El detenido Sergio Ricardo "Ricky"
Martínez desmintió hoy cara a cara a los dos testigos que lo vincularon en el
tráfico de efedrina, mientras que el empresario José Luis Salerno declaró hasta
la madrugada para intentar desvirtuar las pruebas en su contra, deslindó en las
víctimas las responsabilidades y salpicó a la policía en el homicidio,
informaron fuentes del caso.
Precisamente por eso, el testigo clave, el cirujano
Gustavo Ricchiuto, no sólo soportó hoy el careo con Martínez sino que mañana
también sería enfrentado con Salerno.
Es que en su indagatoria Salerno trató de "mentiroso" y
"fabulador" a Ricchiuto, sostuvo que él creía que su ex socio, Damián Ferrón, le
estaba por ser "desleal" y hasta señaló que el empresario Ibar Pérez Corradi
—detenido por pedido de la justicia de Estados Unidos— no le ofreció a él, sino
que lo habría hecho a personal de la comisaría 50 de esta capital, pagar 100 mil
pesos para deshacerse de Forza, dijeron las fuentes.
"Tuvo 80 días para armar esta declaración. Hacemos
responsable a la administración de justicia por esta situación porque este
hombre tiene repuestas para todo. La nueva estrategia es cargar la
responsabilidad a los muertos", dijo a Agencia DyN el abogado Miguel
Angel Pierri. Faggionato lleva adelante una causa por infracción a la ley de
drogas, iniciada el 18 de julio, cuando se desmanteló un laboratorio de
metanfetaminas en una casaquinta de Ingeniero Maschwitz, en el norte del Gran
Buenos Aires, y se detuvo a nueve mexicanos y al argentino Marcelo Tarzia.
El 7 de agosto, en tanto, Sebastián Forza, Leopoldo Bina y
Damian Ferrón fueron secuestrados cuando estaban por cerrar un negocio que, se
sospecha, tenía vinculación con la efedrina. Y aparecieron fusilados el 13 de
agosto en un descampado de General Rodríguez, en el marco de lo que se consideró
un "crimen mafioso".
Mientras tanto, hoy, durante todo el día, "Ricky" Martínez
fue enfrentado a Ricchiuto, a quien había considerado "un testigo plantado en la
causa para perjudicarlo"; y también al detenido Armando Giuliani, quien lo había
involucrado en una conversación con el mexicano Jesús Martínez Espinoza,
sospechoso de ser el líder de la banda de narcos.
Según dijeron a DyN fuentes judiciales, Martínez quedó
bien parado luego de los dos careos: Giuliani no pudo precisar los detalles de
esa supuesta conversación, mientras que Ricchiuto admitió que todo lo que sabía
lo había oído de las víctimas y no podía corroborarlo con pruebas independientes.
El cirujano plástico había dicho en su declaración que Forza,
Bina y Ferrón planeaban venderle efedrina a Martínez Espinoza y que la sustancia
se las habría provisto "Ricky" Martínez.
Pero hoy Ricchiuto admitió que nunca vio a "Ricky" Martínez
en las oficinas de Forza.
En tanto, Giuliani se rectificó en algunos puntos y admitió
que el padre de Mariano Martínez no sabía cuando lo acompañó en auto hasta la
Aduana que él iba a despachar dos cajas de 30 kilos de efedrina por correo a
través de una empresa privada para Guanajato, México. Además, Giuliani respaldó
tácitamente los dichos de "Ricky" Martínez cuando apuntó que había sido
"involucrado" en la causa por Julio César Pose, una persona supuestamente
vinculada a la DEA que habría trabajado de guardaespaldas de Forza y su mujer
Solange.
Martínez volvió a prisión conforme de haber logrado
convalidar su posición y a la espera de ser liberado. Con una expectativa
similar quedó tras declarar durante once horas el empresario Salerno, el ex
socio de Ferrón que se entregó ayer a la mañana y que, para la querella, podría
haber sido el instigador del triple crimen.
La táctica fue descargar las tintas en los muertos y
desvirtuar en favor suyo los dichos de Ricchiuto, indicaron las fuentes
judiciales a DyN.
Salerno contó que Ricchiuto lo fue a ver después de declarar
hace unas semanas en la causa por la efedrina para contarle lo que había dicho:
"No creas lo que está diciendo el periodismo, yo no te perjudiqué", le habría
dicho el cirujano.
Según Salerno, "los únicos que estuvieron presentes en las
reuniones por el tema de la efedrina fueron Ferrón y Forza" y su ex socio
"andaba en algo raro y le estaba por ser desleal". Salerno respondió a las
preguntas que le hizo el juez federal Federico Faggionato Márquez, porque
estratégicamente su defensa pidió que el abogado Miguel Angel Pierri,
representante de las viudas del triple crimen, no estuviera en la declaración.
Es que la defensa de Salerno sostuvo que no había razón para
que Pierri presenciara su indagatoria; el juez aceptó que estuviera presente,
pero sin preguntarle al detenido.
Salerno admitió haber estado con el mexicano Rodrigo Iturbe,
otro de los detenidos, pero aclaró que no sabía qué se estaba negociando porque
la operación la hacía Forza.
Y aseguró que jamás le dijo a Ricchiuto haber vaticinado
durante la desaparición de los empresarios que "estos chicos van a aparecer
tirados en un zanjón de Moreno", partido vecino a General Rodríguez, donde
finalmente hallaron los cadáveres.
Cuando le preguntaron sobre la versión de Ricchiuto que había
dicho que Pérez Corradi le habría ofrecido a Salerno pagar 100 mil pesos por la
vida de Forza, Salerno lo desmintió y dijo que la oferta de Pérez Corradi habría
sido, en realidad, "para personal de la comisaría 50", contaron las fuentes.
Explicó además que tenía una decena de sellos en su farmacia
para recetar, porque los médicos con los que trabajaban eran muy olvidadizos, y
desmintió a un farmacéutico que había dicho que él le compraba efedrina,
añadieron los voceros.
Luis Tarullo