Ante todo, le cuento que todas estas definiciones que vuelco para ilustrar lo
que quiero decir, ya estaban inventadas. Desde las escenas extractadas de la
mitología griega hasta cada significado “cráctico”, “árquico” y “ógico” vertido
en éstas líneas, ya estaba todo inventado.
Lo único que yo hice fue un juego intelectual asociativo por el cual trataba de
explicarme escenas de la vida real como cualquiera que tenga la muy mala
costumbre de usar el dispositivo ubicado justo dentro de la cavidad craneana.
Decía entonces, que en el idioma griego antiguo “Κακός - Kakós” significa
“malvado o malo”, ladrón que roba con destreza, cobarde, sucio, vicioso,
maligno. En latín es “Cacus”.
Para la mitología griega “Kako”, hijo de “Hefesios” (de la familia de los
krapultópatas, dioses en el arte de la “krapultopatología”), parece que fue un
gigante mitad humano y mitad no se sabe qué, que vivía en una cueva del monte
Aventino en el Lacio, actual Roma, en cuya puerta siempre colgaban, para horror
de los habitantes del lugar, las cabezas sangrantes de los humanos que devoraba,
al tiempo que, vomitaba torbellinos de llamas, humo y sangre. En la mitología
romana “Caco” o “Cacus”, que a la vez tenía una gemela llamada “Caca” (o Kaka en
griego), era un dios del fuego.
Parece ser que Kaka era víctima de una severa patología conocida por esa época
con el nombre científico de “Kretinópulus inútilus bípulus” (cuya traducción no
es fácil precisamente por la cantidad de trastornos que nuclea y la ambigüedad
de su sintomatología).
Según cuentan los anales de la “histeria”, esta enfermedad se manifestaba por
ejemplo, mediante discursos vacíos de contenido frente a un auditorio de
aplaudidores pagados ad hoc, frases muy estructuradas que suenan a “guauu!” para
quien hable mucho mas sencillo, pero que para los que tiene un nivel académico
mas elevado no guardan ni la mas mínima pauta de coherencia…. (hablaba puras
estupideces, bah, que el tren bala y todos esos delirios), frivolidad extrema,
inconciencia total de lo que sucede más allá del propio ombligo, entre los que
se puede identificar con mayor facilidad.
Otra manifestación de la patología era la reacción incoherente de quien la
padecía que frente al rechazo masivo de la sociedad hacia su persona, la
paciente elevaba la manito saludando al mejor estilo de una adolescente exitosa
transitoriamente en Hollywood, es decir: “que se la cree”, pendiente
exclusivamente de su imagen, sonriendo nunca se sabe muy bien de qué si todo se
está cayendo a pedazos, fabulando todo el tiempo e interpretando que la gente la
quiere y admira (o envidia, no se sabe muy bien qué tiene en la cabeza… mejor
dicho, no se sabe si tiene algo…)
Pero sigamos con el análisis de los personajes mitológicos: el Kako y la Kaka
dioses de Kako´s landia, mitad humanos y mitad no se sabe qué… porque… ¿de qué
están hechos los dioses?
Las supuestas hazañas de Kako (el gemelo maldito), vinculadas directamente con
su tendencia natural a apropiarse de todo lo ajeno, fueron motivo de culto al
mismo por parte de quienes elegían un modo de vida poco ortodoxo para hacerse de
recursos económicos, hasta que con los siglos fue venerado como “el dios de los
ladrones”, o mejor dicho “patrono de los cacos”, de modo tal que llegó a decirse
que la habilidad para el hurto y las triquiñuelas resultaban del poder de
dominar “la ciencia de Kako”.
De todo esto surge que actualmente “caco” sea sinónimo de “ladrón”.
Asimismo, Kaka parece que dejó muy mal conceptuado a su gemelo Kako ante
Hércules (tan forzudo como pavote), al que suele llamarse “el Soberano Idiota”,
por razones que paso a explicar:
Ella, llegó a la primera magistratura de Kako´s landia por un entuerto que hizo
Kako para quedarse con todo lo de todos, pero ayudada por su patología precipitó
las acciones propias de un kako.. digo, si un tonto hace tonteras, un pavo hace
pavadas, un kako ¿Qué hace?
En fin, la cosa es que, guiada únicamente por su oscuridad interior y los
consejos de su gemelo maldito, hizo todo así, mas que previsible ya que “el olmo
nunca dio peras”.
Paralelamente, como todo miembro de la familia de los Krapultópatas, tenían sus
fieles devotos, que venían a resultar los “Kakianos”, muy hábiles en el
ejercicio de las artes de Kako, es decir hurtos y triquiñuelas y con
características de mitomanía y traición semejantes a las de su gemela Kaka.
Pero, ¿qué donde se explica aquí la kakocracia?. Sencillo.
“Krátos” es el vocablo griego del cual deriva “cracia”, que significa “poder”.
Demos es pueblo, ergo “democracia” es una forma de gobierno en la cual las
decisiones colectivas son adoptadas por el pueblo por medio de mecanismos de
participación directa o indirecta que le confieren legitimidad.
La “Olocracia” es la forma “corrupta” de gobierno cuyo origen es la democracia.
“Demagogia” se define como la práctica política consistente en ganarse con
halagos el favor popular. “Oligarquía” es la forma de gobierno en el que el
poder supremo está en manos de unos pocos. En la “Plutocracia” el poder lo
ostentan quienes tienen riqueza.
“Aristocracia” significa “gobierno de los mejores”… y “Cacocracia” justamente al
revés, es el “gobierno de los peores”.
¿Deja vú?. No sé, pero en todo caso, cuenta la fábula que Kako fue exterminado
por Hércules, el forzudo pavote que muchos, JA!, llamaron el “Soberano idiota”
¿Será verdad?
Para mi, quizás los únicos vocablos capaces de describir una Kakocracia como
esta serían “vulgarocracia” o “mediocricracia”, ¿o acaso es posible encontrar
algo mas burdo y mas elemental que las obras, dichos y estrategias de este
sistema político? [1]
Nidia G. Osimani
[1] Si piensa expresar lo mismo, por favor, elabórelo con otras palabras, muchas gracias.