Siguiendo la funcionalidad portuaria
nacional, la gestión de dragado en el puerto de Mar del Plata es otro
interesante negociado cometido por distintos funcionarios de turno. En octubre del 2008,
se firmó un convenio entre el gobierno nacional y el gobierno de la Provincia de
Buenos Aires para el Dragado del Puerto de Mar del Plata, en el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero
(INIDEP). La Presidenta K,
firmó el acuerdo que aporta 15 millones de pesos para que se trabaje durante dos
años con ese objetivo.
“Vengo a anunciar el comienzo de las obras de dragado del
puerto”, dijo Cristina.
A fines del año pasado ingresó al puerto de Mar del Plata, la
draga Acróbata, de la firma portuguesa Dragamais. Su misión era “dragar 160 mil
metros de arena” que le permitirían “al canal secundario del puerto recuperar un
calado de 9,75 metros de profundidad y un margen de operatividad de 100 metros
de ancho, para que puedan ingresar grandes buques portacontenedores”. La firma
se desembarcó en Mar del Plata para atender la demanda del puerto local y de
otras estaciones marítimas de la región, y además dedicarse a la
comercialización de arena.
La draga Acróbata, tuvo que ser reconstruida para que
comience su operatoria. “La bomba de dragado no aspiraba, los motores no
andaban, al igual que los sistemas hidráulicos, las compuertas de fondo ya no
funcionaban cuando llegó a la ciudad”. La draga pocas veces pudo completar la
cántara con arena durante sus operaciones, ya que la bomba de dragado no
aspiraba y las compuertas de fondo siguieron sin activarse.
Sin embargo, las
batimetrías realizadas a fines de junio del 2008, muestran que ya se habían
dragado 131 mil metros cúbicos de material sólido más la deriva, que aporta
cerca de 15 mil metros cúbicos por mes al canal secundario. “La arena que chupa
la bomba se pierde, no queda retenida en la cántara”. El Consorcio Portuario
Regional sí abonaba a Dragamaris por su trabajo a razón de 4 dólares por metro
cúbico removido (el presupuesto superaba el millón de dólares), pero Dragamaris
no paga sus proveedores ni a sus empleados. Y ante la dilación de un pago en
materia laboral, la Justicia Federal dictó la interdicción de la nave Acróbata
y
el embargo de la misma y de los fondos que el Consorcio Portuario Regional
debía
abonarle. La falta de control se repite en las costas marplatenses al igual que
en las riberas del Paraná. Se pagan millones del erario público por un dragado
que no se realiza.
Remontándonos en el pasado, otra draga realizó trabajos en Mar
del Plata. La James Ensor, de la empresa Jan de Nul, que opera como
Hidrovía SA, realizó trabajos en el mismo canal secundario en que “operó” la
Acróbata.
En estos meses, la draga James Ensor estuvo operando hasta que entró a dique para
reparaciones.
La historia de un robo “articulado”: la draga 259 Mendoza
Las obras de dragado se inician una y otra vez en el puerto
marplatense, replicando el modelo Hidrovía: se firma un contrato, y luego se
designa una draga inoperante para realizar los trabajos, y en la concesión se
les adjudica los fondos para las reparaciones. Es más, las obras se otorgan a
empresas privadas donde el Estado pone toda la infraestructura. Pero lo que es
peor aún, es el deterioro del propio aparato productivo que esta concepción trae
aparejado, pues en prácticamente seis años no se ha reinvertido capital en
nuevas maquinarias y materiales, bajándose los niveles de productividad y
dejando una pesada herencia.
En palabras de Eduardo Pezzati, titular del Consorcio
Regional Portuario: se “enviará la draga 259 Mendoza con su personal durante 15
meses. Una inversión hecha de más de 10 millones de pesos y otros 17 que la
Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables transferirá, una parte este año y el
resto el que viene para gastos y arreglos menores, nos va a permitir extraer
arena del acceso al puerto de Mar del Plata cuyo canal principal está colapsado,
cerrado al punto que hoy se utiliza un alternativo con el riesgo que eso implica
y el dragado del espejo interior del puerto, sus dársenas incluido el sector de
la Base Naval”. La draga 259 Mendoza pertenece a Hidrovía. Según un informe
de la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) del 2004, órgano dependiente del
poder ejecutivo, la draga 259 Mendoza fue un aporte indemnizatorio del gobierno
nacional al concesionario Hidrovía.
