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CRÍTICA CINEMATOGRÁFICA

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PELÍCULA: MANUALE D'AMORE
PELÍCULA: MANUALE D'AMORE

CRÍTICA CINEMATOGRÁFICA  PELÍCUL

Título: Manuale d`amore (sin traducción)
Título Original: Manuale d´amore
Género: Comedia romántica
Dirección: Giovanni Veronesi
Guión: Giovanni Veronesi, Ugo Chiti. (Idea: Vicenio Cerami)
Intérpretes: Carlo Verdone, Silvio Muccino, Luciana Littizzetto, Sergio Rubini, Margherita Buy, Jasmine Trinca.
Fotografía: Tani Canevari
Música: Paolo Buonvino
Montaje: Claudio Di Mauro – Web oficial: www.manualedeamore.com
Origen: Italia (2005) – Estreno Argentina: 2008
Duración 116 minutos – Apta mayores 13 años.

 

    Película en cuatro actos, que narra las peripecias que atraviesan las parejas italianas. Visión ácida del amor burgués, que dispara sus contradicciones, en el afán de esta búsqueda. Lo que subyace, la desesperación a la soledad.
    ¡Tarde pero al fin! Un largo tiempo ha pasado, y con lastre de la vieja Europa, ancló el estreno de Manuale d´amore. De la mano del director Giovanni Veronesi, estas lecciones de amor romano, desnuda las distintas etapas –que según el– participa la construcción de la pareja: “el enamoramiento” (flechazo), “la crisis”, “la traición” y “el abandono”. Cada una es presentada y titulada. Son historias independientes, narradas por diferentes protagonistas, pero vehiculizadas entre sí. De modo que cada escena vivida al final de cada etapa, conecta e introduce a la otra. La modalidad discursiva es catafórica.
    La universalidad del tópico abordado, nos remite en alguna instancia a nosotros. La identificación llega en algún momento. Ahí el quiebre y el humor visceral. El género paródico se activa y produce carcajadas por doquier, cuando “la máscara del actor” (el rol jugado), es compartido como propio por el espectador. En dicha complicidad, radica el éxito de esta obra.
    La primera historia, “el enamoramiento” o flechazo, es sin dudas la de mayor dinamismo, histrionismo y remates verbales. Protagonizada por Silvio Muccino y Jasmine Trinca, la narración fílmica, sube al tándem parodia y grotesco, impregnando a las subsiguientes la estética de marras. Poco a poco, la inducción del relato, va llevando -por causa y efecto- a explorar esos lugares de tensión en la pareja. Expone el conflicto, y se disparan las posibilidades resolutivas. El humor escéptico patentiza las contradicciones manifiestas. Y las risas –como expiación de culpas-, es la catarsis del público. La comedia se torna drama, y el drama comedia: es el juego del humor que alecciona.
    Hay un renovado interés por el amor, en el cine europeo. Pero contrario a la estética francesa (que teoriza hasta puntos metafísicos, léase la talentosísima July Delpy en 2 Días en París), el tratamiento italiano, lo hace acorde a su tradición. La quintaesencia del amor, se explica (mejor) con el humor. Y en este punto, dicho postulado es irrefutable.
    Existe una calibración perfecta de tiempos, espacios y diálogos. Frutos de un guión sin fisuras, donde la impronta de Veronesi encabalga y articula todas las historias entre sí. Consecuentemente, el último acto -“el abandono”- (protagonizado por un médico que sufre el desamor de su ex mujer, y su huída), cruza en su camino, a una bella fémina, que es en suerte la voz narradora en tiempo presente, y la autora del “manual de amor” (que da nombre al film, y que es un compilado de preguntas y respuestas superadoras, a cada situación conflictiva).
    Fiel entonces a su historia, Manuale d´amore trae reminiscencias del setentismo romano. Lo más granado de esa época, la saga Amici miei (Amigos míos, de Mario Monicelli, 1975), es retomada en cuanto a la tipología del humor y sus distintas máscaras. No hay un “quinteto irreverente” (liderados por el exquisito comediante Ugo Tognazzi y sus secuaces). Hoy son cuatro parejas diferentes y también la causa que los une, el amor. En Amigos míos, el humor-parodia-grotesco, es ofrecido como “objeto de culto” (un fin en si mismo), su inflexión en este punto.
    En Manuale d´amore, la acidez histriónica y la carcajada son vividas como un telón que tapa lo insondable y lo absoluto. Pero que al transitarlo hacia su fin cae la hipocresía de la risa, el humor despega, y en la cancelación del relato: el temor a la soledad.

Gustavo Contarelli

Puntaje del film: 5 Tribunas (imperdible).
Puntaje actor protagónico: Silvio Muccino 5 Tribunas (excelente).

Referencias:
5 Tribunas: excelente/imperdible
4 Tribunas: buena
3 Tribunas: correcta
2 Tribunas: regular
1 Tribuna: mala/pésima
 

 

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