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La deuda externa y su historia negra

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DATOS PARA ENTENDER SU EVOLUCIÓN
DATOS PARA ENTENDER SU EVOLUCIÓN

La desclasificación de importantes documentos de los archivos estadounidenses, ha demostrado, como se bloqueó económicamente a la Argentina desde 1945 hasta 1955 utilizándose todos los recursos disponibles para tal propósito. Años en que la Argentina no se adhiere al Fondo Monetario Internacional, creado en Breton Woods en 1944, y se aparta de cualquier organismo multilateral de crédito.

 

Por primera vez en la historia argentina, la deuda externa desaparece ya que es cancelada en su totalidad. En 1945 las obligaciones con el exterior representaban la suma de 519.910.262 de pesos, en 1946 baja a 114.196.498, en 1950 es de apenas 41.086.681, siendo cancelada totalmente en 1952.

Hasta el golpe militar de 1955 Argentina no tuvo deuda externa, año que empieza la nueva deuda argentina y no por casualidad también año de la incorporación y adhesión al Fondo Monetario Internacional (FMI). En el cuadro 2 puede observarse el proceso de endeudamiento argentino desde 1946 hasta el presente.

Según la OCDE a final de 1999, la deuda externa total de Argentina alcanzaba 169.066 millones de dólares, Statistiques de la dette extérieure, OCDE 2001, p. 20.

(a) Marzo 2003

Fuente: Ministerio de Economía, Banco Mundial, CEPAL; BCRA

En cambio la deuda de Estados Unidos e Inglaterra con la Argentina que en 1946 era de 2.000 y 3.500 millones de dólares respectivamente, nunca fue pagada. Ambos países se negaron a pagar no sólo los créditos sino los intereses respectivos. Esas sumas a valores de hoy exceden los 60.000 millones de dólares.

Desde la década del treinta, los pagos por las exportaciones argentinas eran depositados en una cuenta que la Argentina tenía en el Banco de Inglaterra, los cuales se convertían en oro para cuando el país necesitaba hacer uso de ellos, esas libras esterlinas quedaban en Gran Bretaña. Cuando se pretendió hacer uso de las libras, Gran Bretaña decretó la inconvertibilidad de su moneda y el dinero argentino quedo bloqueado. Ello dio lugar a la emisión de unos bonos de congelación para evitar la emisión de moneda, que emitía el gobierno y devengaban un interés que la Argentina debía pagar. Debido a ello Miguel Miranda [1], dijo en una reunión del Consejo Económico y Social: "Sobre el dinero bloqueado el país no cobraba un solo centavo de interés, pero para disimular su emisión se emitían bonos de congelación y se pagaba interés. Yo he sacado como consecuencia que los ingleses con gran habilidad, nos cobraban interés por el dinero que nos debían".

A partir del golpe militar comenzó el proceso de la deuda, en 1958 la deuda externa ascendía a 1.800 millones de dólares, que continuo a lo largo de los años subsiguientes, hasta que a partir de 1976 con otro golpe militar, se implementa la política de verdadero terrorismo económico y el inicio del modelo económico neoliberal implementado por Martínez de Hoz, [2] que provoca un salto espectacular del monto adeudado. De los 7.800 millones de dólares (más de la mitad era privada) que se debían al momento de la caída del gobierno democrático, se paso a 45.000 millones de dólares, en diciembre de 1983. Es decir, casi un 400% de aumento, con el único "beneficio" de un pueblo que empezaba a tener hambre y una industria que comenzaba a ser destruida.

En junio de 1977 se hizo una reforma financiera que dejó librada al mercado las tasas de interés; época conocida como "plata dulce" y de la "tablita" porque nada rendía tanto como el dinero a plazo fijo en los bancos. Empezó la liquidación empresas para incorporar su capital al circuito financiero.

El Presidente del Banco Central Domingo Cavallo en julio de 1982, dispuso que empresas deudoras de créditos pagasen una tasa de interés máxima del 6,0% anual, mientras que los precios mayoristas llegaron al 28% a mediados del año; eso significó, que rápidamente las empresas beneficiadas licuaron su deuda.

Casi al final de la dictadura, el proceso termina con el mecanismo de seguros de cambio, que permitió a las empresas convertir su deuda externa a títulos públicos: estatización de la deuda externa privada. De ahí en más la deuda externa fue imposible de frenar, liquidando los recursos productivos y el patrimonio del Estado.

Otro mecanismo utilizado fueron las repatriaciones de fondos depositados en el exterior que figuraban como préstamos, de común acuerdo entre el propietario de los fondos y el Banco extranjero. Esos préstamos ficticios y egresos injustificados de capitales crearon deudas particulares ficticias que terminaron estatizándose.

