Considero que William Shakespeare no fue solo un dramaturgo, su genio tenía pinceladas de psicología y sociología. En su obra Julio Cesar escribe la confesión de Bruto acerca del porqué el asesinato: “Y si entonces ese amigo preguntase por qué Bruto se alzó contra César, esta es mi contestación: No porque amaba a César menos, sino porque amaba a Roma más. ¿Preferiríais que César viviera y morir todos esclavos, a que esté muerto César y todos vivir libres? Porque César me apreciaba, le lloro; porque fue afortunado, le celebro; como valiente, le honro, pero por ambicioso, le maté. Lágrimas hay para su afecto, júbilo para su fortuna, honra para su valor, muerte para su ambición”.

¿Y qué tiene que ver esto con Javier Milei? Todo… y nada.

Bruto representa al Senado, al pueblo y el pueblo ama a Cesar, reconoce sus méritos, sus logros, sus virtudes; pero no perdona el vicio de la ambición. Aman a Cesar, pero más aman a Roma.

No creo que el presidente Milei se sienta por sobre la Argentina ni por sobre las ideas de la libertad, pero el riesgo de ser conducido y absorbido por un personalismo terminante, tajante y absoluto puede convertirse en su condena.

Diría Shakespeare: “Y si entonces ese amigo preguntase por qué el votante se alzó contra Milei, esta es mi contestación: No porque amaba a Milei menos, sino porque amaba a la libertad más. ¿Preferiríais que Milei viviera y morir todos esclavos, a que esté muerto Milei y todos vivir libres? Porque Milei bajó la inflación, le lloro; porque terminó con los piquetes, le celebro; como libertario, le honro, pero por inflexible, le maté. Lágrimas hay para su afecto, júbilo para su éxito, honra para su valor, muerte para su intolerancia”.

Claramente la muerte de Cesar es simbólica, no es física sino política. El riesgo es enorme y quienes amamos y vivimos las ideas de la libertad tememos que esta formidable oportunidad de crecer y prosperar como individuos y como país, oportunidad que no existiría si no fuese por Milei, se pierda quizás para siempre.

No realizo esta reflexión crítica porque “amo” a Milei menos, sino porque amo la libertad y mi patria más.