El papa Francisco manifestó su preocupación por la iniciativa que impulsa el oficialismo para modificar el Régimen Penal Juvenil y llevar a 13 años la edad de imputabilidad. El líder de la Iglesia coló su inquietud en la audiencia celebrada días atrás con representantes de la Justicia federal en la biblioteca del Vaticano.
El Sumo Pontífice mantuvo un encuentro con la jueza federal María Eugenia Capuchetti y los camaristas Mariano Borinsky y Daniel Petrone para abordar la reforma del Código Penal y la implementación del nuevo sistema acusatorio penal. No obstante, el Papa aprovechó la ocasión para expresarles su rechazo al proyecto que el Gobierno impulsa a través de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el ministro de Justicia, Mariano Cuneo Libarona, quienes a fines de junio anunciaron que enviarían una nueva ley penal juvenil al Congreso.
Ante los camaristas, Francisco fue claro al fijar su rechazo al nuevo Régimen Penal Juvenil promovido por el Gobierno: la “educación” y la “reinserción”, dejó entrever, deben ser los elementos gravitantes en la reforma penal; no la edad.