez, sin oposición policial, como verdaderos talibanes y sicarios divinos, que marcan territorios. Todo esto, luego de la separación de su marido Oscar Villalba, otro adepto de la secta, que llevó a ella a una denuncia penal PP-19-01-00318-24/00, en la Fiscalía UFI 9 de Moreno, General Rodríguez; y otra, en la misma Fiscalía, PP-19-01-009075-23/00, denunciando a su ex cónyuge por lesiones, destrato y riesgo de su hija captada por la secta, y solicita protección judicial. También, en el Juzgado 2 de Familia de Moreno, solicitó protección contra la violencia familiar, que trajo como consecuencia que el 5 de mayo del 2023 se disponga la exclusión del hogar de Villalba y la prohibición de acercarse a 200 metros de la damnificada.
“Estuve trece años en la secta. Me acusaban de ser una mala madre y una mala esposa. Mi hija menor trabajaba para Gallo. Cuando se lo cuestioné, él me recriminó que yo era una mujer rebelde y desobediente, y que me callara la boca. Y según él yo tenía que trabajar más de ocho horas, porque sino era una mujer ociosa. Gallo vivía llenándole la cabeza a mi esposo, a quien le decía afeminado y pollerudo, y a mí que yo estaba endemoniada.
Mi hija de 15 años vive en la casa de Bella Belén. Trabajaba en uno de los negocios de Gallo. Le pagaban poco, luego él le exigió que pusiera sus ahorros en un banco, y como ella se negó, la obligaron a invertir en medicamentos (que Gallo revende en cantidades). Eran entonces, $130.000. Gallo no solo no se los devolvió, sino que se los cobró al padre como pago por haberla cuidado.
Le rogaba que me dejaran ver a mi hija y no tuvieron compasión. Me basurearon de arriba abajo. Mi hija ahora me rechaza. También sé que se fueron de la secta tres familias: Encina, Ponce y Díaz. También Urías, el propio hijo de Gallo, y otros jóvenes, como los hijos de Marcos López.
Expulsiones, estafas y retención de menores.
Perla Rojas me relató la expulsión de su casa, el secuestro de su documentación personal, el robo de sus muebles y el secuestro de su hijo menor, por parte de su padre, secuaz de Gallo:
“Me echaron de mi casa. Me mandaron a vivir con otra adepta castigada. Me llevaron a la fuerza ante una escribanía y me obligaron a firmar, sin saber, la sesión de derechos de mi casa en enero 2023 al apóstol, que le decía a mi esposo, que me dejara sin nada y sin casa, porque sino yo iba a traer un negro a la casa y que él era el que tendría que mantenerlo. (SIC)
Me basurearon tanto, yo estaba remal y me torturaban diciéndome que estaba poseída. Mi ex me exigía los documentos de los chicos, querían retenerme mi certificado de matrimonio y el 08 de las dos camionetas de mi esposo. De hecho, se quedaron con todo.
Denuncié todo esto a la comisaría y el juzgado, y por orden judicial, el 5/5/23 me reintegraron mi casa. Cuando la abrí, la encontré totalmente vacía. Me robaron todo. Hasta el motor para extraer agua. Ahí me di cuenta de que estuve en una secta. Gallo le ordenó a mudarse a mi ex a Pilar con mi hijo, por la fuerza, para eludir más citaciones judiciales. Villalaba me bloqueó toda comunicación y no puedo ver a mi hijo de 7 años, aunque fui a la escuela de Pilar, donde las autoridades me dijeron que no estaba concurriendo. Tengo miedo que lo secuestren y lleven a otra provincia.”
La damnificada sigue pidiendo ante la justicia el reintegro de su hijo, y asistencia psicológica para el mismo.
¿Secta terrorista? Misiles y granadas para la ira de Jehova.
Según el testimonio de un ex adepto R.J., que me aportó junto a fotos, darían cuenta de la existencia de un arsenal propio: un misil tierra-aire Albatros MK2, con sistema de lanzamiento (cohete naval de alcance medio) y una caja de granadas activadas. Aporté este material el 25/8/2020, lo envié por mail al Ministerio Público Fiscal de la Dra. Virginia Lourenco, que lo derivó a la Fiscalía Criminal y Correccional Federal N° 2 de Morón (donde confluyeron las causas contra Gallo), a cargo de la Fiscal General Mariela Labozzetta y la Dra. Silvana Zolorza de esa Fiscalía me aseguró en persona que los allanamientos múltiples a la secta eran inminentes, que les habían realizado escuchas telefónicas y hasta detalles insólitos, como que Gallo tiene fajos de dólares escondidos en frascos de vidrio, enterrados bajo tierra (SIC), en sus propiedades de Tulisi 4010 y Aconcagua 1558 de Francisco Álvarez, y en cajas fuertes ocultas en varias propiedades.
La justicia me prometió lo que ustedes escucharán en esta conversación telefónica conmigo.
Misteriosamente, desde ese entonces, la investigación se suspendió y quedó cajoneada hasta hoy. No solo esta data, sino mi aporte a la justicia sobre el organigrama interno de la secta que realicé en un trabajo de campo muy extenso: la justicia no tiene excusa ni perdón.
Gallo realiza un hostigamiento judicial a través de abogados, contra disidentes y expulsados, y también en contra mía, cuando me inició una querella por calumnias e injurias (Causa 8222/19) en el Correccional 1 de Mercedes, todo por mis denuncias en TDP, que inicié ¡hace 24 años!
Gallo hasta le compró los audios de whatsapp a una abogada que patrocinaba a un grupo enorme de damnificados en 2019, para conseguir las conversaciones mantenidas, incluyendo las mías. El poder económico del apóstol compra voluntades hacia arriba y hacia abajo, sin límite.
El culebrón de una novela sin capítulo final
La cadena comercial montada por el apóstol, en distritos del oeste, crece año a año. Su emporio financiero y su explotación laboral son más importantes ahora que la fachada religiosa de iglesia, ya que puso una herrería en el templo central y reúne a sus adeptos en una carpa situada en Calle Patricio Ham, entre Caseros y Urquiza, Barrio Las Latas, Gral. Rodríguez, Buenos Aires.
La novela se prolonga por décadas, para desgracia de cientos de damnificados. La justicia lo encubre, la policía está mensualizada, a los políticos locales poco les importa, ya que el Estado siempre estuvo ausente en el tema sectas. Habrá más capítulos y seguramente, más notas, que es lo único cierto en esta tortuosa historia, donde los que te prometen el cielo, te llevan a conocer el infierno.
Que si la justica y la policía estan en la Nómina del "apostol Gallo" No hay seguridad ni justicia para ninguno de los que caiga en su redes