Y en el comienzo, fueron socios. Néstor Kirchner y Grupo Clarín practicaron una sinergia vía Alberto Fernández, el Eduardo Bauzá de los años más recientes.

    Curioso rol de Fernández: comenzó siendo el funcionario de Kirchner ante Grupo Clarín, y terminó convertido en el hombre de Grupo Clarín en el gobierno de Kirchner.

    De todos modos, ya en mayo de 2003 era previsible que un día, Kirchner y Grupo Clarín colisionarían. Y muchos se atrevían a apostar que ocurriría durante el 2do. mandato, si es que había un 2do. mandato.

    La explicación era sencilla: ambos integrantes de la sociedad tienen alguna dificultad en convivir con socios.

    Néstor Kirchner es hegemónico. Y Grupo Clarín tiene un historial de peleas con socios: en Papel Prensa se quedó con las acciones de La Razón, en Multicanal se peleó con el ex CEI Citicorp Holdings y Telefónica Internacional, en la ex telefónica CTI con todos sus socios fundacionales hasta que se marchó... hasta con Goldman Sachs se disparó 'pistoletazos'...

    Además, Kirchner y Grupo Clarín coinciden en una definición básica: "El poder no se comparte". Hoy día la Argentina vive una disputa de poder entre 2 poderosos ex socios.

    La cuestión puede ser evaluada desde el punto de vista de Néstor Kirchner, desde el punto de vista de Grupo Clarín, y desde el punto de vista de la sociedad argentina, que no termina de encontrar cuál es su ganancia en todo este asunto.

    Lo cierto es que hay una ley vigente, que no se cumple, que está parchada y es obsoleta.

    Y hay un proyecto de ley teñido de venganza política y que puede apuntar a kirchnerizar todo el espectro radioeléctrico.

    ¿Es la libertad de expresión el valor en juego? La libertad de expresión se encuentra amenazada desde mucho antes de este debate. Porque ni Kirchner ni Grupo Clarín creen en la libertad de expresión ni en el periodismo en su expresión pura.

    Kirchner cree que el periodismo es para sumar votos y de lo contrario le disgusta. Clarín cree que el periodismo es para hacer negocios.

    ¿Es un tema que apasione a la opinión pública, tal como sí lo fue el fútbol televisado?

    No, la mayoría de los ciudadanos no entiende muy bien cuál es el tema, y tiene otras urgencias en un marco de estanflación en crecimiento.

    ¿Es un tema de periodismo?

    Tampoco porque el modelo de negocios de Grupo Clarín hoy se basa, en más del 60% de la facturación, en la distribución domiciliaria de canales de terceros (TV por abono) y no en la generación de contenidos (el fracaso de Canal 13 ante Telefe es demostración de ello).

    ¿Es un horror que Kirchner priorice este tema y no las reformas estructurales necesarias en la economía?
    Sí.
    ¿Es un tema central para Kirchner?
    Sí, él cree que de este triunfo depende su permanencia en el poder más allá de 2011.


El pasado

    Grupo Clarín obtuvo favores de sucesivos gobiernos.
    Del Proceso de Reorganización Nacional no solamente consiguió los 2 herederos de Ernestina Herrera de Noble sino también el 25% de Papel Prensa y la financiación del ex Banco Nacional de Desarrollo para levantar la planta en San Pedro, provincia de Buenos Aires.
    De Raúl Alfonsín consiguió el incremento de las acciones en Papel Prensa, arrebatando las que eran del diario La Razón; y la 'vista gorda' a la propiedad encubierta de Radio Mitre.
    De Carlos Menem obtuvo:
    > el cambio parcial en la Ley de Radiodifusión para permitirle integrar multimedios,
    > la legitimación de la propiedad de Radio Mitre,
    > Canal 13,
    > una cantidad de frecuencias de radio y TV en el interior,
    > las 2 bandas de telefonía móvil en el interior (CTI),
    > la autorización para transmitir el fútbol televisado, que en un principio fue monopólico a favor de Multicanal, hasta que Eduardo Eurnekian hizo un acuerdo con Carlos Ávila que tomó por sorpresa a Héctor Magnetto;
    > la expansión de Multicanal en sociedad con CEI Citicorp Holdings y Telefónica Internacional,
    > la autorización para el desgüase de la ex VCC cuando ocurrió el divorcio con CEI y Telefónica, que se marcharon a Cablevisión;
    > el freno a una nueva Ley de Radiodifusión,
    > la autorización para ser el controlante de Galaxy Entertainment Argentina o sea DirecTV en el país.

