Hace unos días, Christian Sanz publicó un
artículo titulado "Comprando el voto opositor" (1). En la nota de
referencia, el director Ejecutivo de Tribuna finaliza diciendo: "Por su
parte, la sociedad toda asiste absorta a una pelea que aún no termina de
entender, desconfiando tanto de un contendiente como del otro. No le cree a un
gobierno que siempre ha mentido para salirse con la suya, ni a un medio que
históricamente ha hecho vergonzosas operaciones de prensa (…)".
En la etimología de la palabra "idiota" encontramos de todo. Tenemos desde
"un juego de cartas con barajas francesas", pasando por "escasez de
inteligencia", "retardo mental agudo", entre otras definiciones. También puede
interpretarse el "idiotismo" como el "giro idiomático no trasladable a otras
expresiones", o "miembro de una vasta y poderosa tribu cuya influencia en los
asuntos humanos ha sido siempre dominante", o "modo de hablar opuesto a las
reglas gramaticales"…. en fin……muchas cosas.
Sin embargo, la citada en el encabezado se refiere a "persona que carece de
capacidad profesional; un ciudadano privado y egoísta que no se preocupaba de
los asuntos públicos".
Por su parte "Soberano" significa "ente que ejerce o posee la autoridad
suprema e independiente", "elevado, excelente y no superado".
Si articulamos ambos términos podríamos concluir que estamos frente a un
"ente que siendo poseedor de la autoridad suprema, por su carácter egoísta,
incurre en una conducta autista en cuanto a los asuntos públicos". ¿No
recuerda esta definición a la del "gran pueblo argentino"?.
Ahora bien, retomando el texto de Sanz, pensaba: desde los orígenes mas
remotos de las primeras organizaciones sociales en el mundo, siempre el poder
político estuvo sometido al poder económico, y cuando el máximo líder (desde la
tribu pre-histórica a la Nación actual), enloquece como producto de su
alejamiento de la realidad que golpea a los de abajo, sencillamente porque él
desde su condición ya no sufre nada, no tiene que luchar para conseguir nada
porque lo sostiene el Soberano Idiota al que le roba generalmente todo con la
excusa de que se lo "administra", empieza a aburrirse, y de ese aburrimiento
nace el desequilibrio mental característico de todo aquel que llega al máximo
poder. En realidad, no hay que engañarse, nadie llega al máximo poder si no
tiene una cuota bastante considerable de psicopatología, ambición desmedida y
fundamentalmente un pasado suficientemente oscuro y reprochable que esconder. A
ninguna persona en su sano juicio le da por "dominar el mundo" o una porción del
mismo (un país) al mejor estilo de "Pinki y Cerebro". La persona sana se
esfuerza día a día por sentirse mas seguro y procura fundamentalmente la paz, la
calma, la tranquilidad; no se despierta todos los días pensando qué conflicto
social generar, qué sector de la comunidad va a provocar, que desgracia va a
promover, en que incertidumbre o crispación va a sumergir a sus compatriotas
para después decir que el pueblo que le votó en contra pide a gritos que
profundice el modelo ¿?
El líder entonces le declara la guerra a otro gigante, desde sectores
pesados hasta mega corporaciones, sencillamente porque es un loco aburrido, pero
le cuenta al Soberano Idiota que se trata de redistribuir la riqueza, es un
estilo de hacer política, es una ideología, un modelo…..nada de eso…..el líder
está demente y el Soberano Idiota no quiere darse cuenta, porque sino debería
encerrarlo en el manicomio y, justicia mediante, hacerle devolver todo lo que se
robó. Además no tendría a quien echarle la culpa por su desgracia. "Todo, menos
la autocrítica", se dice el Soberano Idiota incansablemente.
Desde la mas remota antigüedad siempre y sin excepción la única preocupación
real de los líderes psicópaticos e inescrupulosos y las grandes corporaciones
fue la de idear todos los medios posibles para mantener entretenido al Soberano
Idiota, para que no cuestione nada y no moleste.
La tan trillada frase "pan y circo" es una de las verdades mas grandes
del mundo, que fue adoptando diferentes formas a lo largo del tiempo y hoy,
desplazó al "sexo, droga y rock and roll" por el "fútbol, droga y reggaeton".
En ese contexto, el Soberano Idiota, cada vez está mas "idiota", queda
atrapado en medio de la guerra, como rehén de dos inescrupulosos, pero tan
drogado, tan idiotizado que es incapaz de reaccionar y darse cuenta de que él es
el verdadero Soberano.
Sin embargo, es posible pensar que la única generación capaz de hacer algo
fue prácticamente aniquilada.
Los mayores están muy mayores y con escasa fuerzas. Las nuevas generaciones
están inmersos en la mas absoluta confusión producto de una sociedad frívola,
sin valores, que no promueve la voluntad, las altas aspiraciones, las buenas
acciones. Las nuevas generaciones están en medio de la violencia, droga,
alcohol, falta de códigos, sin rumbo, sin metas……
Las personas que hoy tienen entre 40 y 55 años, son la generación, años mas
o menos, que convivieron con el proceso militar, la guerra de Malvinas….
Esa generación, en términos generales, sabe, piensa, entiende, conoce, pero
el trauma fue tan grande que prefirió no meterse mas, no tener mas problemas, no
correr mas riesgos. Lamentablemente todo el mundo habla de todo, pero los que
vivieron ahí y en ese momento son los que saben al verdad.
No sé cuántos quedan, no sé en que punto o con qué argumento se los puede
unir, no sé a qué llamado responderían, posiblemente sólo si sus propios hijos
les pidieran hacer algo para salvarlos de un futuro de despenalización de las
drogas, de violencia, violación permanente de los derechos humanos, miseria y
degradación, pero sí sé que son, mayoritariamente, la parte No Idiota del
Soberano.
Hablo exclusivamente de gente del pueblo, sólo el pueblo, nunca de los
corruptibles y miserables dirigentes políticos, de los comprados senadores o
diputados que siempre han percibido sumas importantes aprobando leyes en
detrimento de sus representados o compatriotas.
Sólo esa generación, conjuga todas las capacidades como para poder
cambiar la historia
¿Será posible su acuerdo? ¡Urge!
Nidia Osimani
(1) Ver https://periodicotribuna.com.ar/Articulo.asp?Articulo=5660
Suerte que nos quedan personas iluminadas como vos para avisarnos como hay que seguir o lo tuyo es solo rencor porque no te dan tu parte de comision. Gracias por ayudarme a saber que los que piensan como vos nunca renuncian a buscar los trapos sucios de los otros pero esconden muy bien los suyos. Avisame donde puedo seguir leyendo tus comentarios tan llenos de bronca y destilando odio hacia un pueblo que nunca estara del lado tuyo. jorge