Al Presidente de la Nación Argentina, Dr. Javier Milei De mi mayor consideración:

Por medio de la presente me dirijo a Usted, por derecho propio y en mi carácter de ciudadano y oficial retirado de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, con relación al compromiso público asumido por su excelencia en reiteradas oportunidades junto a su equipo durante la campaña electoral 2023 y en ejercicio de funciones a partir de diciembre de 2024, por cuanto plantea como eje central la importancia de reconocer el esfuerzo y la labor como así también la necesidad de dignificar a las Fuerzas Armadas, Policiales y de Seguridad de la República Argentina, luego de décadas de abandono, degradación y estigmatización que afectaron no solo la eficiencia de las instituciones sino además el nivel profesional y la calidad de vida de los uniformados y civiles que junto a sus familias integran sus filas, a efectos de informar la grave situación económica y previsional que atraviesa el sector.

En tal sentido es importante recordar, que históricamente el Estado Nacional mediante distintos decretos y otros actos administrativos creó y modificó diferentes suplementos e ítems de carácter No Remunerativo y No Bonificables que persiguen como único fin incrementar los magros ingresos de los funcionarios para que, al menos mientras se encuentren en actividad gocen de cierto poder adquisitivo, pero sin prever cómo será su situación previsional al momentos de alcanzar la edad de retiro o jubilación o lo que es peor aún, ante el caso imprevisto de enfermedad o muerte vinculada o no con la actividad profesional, donde el aportante y su familia podrían quedar en una situación de extrema vulnerabilidad.

De tal manera -y si bien existen otras causas estructurales y legislativas que afectan la realidad de la clase pasiva que deberían ser objeto de revisión-, es importante destacar que la percepción de sumas en negro no resienten únicamente los aportes y haberes previsionales, sino que también inciden en los conceptos liquidados al personal activo durante toda su carrera como ser: aguinaldo, obra social, licencias ordinarias y especiales, indemnizaciones, traslados, comisiones, viáticos, vivienda, racionamiento, mayor exigencia de vestuario, entre otros.

Las políticas salariales y previsionales sostenidas por el Estado argentino -que incluyen el pago de suplementos e ítems en negro y provocan una fuerte merma de los haberes de retiro-, constituyen unos de los principales motivos de preocupación en Seguridad y Defensa ya que, para evitar que disminuya su poder adquisitivo, tanto activos como pasivos se ven forzados a iniciar inconducentes y costosos procesos administrativos -que las gestiones rara vez responden o resuelven en favor de sus subordinados-, que más tarde derivan inevitablemente en demandas contra el Estado Nacional.

Por lo tanto, “y a pesar de la existencia de múltiples sentencias y resoluciones de la Justicia que reconocen a los accionantes la violación de sus derechos por parte del Estado, que ordenan además el blanqueo y actualización de sus haberes más el pago de cifras millonarias en concepto de sumas retroactivas, intereses, costas y gastos procesales”, los distintos Gobiernos -con la anuencia de funcionarios, mandos jerárquicos, ministerios y cajas previsionales-, continúan empeñados en no solo evitar implementar políticas para revertir y reparar las afectaciones de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales de las Familias de las Fuerzas Armadas, Policiales y de Seguridad de la República Argentina, sino que además apelan sistemáticamente los nuevos dictámenes judiciales favoreciendo a la “Industria del Juicio” que despoja al erario público de valiosos ingresos generados con el esfuerzo de todos los argentinos, y profundizan la precarización y el malestar de los agentes estatales que muchas veces desisten, enferman o incluso mueren sin lograr el reconocimiento pretendido.

Finalmente, haciendo alusión a las palabras del señor Presidente de la Nación en el acto del Día de la Bandera celebrado el pasado 20 de junio de 2024 en la Ciudad de Rosario, donde dice:

“…Belgrano era un maximalista de la libertad. Él entendía que, o éramos libres o no lo éramos; no había peros ni puntos intermedios. Por eso eligió no renunciar a la bandera, aún a pesar de las órdenes de Buenos Aires, porque la libertad no pide permiso, la libertad se impone. No se esperan las órdenes de ningún burócrata que especula con qué conviene o con qué no. La libertad es un instinto innato de ser argentino y es por eso que, a la larga, siempre se abre camino, porque la libertad es ineludible, por más que unos pocos se resistan o la quieran contener.

Belgrano no solo fue un líder de hombres, sino también fue un ejemplo de austeridad y honradez en el ejercicio de la autoridad pública. Hablamos de alguien que, cuando fue vocal de la Primera Junta, era el único que no cobraba; alguien que, cuando recibió un premio de la Asamblea por sus victorias en las batallas de Salta y Tucumán, lo donó entero para construir cuatro escuelas en el norte. Lamentablemente, esas escuelas nunca se hicieron porque el dinero nunca llegó a donde debía llegar. Belgrano también, como tantos otros después de él, tuvo que enfrentarse a las porosas manos de los políticos.

Finalmente, después de todo lo que hizo para liberar esta tierra, Belgrano murió pobre, sin poder cobrar el dinero que el Estado le debía en conceptos de sueldos como General. O sea, nunca le pagamos correctamente por el servicio que había brindado. No es un invento de las últimas décadas que los políticos le falten el respeto a los uniformados que ponen el cuerpo por la Patria, sino una tradición, lamentablemente, que debemos terminar…”

SOLICITO:

1) Honrar la memoria y el legado de nuestro prócer, General Manuel Belgrano, dando fin a la afrenta infringida históricamente a los Uniformados y Servidores, Activos y Pasivos, que prestaron o prestan servicios en los ámbitos de Seguridad y Defensa de la República Argentina y sus Familias;

2) Ordenar a quien corresponda iniciar un proceso de revisión y reparación de las afectaciones de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales de los integrantes de las distintas Fuerzas;

3) Ordenar a los ministerios, organismos y jefaturas competentes adecuar sus procedimientos y funcionamiento conforme establece nuestra Constitución Nacional como así también la jurisprudencia y doctrina vigente en materia salarial y previsional, a los fines de garantizar a los funcionarios y trabajadores el pleno goce y respeto de sus derechos fundamentales.

Sin otro particular, a la espera de una respuesta favorable y quedando desde ya a su entera disposición, saluda a Ud. muy atentamente.

Pablo Sebastián Giles. Oficial Ayudante (R) Policía de Seguridad Aeroportuaria