El endeudamiento argentino empezó a convertirse en crónico con la elección del modelo económico que implementó la dictadura militar de argentina desde 1976, que atribuye a los poseedores del capital financiero la propiedad de los beneficios de la productividad.

Es el Estado que ha otorgado al capital privado la propiedad de los beneficios de la productividad y ha pactado con los mercados financieros la función de decidir en materia de redistribución de tales beneficios; rédito de la liberalización de los movimientos de capitales, de bienes y servicios, así como la desregulación de las actividades económicas, la flexibilización laboral y la privatización de sectores enteros de la economía,

Esos lineamientos económicos del proceso militar, siguieron en los gobiernos democráticos, el gobierno de Alfonsín elevó el endeudamiento a 62.000 millones de dólares en sólo cinco años, dejando además las arcas totalmente vacías del Banco Central. Luego, Carlos Menem, siempre en la misma línea de orientación fondomonetarista y después de haber realizado todo tipo de privatizaciones por las que se cobraron cerca de 40.000 millones de dólares, duplicó con creces la deuda dejándola en 146.000 millones de dólares (123% de aumento). Es decir, al mas puro estilo neoliberal hizo realidad lo predicado por los neoliberales de la dictadura militar "achicar el Estado para engrandecer la Nación", lo que conduce a quedarse sin estado ni nación.

Durante este periodo del gobierno se aplicó la convertibilidad, que indica también el cambio violento de orientación macroeconómica. Con una moneda fuertemente apreciada y la inflación acumulada, ocasionó la desestructuración del aparato productivo y el empobrecimiento del país. Es decir, si una paridad induce al desequilibrio permanente, genera deuda externa e interna.

En tal situación los empresarios desactivan sus industrias y se convierten en importadores o se dedican a la especulación financiera como en la época de la tablita. La hemorragia de capitales producto de la colocación en plazo fijo en moneda local a altas tasas de interés, puede medirse haciendo un simple cálculo por cada 100 millones de dólares colocados al 20% anual (que eran variables, recordando que en el proceso de la dictadura superaron el 100%), producían 20 millones de dólares anuales sin esfuerzos y con la garantía de volver a convertirlos en moneda fuerte. Esto que aconteció durante la dictadura militar y el gobierno de Menem, permitió a los grandes capitales nacionales y trasnacionales a obtener grandes ganancias a costa del pueblo argentino.

Además las famosas políticas de ajuste exigidas por el FMI, que son responsables del proceso de desajuste estructural, de hambre, marginalidad, exclusión social, el irrespeto a los derechos humanos y de los trabajadores, etc.

Esta responsabilidad del FMI y el Banco Mundial es planteada entre otros por:

Heritage Foundation de Washington, que no es progresista ya que sus miembros son ultra conservadores, en un estudio sostienen: "En cada programa, el FMI aconsejaba seguir políticas que retardaban la estabilidad económica y el crecimiento a largo plazo. Cada acuerdo exigía a la Argentina equilibrar su presupuesto fiscal mediante el aumento de impuestos. El incremento de los impuestos entorpecía la actividad económica y alentaba la evasión impositiva, agravando cada vez mas el desequilibrio fiscal que las recomendaciones debían tratar". En síntesis, esta fundación esta convencida que el FMI tiene gran responsabilidad en la crítica situación argentina, por las exigencias de los acreedores como la reforma del Estado, la eliminación del déficit fiscal y la derogación de leyes que atentan contra la seguridad jurídica, como la ley de Subversión Económica.

El Premio Nóbel de Economía Joseph Stiglitz sostiene: "En una crisis económica, la reducción del gasto solo empeora las cosas: la recaudación impositiva, el empleo y la confianza en la economía también caen. Sin embargo, el FMI pidió recortes y la Argentina obedeció, achicando el gasto a nivel federal el 10% entre 1999 y 2001. No sorprende que el recorte haya agravado la caída. Pero si la Argentina hubiera aplicado la receta del FMI, el colapso económico se habría producido mucho antes". "Un análisis del presupuesto argentino demuestra que el panorama del derroche del que se habló en el exterior es muy injusto. Los números oficiales revelan un déficit inferior al 3% del PBI. Cabe recordar que, en 1992, cuando Estados Unidos experimentaba una recesión de menor envergadura que la Argentina, su déficit federal representaba el 4,9% del PBI. Pero incluso ese 3% es engañoso, por la decisión de la Argentina de privatizar su sistema de seguridad social en los 90. Con ese cambio, el dinero que habría entrado ‘dentro del presupuesto’ quedó ‘afuera’. Si la Argentina no hubiera privatizado, su presupuesto del 2001 habría arrojado un superávit". "La experiencia Argentina se lee así: esto es lo que le pasa a los mejores alumnos del FMI. El desastre no se produce por no escuchar al FMI, sino precisamente por escucharlo". Y finaliza "Culpar a la víctima no va a solucionar las cosas". [3].

