La composición del sueldo docente está
conformado por tantos ítems, como interpretaciones y valuaciones, que en muchos
casos dependen de la jurisdicción que se trate y de quien los analiza, en una
suerte de "trampa" salarial.
Por estos días, las reformulaciones de los aumentos en los
haberes de los maestros bonaerenses, de Capital Federal, de Neuquén, Río Negro,
en las negociaciones entre sindicatos y funcionarios, pusieron en la superficie,
una vez más, que los maestros son rehenes de estos múltiples rubros y que
tuvieron que convertirse en una suerte de "economistas" para interpretarlos.
No es casual que muchas provincias, para tener alineados y
disciplinados a los maestros, recargaron desde hace más de dos décadas de estos
plus muchos "no remunerativos" o no bonificables tales como "zona",
"material didáctico", "presentismo", "dedicación" y "capacitación". En caso de
huelgas pueden perder una porción importante de sus sueldos, como ocurría hasta
hace poco en Santa Cruz, donde durante más de dos décadas el presentismo que
cobraban superaba al propio sueldo. Uno de cada cuatro pesos del salario docente
se paga en negro, según un informe del Instituto para el Desarrollo Social
Argentino (Idesa), que toma datos del Ministerio de Educación nacional. El
estudio reveló que 15 provincias pagan entre el 20 por ciento y 40 por ciento
del salario de sus docentes en montos no remunerativos. Además, el incentivo
docente que hoy se plantó en 110 pesos y que se consiguió tras 1.003 días de
ayuno en la Carpa Blanca frente al Congreso de la Nación, es una suma no
remunerativa ni bonificable, también llamada "en negro", que no va al sueldo
básico y no se promedia con la antigüedad ni se deduce para las cargas
previsionales, es decir la jubilación.
Por estos días tuvieron lugar dos gravitantes negociaciones
salariales, una entre el Frente Gremial docente bonaerense y el gobierno de
Daniel Scioli, que se encamina en un posible arreglo.
La otra, que aún no finalizó, tiene lugar entre los numerosos
sindicatos de maestros y profesores porteños con los funcionarios de Mauricio
Macri, que en principio habían logrado entusiasmar con la oferta y luego
recibieron de respuesta un paro de 48horas de cuatro de los principales
sindicatos, el ceterista UTE, UDA Capital, los privados de SADOP y ADEMyS.
El director General de Educación, Mario Oporto, dijo que la
oferta representará un aumento del 9 por ciento en la masa salarial, que fue
llevada de 980 a 1.250 millones de pesos, según fuentes sindicales,
llamativamente cuando Scioli había asegurado que los 1.000 millones de masa "era
la última y máxima oferta posible", debido a la "falta de posibilidad económica
de la Provincia".
Según pudo saber Agencia DyN, el sueldo inicial del
maestro de grado a partir del 1ro de marzo se llevará de 1.450 a 1.550 y desde
el 1ro de julio a 1.605 pesos.
En tanto, el docente con diez años de antigüedad cobrará
1.747 pesos —el aumento es de 133— y con 24 años, que es la máxima antigüedad,
2.370 pesos, con una suba de 191.
En el caso de los profesores de media, el inicial con 20
horas reloj semanales será de 2.310 pesos sin antigüedad, el de 10 años de
antigüedad 2.951 pesos —un aumento de 238— y el de máxima antigüedad 4.073
pesos, una suba 348.
En el caso de Ciudad, donde rige una "confidencialidad" hasta
el lunes próximo, esta agencia pudo saber que se presentará una propuesta que
volverá a mejorar la masa salarial, que en principio llevó de 86 millones a 102
millones y que ahora se acercaría a los 140 millones.
Y que además el sueldo inicial se instalaría en 1.510 pesos
para un docente sin antigüedad y en 1.765 pesos con 10 años de antigüedad, a
partir de marzo y 1.789 desde julio.
De los lados, funcionarios y docentes de Ciudad y Provincia
por estos días aceptaron fuera de micrófono que "la cosa no daba para más"; que
"ya se habían hecho todas las cuentas y cruces entre variables posibles" y
que "los paros son cada vez más antipáticos para los padres".
Basta con saber las historias de los chicos y jóvenes de Río
Negro y Neuquén, muchos de ellos pueden contar mejor que nadie su sentimiento de
no tener perspectivas y algunos de no saber que es empezar la escuela.
Laura Hojman