Señora Presidenta de la Nación
Dra. Cristina Fernández de Kirchner
S_______________/____________D

    Señora Presidenta, el día jueves 10 de julio fue clave para la paciencia de los argentinos. Esta fecha será recordada por todos como “el día que se cometiera la mayor falta de respeto a la dignidad contra el pueblo de la Nación Argentina” por un gobierno, que al igual que el de Adolf Hitler, fuera legitimado por el voto popular.

    Fue muy fuerte escuchar y ver a Guillermo Moreno adjudicar la legitimidad y calificar de “únicos índices confiables a los producidos por el INDEC” emulando a Paul Joseph Goebbels en la aplicación de aquella fórmula famosa “miente miente que algo queda”.

    A renglón seguido, tener que soportar a su consorte en aquel lamentable show cómico-dramático que pretendiera ser una “conferencia de Prensa” en la que una vez más nos avergonzó con sus ironías y esa soberbia que identifica al “Estilo K” que tanto daño provocó y sigue provocando a la imagen de nuestro país ante el resto del planeta.
    Señora Presidenta, como ciudadano argentino, al igual que gran parte de la ciudadanía, no puedo menos que sentirme agraviado ante tanto maltrato y abuso.
    Como peronista, con mis casi 60 años, habiendo militado con el General en vida, conocido a José Ignacio Rucci y abrevado de la solidaridad justicialista y el respeto por lo más humildes, éstas conductas me resultan una ruin estafa a la ciudadanía toda y en especial a quienes la votaron.
    Las mentiras del conjunto de funcionarios de su gobierno y el continuo uso y abuso que su esposo y “actual Presidente de la Nación de facto” hace de la buena fe de la ciudadanía, asistido por un conjunto de obsecuentes, que avergüenzan al más distraído (para muestra sobra con la citada conferencia show) y unos cuantos jóvenes quienes, con más necesidad que convicción acuden puntualmente, a sus convocatorias, a veces dejando su vida (como los dos tucumanos en sendos actos), en procura de los pocos pesos que reciben para aplacar la miseria en que su propio gobierno los sumerge.
    Paso a explicar: es evidente que, aunque debido al trato poco feliz de la prensa sobre éste tema tan grave, la sociedad, si bien no terminó de tomar conciencia en detalle de los alcances del affaire cometido contra todos desde el INDEC percibe los efectos.
    Si se analiza este accionar, podemos encontrar varios delitos cometidos en forma reiterada y artera, todos con perjuicio directo hacia el ciudadano común. Por ejemplo: se anuncia un índice de 0, 7 % para un mes determinado y un 10.5 % para la inflación anual cuando los verdaderos guarismos son del 6.5 % para el mes y 35.5 % para el año.
    Para llevar adelante esta estafa contra la población en general y los asalariados en particular, cuentan con la complicidad de la mayoría de los sindicalistas, que (prebenda por medio) aceptan éstos porcentajes mansamente en la negociación de los salarios, con el siguiente resultado: se negocia una mejora salarial del 19% a incorporar en 2 o 3 reajustes parciales, atribuyéndose el logro de haber mejorado el poder adquisitivo en un 8.5% con respecto a la inflación anual (10.5). La realidad nos muestra que, al falsear el índice de inflación del 35.5 % para el año, y percibir un 19% para el mismo período, se produce un deterioro real del 16.5% anual en el poder adquisitivo del sufrido trabajador, que es lo que percibe el ciudadano cuando no puede llegar a fin de mes.
    Como repiten cual letanía desde su gobierno y, si verdaderamente defienden como dicen el salario y la justicia social, la primera medida que deberían adoptar es no robarles a los argentinos, gran parte de su salario mediante mentiras de éste tipo, convalidadas por un conjunto de legisladores y un conjunto de corruptos y traidores que ya no pueden caminar por las calles de las vecindades que los erigieron como sus representantes.
    Existen muestras por demás claras del divorcio de éste gobierno con la ciudadanía en su conjunto, basta observar las importantes rejas (colocadas por su marido) que los incomunican y protegen del pueblo que los votó, a Uds. los habitantes temporarios de la Casa Rosada, amén de las vallas perennes que dividen la Plaza de Mayo y que a pesar del horrible aspecto y sensación de “estado de sitio”, ya forma parte del paisaje.
    En el pasado no muy lejano (10 – 12 años), solían verse en los aledaños del edificio del Congreso Nacional, a nuestros representantes, que acostumbraban tomar algún cafecito o degustar un almuerzo en las confiterías y restaurantes cercanos. La pregunta del millón es ¿qué pasó con los legisladores? ¿no toman más café? ¿ya no almuerzan ni cenan? la respuesta es sencilla: están prófugos, si, están prófugos de la justicia popular, después de varios escraches y golpizas sufridas por varios de los legisladores más conocidos y mediáticos, estos desaparecieron de los lugares que solían frecuentar. Sólo de vez en cuando se puede detectar algún ignoto legislador del interior, de los que nunca acceden a los medios de prensa, se lo puede advertir incómodo, como quien siente temor de ser identificado, con honrosa excepción de tres o cuatro dirigentes conocidos, el resto no puede caminar por las calles sin temor de ser insultado o agredido por la gente. Conste que ésta despreciable metodología al igual que los cortes de rutas, fue utilizada como herramienta política y apoyada por ustedes, protegiendo y alentando a personeros como Luis D’Elía, la agrupación HIJOS, la Sra. Hebe de Bonafini y tantos otros.