    Y, sin embargo, Grupo Clarín se presenta como ferviente opositor de Carlos Menem...
    En verdad, en 1998 Grupo Clarín descubrió que podía asegurar la continuidad de sus negocios si el Presidente era Fernando De la Rúa o Eduardo Duhalde, cualquiera de los 2, y por eso decide oponerse a la reelección.
    En el interín, incorpora como accionista minoritario a Goldman Sachs, y con Carlos Ruckauf ya gobernador de la provincia de Buenos Aires, consigue la muy cuestionada inversión del Banco de la Provincia de Buenos Aires en la empresa de desarrollos digitales Prima.
    Grupo Clarín trabaja activamente, de acuerdo a las versiones, para la caída de Adolfo Rodríguez Saá, porque no se ponen de acuerdo en las medidas para el rescate financiero del multimedios, y el arribo de Eduardo Duhalde a la Casa Rosada, con quien consiguió:
    > la pesificación asimétrica,
    > la creación de la figura jurídica Acuerdo Preventivo Extrajudicial (APE), instancia previa a la Convocatoria de Acreedores,
    > la modificación de la Ley de Quiebras, limitando las cláusulas favorables a los acreedores,
    > debe recordarse que la Asociación Empresarial Argentina (AEA) nació pidiendo un seguro de cambio que convenía a Grupo Clarín, entre otros, pero era tan escandaloso que no prosperó,
    > la Ley de Patrimonio Cultural que firmó Eduardo Duhalde casi como último acto de gobierno.
    Todo esa trama le permitió reconstituirse como grupo empresario, luego de haber vivido problemas financieros como consecuencia de una mala administración, en especial de su operación de TV paga y de telefonía móvil.

    Con Néstor Kirchner obtuvo:
    > alcanzar el 49% de Papel Prensa,
    > la autorización para el control de Cimeco, la sociedad propietaria de los diarios Los Andes, de Mendoza; y La Voz del Interior, de Córdoba;
    > la aprobación del APE de Multicanal;
    > el freno al Triple Play, que reclamaban las telefónicas;
    > la aprobación de la fusión de Multicanal-Cablevisión;
    > el despido de José Sbatella de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia, quien reclamaba que se le obligara a desprenderse de la televisación del fútbol porque le daba una posición dominante en la comerciación de la TV por cable; y
    > lo más importante: la bendición de Kirchner, en el Waldorf Astoria neoyorkino, a la sociedad con David Martínez y su sospechable Fintech Advisory, herramienta financiera cable para la adquisición de Cablevisión sin que Grupo Clarín aportara dinero.
    Resulta evidente que Grupo Clarín es voraz, es insaciable, carece de límites. Igual que Kirchner.


El futuro

    Al arribar Cristina de Kirchner, ocurrieron 2 episodios que provocaron los primeros desencuentros entre Grupo Clarín y el matrimonio presidencial:
    > la cobertura del multimedios ante el escándalo de la valija de Guido Alejandro Antonini Wilson, aunque Grupo Clarín no lo hizo por los Kirchner sino porque era un aporte a los intereses estadounidenses contra Hugo Chávez; y
    > la cobertura del conflicto agropecuario por la resolución administrativa 125, que enfureció a los Kirchner, que le reprochaban que acababan de autorizar la fusión de Multicanal y Cablevisión.
    Pero ocurrió algo más, que es el verdadero origen de la disputa: la disputa por el control de Telecom Argentina.
    Grupo Clarín sabe que no puede obtener por mucho tiempo más el bloqueo tecnológico al Triple Play y por eso intenta acceder a Telecom Argentina.
    Y Néstor Kirchner tiene empresarios amigos que también desean apropiarse de esa compañía.
    Entonces, no fue una disputa sobre transparencia informativa ni libertad de expresión sino por un negocio que ni siquiera es periodístico.
    Luego, ocurrió la derrota de los Kirchner el 28/06 y el deseo de Grupo Clarín de presionar al matrimonio, motivo por el cual el multimedios ayudó a instalar la necesidad del 'diálogo' político.
    Pero Clarín se equivocó: los Kirchner ganaron tiempo y entonces apareció la oportunidad de quitarle el fútbol televisado, que no desaprovecharon, mientras que Clarín reaccionó con lentitud. Luego de ese golpe de suerte comenzó una reconstrucción del poder político de Kirchner (quien sin embargo no consigue recuperar imagen ante la opinión pública, todo lo contrario, aunque él se conforma mintiéndose a sí mismo sobre que es una tarea a abordar más tarde).
    Habrá una gran disputa en el Legislativo, y también en el Judicial porque Grupo Clarín intentará denunciar su inconstitucionalidad, si fuese promulgada, aprovechando las bondades de su lobby judicial (acaba de demostrar que consigue simpatías en la Corte Suprema).
    En tanto Kirchner intentará reordenar el espectro radioeléctrico. Si fuese un estadista, lo haría para realmente asegurar la diversidad en la expresión. Pero como es solamente Kirchner, intentará que todo quede entre amigos, aliados y otros impresentables.
    ¿Es posible todavía que los ex socios terminen negociando? Nadie lo sabe. Por las dudas, todos son muy cautelosos. Una nunca sabe... aunque sin Alberto Fernández ingresando a Olivos, se le hace más difícil a Clarín.