En el presupuesto marplatense no se contempla el estudio de
impacto ambiental y tratamiento de lodos altamente contaminantes provenientes
del espejo interior del puerto de Mar del Plata, siendo que se va a arrojar lodos
con metales pesados embebidos en hidrocarburos a pocas millas de la costa para
que la corriente envíe estos más disueltos a nuestras playas así los niños
juegan con arenas con cancerígenos con palita y balde. La Presidenta, en la firma
del convenio mencionado, recordó “cuando era chiquita y venía a Mar del Plata”.
Ahora que ya es grande y mandataria, ¿leyó los informes de impacto ambiental
sobre las obras de dragado que una y otra vez anuncia?
Los informes, señora
Presidenta, provienen de un organismo bajo su mando, la Sigen. ¿Esperará al
informe que realice en unos años el mismo organismo para enterarse del daño ambiental
provocado en la costa de su infancia? ¿Y si lee los que ya realizó sobre el
impacto ambiental de Hidrovía? Los puertos necesitan dragado, pero no puede
efectuarse a instancias de la salud pública. Es posible efectuar el dragado sin
provocar daño ambiental, por ejemplo, destinando recursos a estos estudios para
que sean efectuados antes y durante la realización de trabajos por personal
idóneo, y control de gestión que incluya la participación ciudadana, tal como lo
establece la Ley General de Medio Ambiente, 25.675. “Venimos a contribuir
con obras puntuales, concretas para mejorar la calidad de vida no solamente de
los que viven aquí todo el año, sino quienes eligen a la ciudad como destino
turístico”, sus palabras en Mar del Plata.
Dragando del dinero del contribuyente
No existe control alguno sobre los estudios batimétricos que
indican la profundidad y la cantidad de metros cúbicos que se dragan día tras
día en las vías navegables de la República. Sabemos que el valor del metro
cúbico de arena dragada oscila entre los 4 y 7 dólares. Las empresas declaran
sin ningún control los metros cúbicos dragados que luego el Estado convalida en
cada certificación y paga. Durante todos estos años, no se realiza cruce de
información entre las inspecciones que se efectúan, tal como lo afirma la Sigen
y la Auditoría General de la Nación (AGN). Recordemos que la concesionaria
Hidrovía opera desde la privatización del MOySP. Y los estudios de impacto
ambiental tampoco se efectúan a pesar de las reiteradas recomendaciones tanto de
la Sigen como de la AGN. Se draga el Paraná en el área de la Papelera Argentina
Celulosa, moviendo las arenas contaminadas a toda la cuenca fluvial.
Finalmente, el lector debe tener presente que todos estos
robos sistemáticos son llevados a cabo con la anuencia de diputados y senadores
que impulsan con su voto el beneficio a empresas como las mencionadas. El
monopolio del dragado en la Argentina es manejado políticamente y como tal
padecemos la aberración del despojo dinerario y el deterioro del medio ambiente
y de nuestras vías navegables que son el impulso del comercio nacional hacia el
mundo. La Ley General de Medio Ambiente exige que se proporcione información a
los ciudadanos y se contempla su participación en la gestión ambiental. También
esta ley exige el desarrollo de un sistema integrado de información para evitar
actos de falta de transparencia y corrupción en desmedro del patrimonio de las
generaciones futuras de argentinos. La obligación de que los actos de gobierno
sean públicos “se compadece con lo establecido en el art. 1º de la Constitución
Nacional y específicamente en el art. 8, inc. 5° de la Convención Americana de
Derechos Humanos y responde a los lineamientos fijados por la Convención de las
Naciones Unidas contra la Corrupción… conforme los cuales el Estado debe
fomentar la participación activa de personas y grupos que no pertenezcan al
sector público… en la prevención y lucha contra la corrupción… mencionándose
expresamente la necesidad de adoptar medidas que tiendan a garantizar el acceso
eficaz del público a la información”.
Tanto la Presidenta de la Nación como su Ministra de Producción gobiernan bajo el mandato de estas leyes y con el silencio y
complicidad de nuestros referentes políticos. Por ello, al finalizar sus mandatos deberán
someterse al control ciudadano de sus actos de gobierno, porque a pesar de su
impunidad, no deben dejar de percibir quienes ostentan el poder, que los
argentinos en democracia estamos aprendiendo y creciendo en el ejercicio de
nuestros derechos, y tenemos, por ahora, toda una legislación que nos permite
llevar ante los estrados a quienes nos han gobernado.
Roberto Maturana
Oficial de Marina Mercante-Investigador
Disculpen lo que yo quiero dejarles mi C.Vitae con el fin de poder formar parte de la tripulacion de dragado.Me podrian decir donde me tengo que dirigir via email.gcias.