 

Conclusión no es la primera vez que un país no paga la deuda

Como Gran Bretaña y Estados Unidos nunca pagaron su deuda con Argentina, recordamos lo que John M. Keynes decía en el año 1924: "los incumplimientos por gobiernos extranjeros de su deuda externa son tan numerosos y ciertamente tan cercanos a ser universales que es más fácil tratar sobre ellos nombrando a aquéllos que no han incurrido en incumplimiento, que aquéllos que lo han hecho. Además de aquellos países que incurrieron técnicamente en incumplimiento, existen algunos otros que pidieron prestado en el exterior en su propia moneda y permitieron que esa moneda se depreciara hasta menos de la mitad de su valor nominal y en algunos casos a una fracción infinitesimal. Entre los países que actuaron así cabe citar a Bélgica, Francia, Italia y Alemania".

Si los países latinoamericanos recibieran un trato similar al de Alemania, otros países europeos después de la primera guerra mundial y como Estados Unidos con España (por Cuba) y a Inglaterra (por la guerra de secesión), que finalmente no pagaron sus deudas; la deuda argentina y la latinoamericana debería reducirse en más del 80 por ciento y prorrogar los plazos de vencimiento con periodos de gracia. José Antonio Alonso, después de indicar el elevado costo económico y social de la deuda de los países en desarrollo, señala que después de la Segunda Guerra Mundial se fijó como cuota máxima para el pago de la deuda alemana el 4,6% de sus exportaciones, con el objeto de no dislocar la economía y no drenar indebidamente sus recursos. Es decir que Alemania, después de haber provocado la hecatombe humana más grande de la historia, recibió mejor trato que el que reciben actualmente los países deudores pobres. [4]

El FMI hace pagar sus préstamos a un precio muy alto, beneficiándose de un volumen importante del flujo de transferencia de liquidez. Este es un factor de descapitalización y de privación de soberanía para nuestros países. El carácter impagable de gran parte de la deuda de América Latina debe ser analizado en relación a su ilegitimidad y exige medidas urgentes para frenar la hemorragia y reanimar nuestras economías. El rescate de la deuda histórica, social y ecológica plantea el desafío moral de la reparación.

 

Carlos Forte

NOTAS:

[1]. Ministro de Hacienda de Argentina 1946-1952

[2]. Cuando se produce el golpe militar, el Dr. José Alfredo Martínez de Hoz, integrante del Consejo Asesor del Chase Manhattan Bank, directivo de las empresas Acindar e Italo, elabora el proyecto económico, y como una de las primeras medidas del gobierno de facto, modifica el Art. 1 del Código de Procedimientos en lo Civil y Comercial, que establecía la improrrogabilidad de la competencia jurisdiccional de la Argentina a favor de jueces extranjeros, es decir que cualquier convenio o contrato que firmara el país, se declinaba la competencia de nuestros tribunales. Martínez de Hoz, según sus expresiones y las obras que publicara con posterioridad a su pasó por la función pública pretendía hacer un país moderno, con una economía productiva y altamente competitiva, con empresas sanas, proyectos realizables, a través del marco de orden y tranquilidad que iban a asegurar las fuerzas armadas, con lo que se llevaría a la Argentina a ocupar el lugar que tuvo -según él- a principios de siglo. Otra realidad se empezó a construir, la economía individualista de la especulación, la desindustrialización y la entrega.

[3]. Joseph, Stiglitz; La Crisis Argentina es responsabilidad del FMI, Clarín, 17 de mayo de 2002.

[4] José, Alonso; en artículo publicado en El País, del 17 de abril de 2001.

 
 

