El Experto Independiente de la ONU sobre las consecuencias de la deuda externa y las obligaciones internacionales conexas de los Estados para el pleno goce de los derechos económicos, sociales y culturales, Juan Pablo Bohoslavsky, insistió que las deudas externas de los países atentan contra los derechos humanos, tras presentar esta semana un informe ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra.
“En el informe que he presentado, hay un aspecto cuantitativo y otro cualitativo, y la relación que existe entre el financiamiento de regímenes que violan de manera sistemática derechos humanos fundamentales y la consolidación de estos regímenes en el tiempo”, afirmó el experto en declaraciones a la prensa.
“He encontrado preliminarmente una correlación entre más préstamos a un régimen que viola de manera sistemática estos derechos humanos con la prolongación en el tiempo, la duración de este tipo de regímenes, lo cual significa en pocas palabras que más dinero consolida la posición de estos regímenes”, precisó.
“Hay estudios empíricos que indican que la tasa de interés que se cobra a este tipo de regímenes, es mayor en promedio que la que se le cobra a los países democráticos”, añadió.
“Aconsejo de los países que piden prestamos que tengan en cuenta que el derecho internacional de los derechos humanos es derecho aplicable también en el ámbito financiero. Entonces tienen que implementar un proceso de “diligence” para entender de antemano o anticipar cuales van a ser las implicaciones de derechos humanos”, planteo Bohoslavsky.
Al respecto, puso como ejemplo: “¿Esta deuda a esta tasa va a beneficiar a la población o es mejor en términos de derechos humanos modificar la estructura tributaria del país? Ese es el tipo de preguntas que creo los tomadores de créditos deberían hacerse”, consignó.
Por otra parte manifestó su inquietud “sobre el carácter disruptivo (que no permite una solución satisfactoria para todas las partes)… (Cuando se genera) litigio contra países endeudados o que están atravesando todavía procesos de reestructuración y… también la posibilidad de un nuevo default si le exige al Estado que pague el 100% de todos los acreedores con todas las implicaciones sociales y económicas que esto puede implicar”.
Al propio tiempo alertó sobre “la preocupación desde la perspectiva de los derechos humanos… para llevar adelante procesos de reestructuración de deuda con acuerdos razonables, esto es que haya fondos para poder pagar a todos los acreedores, obviamente con una reducción de deuda”, concluyó Bohoslavsky.