    Sin forzar la memoria, recordamos al otrora poderoso y célebre Domingo F Cavallo que para asistir al velatorio de su Sra. madre tuvo que acudir a un disfraz para evitar ser linchado y más recientemente tuvo que huir como un delincuente común en ocasión de la boda de su hija. En las últimas horas, nos enteramos que ciudadanos comunes atacan a legisladores y demás funcionarios de su gobierno.
    ¿Qué pasó, la ciudadanía se volvió loca que arremete contra sus representantes? ¿y el respeto por las investiduras? A qué obedece éste fenómeno social? Sin ninguna duda el mal humor y los desbordes de la gente, tienen origen en la cantidad de abusos a los que son sometidos por la clase dirigente, si se analiza, en la historia del mundo, no se si podríamos encontrar una democracia donde sus legisladores, dirigentes políticos, sindicales y sistema judicial hubieran trabajado tanto contra los intereses de su pueblo, no sólo ignorando a sus mandantes y sus promesas electorales, sino que viven legislando y gobernando de espaldas al mundo y sobretodo contra la Constitución Nacional y la sociedad argentina en su conjunto.
    Peligro de la profecía autocumplida: señora Presidenta, como gran parte de los argentinos estoy convencido que, si existe una posibilidad real de desorden o desestabilización para su gobierno, es por cuenta y orden de Néstor Carlos Kirchner, no hace falta ser experto en seguridad, ni estar conectado a ningún servicio de inteligencia, para concluir que quien más ha trabajado para la desestabilización de su gobierno es precisamente su Sr. esposo, el Dr. Néstor C. Kirchner quien en forma artera y mentirosa agita el fantasma del “golpe de Estado” que (inexplicablemente) él mismo está promoviendo.
    ¿Qué responsabilidad le cabe al gobierno en la quema de pastizales, en las maniobras de desabastecimiento y otros desordenes recientes?
    El gobierno estaba informado desde el 1° día y desde el 1° foco de incendio en los pastizales del delta, pero sólo se movilizaron 12 días más tarde, cuando ya existían más de 50 incendios, muchos de ellos denunciados por los mismos propietarios de los campos. De las investigaciones surgen testimonios concretos, que involucran a un miembro de la Prefectura Nacional y a dos dirigentes y funcionarios locales del Frente para la Victoria.
    En lo referido al desabastecimiento, podemos aplicar el viejo axioma “para muestra basta un botón”. Si los combustibles son importados, entran por el puerto de Buenos Aires, las empresas tienen transporte propio, las plantas ubicadas en Dock Sud (Avellaneda) y Campana (90 Km. De la Capital), además tampoco sufrieron cortes de importancia, en los aledaños, entonces ¿cómo se explica la falta de combustibles en la Ciudad de Buenos Aires y en el Conurbano Bonaerense?. Hoy, sin cortes, sigue faltando combustible.
    Sólo cabe una explicación: fomentar el desabastecimiento para predisponer a la sociedad contra el campo.
    Alcanza con observar los videos de los “cacerolazos” para darse cuenta que quienes se expresaban eran ciudadanos comunes, plegados a la protesta del campo artos de los abusos de los que somos objeto todos los argentinos de bien.
    Es lógico que Luis D’Elía sea quien reprima a la ciudadanía, pretendiendo hacerle creer a la sociedad entera, que los allí presentes eran todos terratenientes y estaban implicados en un complot para derrocar al gobierno, ya que es lo suficientemente caradura como para decir semejante disparate sin ponerse colorado, además de ser quien desde siempre llevó a cabo los trabajos sucios y los atropellos K, siempre cobardemente con financiación y protección del gobierno.
    Los compañeros gobernadores y senadores del interior ¿podrán resistir al embate de los aprietes y el poder de la "billetera gubernamental"? ¿O resignarán (valija de por medio) su carrera y su capital político como lo hicieron muchos diputados nacionales apoyando esta ley expropiatoria para los sectores del trabajo? ¿O tomarán cada cual su valija y seguirán el ejemplo de Jorge Capitanich, Díaz Bancalari y tantos otros?
    Señora Presidenta, Ud. y su marido no ignoran que está llevando a los políticos del interior al punto de “no Retorno”, al tensar inútilmente tanto esta situación para luego obsequiarle este “presente griego” a la Legislatura Nacional saben a ciencia cierta que, de lograr sacar esta ley tal cual lo pretenden, su capricho tendrá como costo político la carrera de sinnúmero de dirigentes que deberán resignar sus distritos. Tampoco ignoran que irremediablemente enfrentarán a todos los argentinos y los llevarán al borde del estallido social.
    Esta realidad no resiste ningún análisis, de quien procede de ésta manera sólo se pueden esperar dobles intenciones en sus conductas. Sin ninguna duda, a juzgar por ésta y otras actitudes, desde el gobierno se está buscando una reacción del sector o de toda la sociedad, ¿será acaso para evitar la investigación y enjuiciamiento por los delitos cometidos e intentar convertirse en víctimas?
    Señora Presidenta, si todos estos actos de clara provocación por parte del Dr. Néstor Kirchner trajeran aparejadas situaciones similares a las ya vividas, tanto en el década del 70, como en diciembre de 2001 la tendrán a Ud. dando cuenta como responsable, tanto política como judicialmente, y créame que los argentinos de bien trabajaremos para que nuestro querido país pueda contar a corto plazo con una justicia sana e independiente, esa justicia que ustedes los políticos nos vienen negando para seguir obteniendo la impunidad indispensable para encubrir sus actos de corrupción que tanto daño hicieron y hacen al país.
    Quedo a la espera de alguna respuesta de su parte, Sin otro particular saludo a Ud. con mi más distinguida consideración.

Carlos A. Morán Hidalgo
DNI. 7.836.240