Hace algunos años vivíamos en democracia, no era perfecta pero era algo que se perfeccionaba en forma lenta, segura y con mucho sacrificio, hasta que llegó un buen día en que pecamos de inocentes y permitimos que se encaramen en el poder, con una ridícula minoría, los Kirchner.

    Debimos darnos cuenta que ese gobernador de una provincia patagónica no podía ser bueno para ocupar la primera magistratura, nadie que deposita en el extranjero el dinero de su provincia y no lo reintegra, puede ser una garantía absoluta. Nunca nos preocupamos de averiguar cómo había gobernado y qué métodos había utilizado, ni hicimos mucho caso a los que lo sufrieron en Santa Cruz.

    Hoy asistimos a la destrucción de esa democracia, no existe más, el matrimonio reinante hace lo que quiere sin ningún impedimento, desde las venganzas personales, los caprichos enfermizos, la destrucción del aparato productivo y el saqueo descarado, todo en un sincronizado plan de total y absoluto dominio.

    Siempre tienen a alguna “alfombra” que saca la cara por ellos y con el mayor desparpajo diría “todo es mentira, vivimos en democracia, la prueba está en que hay elecciones libres” , no obstante y antes de las últimas elecciones en un periódico del viejo mundo dijeron que “en la Argentina hay una dictadura que permite las elecciones ”. Desde muy lejos ven lo que nosotros no vemos o, lo que es peor, nos negamos a ver.
    No puede haber democracia si el matrimonio reinante concentra bajo su caprichosa hegemonía a los tres poderes, ellos son al mismo tiempo el poder Ejecutivo, el poder Legislativo y el poder Judicial. El absolutismo no es precisamente democrático, sólo aparece en los regímenes totalitarios y completamente despóticos.
    Es tal la impunidad que tienen, que hasta se dan el lujo de reírse de su pueblo prometiendo cosas que nunca cumplen, mintiendo de mil maneras distintas y la más perversa de las burlas ha sido la declaración patrimonial de cada uno del matrimonio reinante. Sin contar con el desvío de fondos de salud al fútbol demostrando que a ellos no les interesa su pueblo y tampoco si mueren por hambre, Dengue, Gripe N1H1, inundaciones o sequías.
    A quienes les gusta la historia universal recordarán al dictador rumano, Nicolae Ceausescu quién fuera derrocado y ejecutado junto a su esposa por una insurrección popular en 1989, este señor también gozó de total impunidad, hasta que la miseria, el hambre y la dignidad de un pueblo dijo basta.
    Por rara casualidad, sus mejores hombres en el gobierno, en el parlamento y en organizaciones de DDHH como también sus paramilitares piqueteros, tienen o han tenido problemas judiciales, que por supuesto duermen el sueño de los “cajoneados” en algún juzgado o en el escritorio del Néstor. De esa manera consigue férreas lealtades, obligándolos a hacer y decir lo que quiera. Sin contar a los que ocupan puestos claves, sobre los que existen varias denuncia por crímenes comunes y de lesa humanidad.
    La oposición no tiene idea de cómo reaccionar ya que la fragmentaron con las conocidas y viejas tácticas, mientras tanto discuten sobre la convocatoria al diálogo. “La democracia se construye y defiende con el diálogo”, “la democracia exige diálogo”, “el diálogo es la esencia de la democracia”, y así diálogo va diálogo viene, los opositores juegan a no hacer nada mientras desde el gobierno los manejan como marionetas. Néstor Kirchner se da el lujo de decir “vamos a dialogar pero no vamos a cambiar”. Señores/as opositores, el diálogo es muy bueno en democracia, pero resulta que hoy no hay democracia, sólo tenemos una Kirchnercracia o remedo absurdo de democracia al puro estilo Chavista.
    Como se ha visto en diputados el 14-08-09, el kirchnerismo se impuso por tener muchos mercenarios a su disposición, no esperen algo diferente en senadores, los vende votos abundan. El gran problema que van a tener es que en el futuro nadie los va a poder defender si se los acusa de traición a la patria por más explicaciones que quieran dar, ellos no cumplieron ni protegieron a la Constitución Nacional que juraron defender.
    Cuando el matrimonio reinante termine de destruir nuestro país, los opositores ¿recién van a salir del letargo o seguirán con los lamentos?.
    ¿No les parece que deben dejar de lado las peleas de conventillo? ¿Qué tal si se juntan y forman un gobierno en las sombras? sólo necesitan reunirse y formar una mesa de conducción para aunar esfuerzos, nadie tiene que presidirla, sólo dirigir las reuniones en forma rotativa mensual.
    ¡Deben presentar una oposición seria! no hay otra salida. Además ya deben ir decidiendo que van hacer luego del matrimonio:
    ¿Qué se hará con los jueces corruptos al servicio del matrimonio?
    ¿Qué pasará con los fiscales que seguían las órdenes de los Comisarios Políticos del C. de la M.?
    ¿Que se hará con los diputados que traicionaron a la patria?
    ¿Que se hará con los senadores que traicionaron a la patria?
    ¿Qué se hará con los funcionarios corruptos enriquecidos ilegalmente?
    ¿Qué se hará con los sindicalistas corruptos enriquecidos ilegalmente?
    ¿Qué pasará con todos los bienes adquirieron ilegalmente?
    Y especialmente… ¿Qué pasará con el matrimonio?

    Recuerden los niños que mueren diariamente por desnutrición en Formosa, Chaco, Corrientes, Santiago del Estero, norte de Santa Fe, Catamarca, Jujuy y también en Bs. As., miles de familias lloran sus muertos por culpa de la sociedad entre los K y los legisladores mercenarios. Eso no se perdona.
    Es llamativo y sólo por rara casualidad que después de haberlos dejado aumentarse sus dietas escandalosas, votan según quiere el patrón. Eso tiene un nombre bastante feo en una democracia, pero aquí no importa mucho, nuestra democracia está prisionera de los KK.
    Si a todo esto le dan la solución que la ley manda y el pueblo espera, podremos decir que retornamos a la democracia, de otra manera sólo se tiene más de lo mismo con diferentes actores.

José Alberto Gil