El primer mes de 2025 cerró con un alarmante saldo de 29 femicidios en Argentina, lo que equivale a casi una víctima fatal por día. Según el informe del Observatorio de Femicidios de la organización feminista “La Casa del Encuentro”, el 70% de los crímenes ocurrieron en la casa de la víctima y en el 60% de los casos, el agresor fue su pareja o expareja.
El informe también reveló una de las consecuencias más devastadoras de estos crímenes: 27 niños y niñas quedaron sin madre.
Las cifras actuales muestran un agravamiento de la situación. En 2015, cuando el movimiento Ni Una Menos comenzó a visibilizar la violencia de género, se registraba un femicidio cada 37 horas.
Epidemia de violencia
Actualmente, la frecuencia de estos crímenes se ha reducido a una muerte cada 26 horas, lo que evidencia la falta de políticas públicas efectivas para frenar tanta violencia.
Las cifras reflejan una realidad urgente que exige medidas concretas para la protección de las mujeres y niñas en Argentina, así como una mayor concientización sobre la violencia de género en la sociedad.
El Gobierno y la figura del femicidio
El pasado 23 de enero, el mandatario dijo que estaba mal normalizar que “si uno mata a la mujer se llame ‘femicidio’”. Según el ultraderechista, eso “conlleva una pena más grave que si uno mata a un hombre solo por el sexo de la víctima, legalizando de hecho que la vida de una mujer vale más que la de un hombre”.
El ministro de Justicia, Mario Cuneo Libarona, ratificó entonces los dichos presidenciales y aseguró que iba a “eliminar la figura del femicidio del Código Penal porque esta administración defiende la igualdad ante la Ley consagrada en nuestra Constitución Nacional y ninguna vida vale más que otra”.
Días después, tras el repudio que generaron los dichos de Milei, fuentes en la Casa Rosada habían dejado trascender que estarían recalculando y evaluarían ir para atrás con la idea porque cuadros técnicos advirtieron que, en caso de avanzar con la eliminación de esa figura, podrían llegar a beneficiar con la libertad a cientos de homicidas condenados por femicidios por “el principio de la ley más benigna”.
Este lunes, sin embargo, según la agencia Noticias Argentinas, en el gobierno habría quienes consideran que la marcha de este sábado “fue irrelevante” y que no incidirá en los planes del Poder Ejecutivo de avanzar con la “agenda antifeminista”, que busca terminar con lo que el Gobierno llama “discriminación positiva” y que incluirá la eliminación de la carátula de femicidio contemplada en el Código Penal.