"Pablo amor" quisiera que esta carta
llegue el día 12 de julio de tu cumpleaños. Pablo amor que seas feliz. Todas las
horas del día y de la noche estés donde estés y con quien sea sea sé feliz, te
recordare, pensare en ti alma mía. Mi corazón esta tibio de amarte tanto y
pensar en ti. Amor amado amor te beso y te acaricio todo tu cuerpo amado. Amor
amado amor amor amor mío amor. Tu Alicia que te Ama"
Sencilla, sin mayor pretensión, llena de sentimientos, amor,
como si fuera una lectora lejana, universal, desconocida, del gran idilio que
relata , "el folletín amoroso Veinte Poemas de Amor y una canción desesperada,
Alicia le escribe a su amor real: Pablo Neruda. Las faltas de ortografia y de
tildes, acentos, corren por cuenta de este amor al amor. Un corazón quizás "tivio"
sea realmente tibio, pero es más intensa tal vez la imagen, porque ese músculo
llamado corazón se fricciona de tanto amar y transforma en llama, incendio y
llega a la tibieza con el tiempo y la distancia.
Grande de amores, se definió Neruda en alguna oportunidad,
sin duda, espléndido, generoso, quien volviera una y otra vez en su poesía a ese
pequeño motor que le pone miel y sal y vida a la vida. Las cartas son
personales, sólo interesan a dos, porque llevan el sello de lo intransferible,
el misterio de la palabra que le pertenece al Otro. Es un género en verdad
antiguo, nacido para reflejar sentimientos, palabras que no pueden ser escritas
sino sobre ese papel que tiene un destinatario único, con nombre y apellido. El
deseo va en una carta, hoja simple, caligrafía del corazón. Quien escribe una
carta se abandona a la palabra y naufraga en ese mar de pequeños márgenes.
Neruda supo de esas epístolas desde Rangoon, días solitarios,
absolutamente residenciarios...Sucede que me canso de ser hombre. Cartas y
tarjetas que no tuvieron respuestas: me gustas cuando callas porque estás como
ausente...Albertina Azócar enmudeció como la palabra mudez y calló para siempre
en vida del Vate. ¿Las Musas van y vienen como los bienes raíces?. ¿El tiempo
les (h)echa tierra? Neruda nunca la(s) olvidó. Tenía un registro amplio, pero
muy particular en medio su agitado y caudaloso río.
Rolando Gabrielli
http://rolandogabrielli.blogspot.com/