Aunque ahora busque relativizar sus dichos, Martín Redrado amenazó con dar a conocer “las listas específicas de los amigos del poder que compraron dólares” o, visto desde un costado menos simpático, de aquellos que mientras aplauden por un lado, por otro fugan divisas del país. Es obvio que la explosión de Redrado, que sucedió menos de una hora después de haber digerido un clip televisivo que le dedicó la televisión pública el domingo por la noche frente a la sonrisa mordaz de Néstor Kirchner, ha sido toda una apretada política hacia el Gobierno, o si quiere moral, antes que penal, como para demostrar que el espíritu “noventista” que recién ahora se le descubre a él también está presente en muchos kirchneristas de doble estándar.
Lo que ha pasado también es que, en la suma de desaciertos sobre este caso, basados en la idea de que el presidente del Banco Central es equiparable a un ministro, desde el Gobierno, incluida
Las palabras “encubrimiento” o “mentiras” en boca del jefe de Gabinete, por su parte, han buscado desactivar tardíamente la bomba con la que amenazó Redrado, lo que el ministro Amado Boudou ha calificado como un “mensaje mafioso”. En el Gobierno son conscientes que el ahora despreciado “golden boy” no se va a atrever a vulnerar el secreto bancario ni mucho menos a acusar de ilícitas las operaciones que se cursaron con la anuencia de la autoridad monetaria, ya que la estantería se le vendría en contra.
Tamaña ofensiva verbal se explica únicamente, entonces, desde el costado de embarrarle ideológicamente la cancha al Gobierno, y sobre todo a aquellos que mientras hacen gala de kirchnerismo explícito para agradar al matrimonio, se ocupan de manejar sus negocios bajo la más pura tradición argentina de hacer convivir a empresas pobres con empresarios ricos. Así se construyó Punta del Este.
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En tiempos de graves turbulencias cambiarias (pelea Gobierno-campo, fin de las AFJP, crisis subprime y elecciones 2009) el Central de Redrado encabezó operativos conjuntos con la secretaria de Comercio Interior y
Por las infracciones cambiarias a estos topes, el BCRA prevé sumarios y el Régimen Penal impone multas o penas de hasta ocho años de prisión.
Sin embargo, nadie irá preso. Ni siquiera el propio Redrado. Un allegado al funcionario a plazo fijo confirmó que, con sus declaraciones, éste había asumido una postura política, ya que “de haber tenido pruebas de algún ilícito, el Central tendría que haber recurrido a
Hugo E.Grimaldi
DyN
Urgente24 publicó hoy una "seudolista" de los amigos que, durante 2009, giraron 474,5 millones de u$s al exterior. Entre ellos figuran varias personas de apellido Marra vinculadas a la Sociedad de Bolsa Bull Market Brokeers. habría que comprobar la autenticidad de la misma