Aunque corrió “mucha agua bajo el puente” en las últimas dos décadas en cuanto a salarios y condiciones laborales, especialmente relacionadas con la salud, el cierre del ciclo lectivo 2010 encuentra hoy a los docentes de diversas jurisdicciones apremiados en una carrera por obtener las últimas posibles reivindicaciones del año.

Maestros de la provincia de Buenos Aires, Chaco, Corrientes, Misiones y Capital Federal dejaron prácticamente opacada una nueva evocación del Día del Maestro con la realización de acciones de diversos tenores, entre ellas encuestas de opinión en las escuelas, fuertes tironeos, advertencias y hasta medidas de fuerza de algunos sindicatos.

Ser maestro en la Argentina fue emparentado a una elite social que accedió a estudios superiores, originalmente hombres, luego mujeres.

Durante muchas décadas se tornó en “una vocación”, una “tarea de elegidos” que debía realizarse hasta en condiciones indignas.

En la actualidad, neutralizadas ciertas declamaciones estadísticas y políticas respecto a los “tres meses de vacaciones” o “por uno que trabaja, tres cobran”, los sindicatos docentes hacen sus cuentas y aseguran que dan en “rojo”.

Por caso, en la provincia de Buenos Aires, donde se asienta más del tercio del sistema educativo del país en número de docentes, escuelas y alumnos, una reciente encuesta en la que participaron 200 mil maestros arrojó que en forma unánime piden la reapertura “urgente” de la paritaria del sector.

No sólo piden negociaciones para discutir salarios, porque consideraron que el aumento que de marzo que hoy ubica el haber mínimo —maestro que se inicia— en 1.900 pesos, se “licuó y fue absorbido por el costo de vida”, sino que también que quieren despegarse de cuestiones impositivas y aclarar los tantos respecto a beneficios de la seguridad social.

El Frente Gremial, que agrupa a los principales sindicatos docentes de la provincia, los ceteristas de SUTEBA, la numerosa FEB, la UDA bonaerense, los técnicos de AMET y privados de SADOP puso sobre la mesa del gobierno de Daniel Scioli la encuesta y advirtió que harán “fuerza” para que se cumplan las demandas.

Entre ellas, el secretario general de SUTEBA y Adjunto de la CTA bonaerense, Roberto Baradel, adelantó que reclamarán la “eximición del pago del Impuesto a las Ganancias”, la “incorporación al básico de las sumas de 165 pesos del incentivo salarial y 110 pesos que paga la Provincia y el cobro de la asignación familiar si tener en cuenta el monto del sueldo percibido y sin tope”.

“No debe haber un solo docente y ningún trabajador que pague este impuesto, porque el salario es de estricto carácter alimentario y no puede ser de ninguna manera considerado como una ganancia”, aseveró Mirta Petrocini, que lidera la Federación de Educadores Bonaerenses, de fuerte inserción en el interior provincial.

También cuestionan que a medida que el sueldo asciende —sea por antigüedad o cargo— la asignación conocida como salario familiar, tanto para hijos sanos o con discapacidad, decrece.

En la agenda anotaron la definición de cuestiones prometidas como “los puestos de trabajo de preceptor de secundaria y maestro bibliotecario”, y también la ampliación de las licencias por maternidad y paternidad, por enfermedad y por atención de familiar.

En la ciudad de Buenos Aires, los docentes avanzaron unos pasos más que sus colegas bonaerenses y confirmaron la huelga para el miércoles y jueves próximos, con una movilización el primer día a la jefatura de Gobierno porteño y el día siguiente con la adhesión a la evocación de un nuevo aniversario de la Noche de los Lápices.

En ese caso pusieron en la lista de pedidos la “inmediata resolución de los problemas edilicios y creación de nuevas escuelas, recomposición salarial, jerarquización de los cargos de conducción, estabilidad de docentes interinos y contratados”, entre otras demandas.

Este 11 de setiembre encontró a los maestros y formadores en una triste conmemoración por la temprana partida de Edith Litwin, una eximia pedagoga, renovadora del campo de la didáctica y la tecnología educativa, considerada una “humanista” y una “democratizadora” para sus seguidores.

Litwin fue precursora de la enseñanza a distancia, creó la cátedra de Tecnología Educativa en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, condujo el área de Formación Docente en el Ministerio de Educación durante la gestión de la Alianza.

Los últimos años la encontraron a cargo de la secretaría Académica de la Universidad.

Entre sus valores, su entorno siempre destacó la “coherencia” entre lo que se “enseña y lo que se hace”, algo que hoy poco se aprecia en las conductas humanas.

Laura Hojman
DyN