La educación, no hay dudas, es y será una actividad permanente y de por vida, sea por la capacitación y formación necesaria para estudiantes y egresados y también por los permanentes cambios en los conocimientos, y las direcciones en que se encaminarán las investigaciones y tecnologías.
Por esa meta, pero también por las que aún no se cumplieron, el papel de los docentes y profesores continuará siendo decisivo, aún en plena era on line, vaticinan educadores y funcionarios.
El jueves último se recordó el "Día del Maestro", con diversas citas, homenajes y actos, muchos de ellos en evocación de la visionaria tarea de Domingo Faustino Sarmiento, fallecido hace 120 años, y que por aquel entonces pregonó la necesidad de poblar y multiplicar de escuelas y maestros al país.
Para aquella época, la labor de la escuela era un auxiliar del Estado, ayudar a construir la Nación, a formar "ciudadanos". Hoy, en tanto, ya con la República, los futuros ciudadanos aún no terminan su educación obligatoria ni la mitad de ellos salió de la pobreza.
Según expresó el ministro de Educación, Juan Carlos Tedesco, "los maestros del siglo XIX construyeron la Nación y los maestros del siglo XXI también tienen que construir la Nación, pero una Nación más justa, en la que todos estemos incluidos".
"El mejor homenaje que podemos hacerle a los maestros es ocuparnos de los alumnos y garantizarles condiciones de vida dignas que les permitan aprender", añadió.
Cuarenta y ocho horas antes del Día del Maestro, a los 95 años falleció Berta Braslavsky, una notable y batalladora educadora en la lectoescritura, la inclusión y la enseñanza especial y consultora de organismos nacionales e internacionales.
Para mucha gente ajena al campo de la educación tal vez su nombre les "suene" poco.
Lo que en realidad marcó su tarea, es que desde muy joven se abrió camino en la política estudiantil cuando cursaba la carrera docente, allá por el año '30 en que estaba prohibida la militancia, y más adelante cuando luego de sus viajes trajo a la Argentina las novedosas herramientas de la lectoescritura para erradicar el analfabetismo en sectores vulnerables y también de la enseñanza especial.
La diputada porteña Victoria Morales Gorleri destacó sobre Braslavsky en el acto de gobierno de Mauricio Macri en homenaje a los maestros de la Ciudad "su permanente obsesión en desarrollar en los docentes la convicción de que todos los chicos pueden aprender". Remarcó que en el libro de la pedagoga "La escuela puede" resume el trabajo pedagógico que realizara en los barrios más pobres de la ciudad de Buenos Aires, tarea que posibilitó que el 98 por ciento de los chicos de primer grado de las escuelas en las que trabajo promocionaran.
Acerca de la vocación por el magisterio, el vicedecano de la facultad de Educación de la Universidad Católica Argentina y miembro de la Academia Argentina de Educación Alfredo Van Gelderen, en diálogo con Agencia DyN, pidió a las familias que "ayuden a sus hijos no medir los réditos económicos ni desanimarlos cuando eligen una carrera".
Para Van Gelderen, precisamente eso sucede hoy cuando "la sociedad perdió confianza en la docencia, porque carece de jerarquía social", y agregó que actualmente "el trabajo de la educación no es respetado; antes la palabra de la 'señorita' valía más que la de los padres".
La lucha de la casi centenaria Berta; la visión de Sarmiento, los conceptos a los ochenta años de vida y casi los mismos de educador de Van Gelderen resaltan por un lado, cómo los maestros siguen sosteniendo las aulas y a las familias, y por el otro, las históricas deudas no resueltas de los funcionarios, que gustan declamar sobre la enseñanza, especialmente en épocas electorales.
Laura Hojman