7 comentarios Dejá tu comentario

  1. Pésimo artículo lleno de falsedades e información fuera de contexto. Sobre el gobierno de Perón, fue el propio Perón quien eligió no adherirse al FMI ni a otros organismos multilaterales de crédito, no tuvo nada que ver con ningún "bloqueo" estadounidense ni británico. Además, decir que Argentina quedó libre de deuda no es necesariamente una virtud si no se entiende el contexto. Similar al gobierno de CFK en 2015, Perón en 1955 dejó las arcas del Banco Central vacias, una inflación de dos digitos financiada con emisión monetaria, un deficit fiscal descomunal, el sector exportador totalmente quebrado gracias al delirio del IAPI, tuvo que privatizar parte de las reservas petroleras de YPF en su acuerdo con la Standard Oil, y el país empapelado de deuda interna y al borde de un colapso inflacionario. Sino se explica el contexto, es muy fácil caer en el relato, de que los que vinieron despúes fueron los malos que endeudaron al país porque se les cantó. Cuando en realidad, a pesar de tener precios record para las exportaciones durante la Posguerra, Perón dejó un país con la macroeconomía absolutamente quebrada, en un pozo de crisis económicas ciclicasa partir del cual nunca pudimos salir hasta el día de hoy. Antes de Perón, en el periodo 1880-1945, la inflación promedio de Argentina fue del 2% anual. A partir de la nacionalización del Banco Central y el comienzo de la emisión monetaria sin control ni respaldo, la tasa de inflación pasa al 20% anual con Perón, y continuar su escadala decada tras decada y plan de estabilización fallido tras plan hasta la hiper de Alfonsín. Asique flaco favor no tener deuda externa si igual las cuentas no cierran y se financia con emisión monetaria. La única forma sana de desendeudarse es que las cuentas fiscales cierren. Respecto a las libras bloqueadas de Inglaterra, es categorícamente FALSO de que no se pagó esa deuda. El gobierno de Perón y el gobierno de Clement Attlee en Inglaterra, llegaron a un acuerdo por el monto de esa deuda, que incluyó Inglaterra cediendo a la Argentina una flota entera de aviones jet Gloster Meteor (gracias a lo cual Argentina fue el uno de los primeros países en el mundo en tener una fuerza aérea con aviones jet, tecnología novedosa para la época) y la famosa estatización del Ferrocarril Central Argentino, que también se realizó como parte de la misma operación. Asique efectivamente Inglaterra le pagó la deuda a la Argentina, parte en moneda y parte en especie como se detalla arriba, en estas condiciones que Argentina aceptó. Si el acuerdo le convenía a Argentina o no (los ferrocarriles estaban dilapidados y la estatización los terminó de reventar) es otro debate, pero nada impedía a Argentina reclamar las libras contantes y sonantes. Decir que "no nos pagaron" es falso y trata de poner al país en la situación de victima eterna que tanto le gusta a peronistas.

  2. Respecto a la deuda de Inglaterra con Argentina, añado que en total fueron 100 aviones Gloster Meteor (50 usados y 50 nuevos), que el Reino Unido le cedió a Argentina, varios escuadrones, lo cual significa que Argentina tuvo una de las Fuerzas Aéreas mejor equipadas del mundo en aquellos años. Eso se pagó con las libras bloqueadas de la deuda de Inglaterra. Otra parte de las libras bloqueadas se pagaron con la venta de los ferrocarriles. Y otra parte se pagó en dólares contantes y sonantes. No se de donde sale la idea descabellada de que no pagaron la deuda, si el propio Perón se dedicó a alardear de su acuerdo por los ferrocarriles en todas partes. Respecto a la deuda de EEUU con Argentina no he encontrado información al respecto (al buscar solo aparecen distintas copias del texto de esta misma nota) pero no me sorprendería que sea otro chamuyo, teniendo en cuenta la falta de rigurosidad con el tema de Inglaterra.

  3. Yo no podría desarrollar el tema ni como el autor de la nota ni como los foristas TR y Roberto, pero sí sé que si uno no gasta lo que no tiene, no tiene que pedir prestado. El planteo a mi entender choca con esa realidad. Y denostar al FMI es como el dicho, la culpa no la tiene el chancho, sino el que le da de comer. Y con respecto al trato diferente a los países, le pregunto, ante una declaración, ¿Ud. a quién le creería más, a Alberso, o a Merkel? La credibilidad, aún devaluada hoy en día es esencial en las negociaciones. Hace muchos años ya, LA PALABRA, era sagrada, muchos tratos se concretaban con un apretón de manos y compromiso de palabra. Una persona cercana hizo una venta de palabra, y vino otro comprador a ofrecerle un precio más alto, y él le respondió, lo lamento, ya lo vendí, ya di mi palabra. Tiempos aquellos.

  4. Carlos, la parte negra de la historia somos los propios argentinos, populistas, falsos, mentirosos, despilfarradores, ladrones, anticapitalistas, coimeros, si aún no somos 100% parias para el resto del mundo, es porque de afuera entienden que la Sociedad no tuvo las agallas de colgar de la Plaza de Mayo a una generación entera de políticos, los cuales se han apoderado de todos los resortes del Estado y ubican allí a familiares, amigos, socios y cómplices, inventando ministerios, secretarias y subsecretarias por doquier, creando déficits fiscales abismales año tras año, los cuales provocan la necesidad de pedir préstamos. Si gastamos más de lo que producimos, no le echemos la culpa al FMI.

  5. Con reflotar la Causa Olmos, que debe dormir el sueño de los justos en algún cajón del Congreso (único organismo habilitado por la C. N. para el trato de la Deuda) sabremos la verdad en cuanto al "endeudamiento" que es el arma que usan los Organismos de Crédito para tener agarrados de la camiseta (por ser fino) a los países. El único país que NO TIENE DEUDA EXTERNA es ...IRAN. Curiosamente es el más atacado con respecto a "Terrorista" y no se cuantas cosas más, sin dejar de reconocer que es una dictadura religiosa salvaje.

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