Desde la perspectiva empresarial, todo tributo implica un gasto adicional a aquellos en los que debe incurrir para el desarrollo de su actividad habitual, es decir que cuando se paga un impuesto, se “entrega” capital de trabajo al Estado, aunque éste último lo requiera como una de sus formas de sostenimiento.
El sistema que plantea esta teoría es que en el marco de una figura parecida a la del fideicomiso, el Estado reciba de las empresas acciones de éstas en lugar de dinero, y pueda mantenerlas mientras se beneficia con los correspondientes dividendos, o en su defecto, venderlas en el mercado ahorrándole así a las empresas la exacción dineraria.
Por su parte el Estado, mientras tenga en su poder estos títulos de capital se constituirá en un accionista minoritario, no pasible de intervenir en las decisiones de los entes.
En esta lógica, las unidades económicas (Pymes) mantienen su capital de trabajo pudiendo expandirse, lo que redundaría en mayores ganancias y mayor carga tributaria proveyendo al Estado de mayor recaudación.
El círculo se cierra entonces con la consecuencia de que el Estado vendiendo en ese momento las acciones a mayor cotización, recaudará más que si percibiera en los términos monetarios como lo hace en el sistema tributario actual, provocando el incremento expansivo del Producto Bruto Interno y la consiguiente atracción de inversores.
Si un ente debe pagar por ejemplo un determinado porcentaje en impuestos al Estado, podría previo al vencimiento, llevar a cabo una capitalización de utilidades emitiendo una acción a la que denomine T, la que registrará en caja de valores a efectos de ser transferida al Fideicomiso encargado de administrar los fondos y emitir el correspondiente certificado de participación al Estado.
Si bien el ejemplo es muy básico, todo el sistema incluiría una mucho más compleja gestión interna y externa del ente y por parte del Estado para implementarlo involucrando a la AFIP, BCRA, Bolsa, etc. en un contexto jurídico-económico-contable exhaustivamente estudiado.
Entre las ventajas posibles de la implementación de esta Teoría se tiene por ejemplo la sensible disminución de pérdida de capital por parte de las Pymes, el poder contar con más liquidez por tributos, el mayor control sobre la evasión tributaria, mayor control sobre los Estados Contables del ente y el financiamiento del mismo mediante el esquema de oferta pública.
Como posibles desventajas advertidas a priori pueden considerarse la necesidad de emisión de cada ente de una más exhaustiva información a ser evaluada por los organismos de control y que tanto el saldo de la deuda impositiva no abonada en término como los fondos en poder del intermediario hasta la venta de los bonos de participación, representan déficit temporal de caja para el Estado.
Si bien como toda teoría de este tipo debe ser exhaustivamente estudiada desde todas sus perspectivas y su implementación requiere de demasiados recursos, no sin antes considerar las cuestiones políticas intermedias, lo que la misma propondría, es una posible vía de crecimiento del mercado de valores, de cantidad de unidades económicas y de la expansión económica nacional, que no es poco.
Nidia G. Osimani
Este nueva avanzada del gobierno es la versión corregida y aumentada del "Estado Empresario". Aún sin tener esta característica, que debería ser resorte exclusivo del sector privado, en los hechos el Estado es un socio exclusivamente a las ganancias de todos nosotros. Existen en la actualidad más de 80 impuestos que se llevan casi el 65% de lo que perciben los ciudadanos, no importa que trabajen en relación de dependencia o sean cuentapropistas. Como ya adelantara en otras notas para aplicar un federalismo verdadero (siguiendo lo dispuesto en el art. 1 de la CN) que permita virar 180º el concepto actual de coparticipación permitiendo que cada comuna , municipio, etc, recauden localmente sus impuestos para autofinanciarse y que luego coparticipen un porcentaje a la provincia y a la nación, es imprescindible derogar la mayoría de ellos y dejar exclusivamente vigente, en un principio, el impuesto inmobiliario sobre tasaciones reales de departamentos,casas, campos, etc. Con ello alcanza y sobra para sostener las únicas obligaciones que pesan sobre el Estado( ya sea nacional , provincial, municipal) que son salud,educación y seguridad. Por lo tanto, el IVA, ganancias, ingresos brutos,etc desaparecerían de la escena. Quienes se perjudicarían?? Primero la clase política, porque no podrían seguir usufructuando beneficios los ñoquis, las secretarias de secretarias, los asesores de asesores, y toda la absurda burocracia que mantiene un estado elefante bobo. Obviamente que tampoco habría cajita feliz, con lo cual se perjudicarían los punteros politicos, piqueteros amigos, beneficiarios de los planes descansar y toda la caterva de inventos para favorecer a los acólitos y hacer populismo "caro", porque lo terminamos pagando entre todos. Y los amigos contadores no tendrían que llevar engorrosos cálculos para que el mortificado contribuyente presente formularios con destino a la Afip después de hacer una cola de un día entero. La Afip (a nivel nacional) y la Aduana Nacional (centro mayúsculo de corrupción) serían, también, organismos sin sentido. La economía que no significa otra cosa que administrar los escasos recursos existentes, posee su propia balanza. Para que exista bienestar general es necesario arrebatárselo a esos pocos que lo gozan sin derecho alguno. Y muy por el contrario de lo que piensa el matrimonio presidencial no me refiero a los sectores que aportan capital y logicamente pretenden obtener las ganancias que le corresponden. Sino a todos los que viven del Estado ( y por ende de cada uno de nosotros) becados por no hacer nada útil y que justamente atentan contra la clase trabajadora real. Esa misma balanza exige disminuir la carga de gastos improductivos e innecesarios ( v.g. fletar un avión para llevar diarios a la residencia sureña de los K) para que lo recaudado realmente beneficie a la gran mayoría de la comunidad. Más temprano o más tarde lo que los habitantes de este planeta no ajustan, la economía y la naturaleza los ajusta por ellos. Les dejo esta reflexión : "La tributación constituye la matriz común que une a las sociedades democráticas con los sistemas totalitarios" (Imre Kertész)
No me parece nada mal la idea que presenta hoy Nidia. Habría que ver y estudiar bien que implicancias, efectos colaterales o no deseados y dificultades de implementación tendría. No se, que lo estudien los que algo de eso ya saben. Por lo que comentas vos, Osvaldo, de los impuestos, me parece que reducirlo al inmobiliario sobre tasaciones reales es poco e injusto. Habría muchas personas que no tributarían nada y si yo tuviera mucho dinero tampoco, pq no invertiría en bienes inmuebles y listo. Por empezar no se pq solo inmobiliario y no bienes de capital en general o activos fijos y tb líquidos, o no? Además creo que ganancias tb es una forma y una de la mas justas de contribuir a los gastos comunes. Creo que Sarmiento (confirmar) fue el que dijo que hasta el más pobre de los ciudadanos debería tributar al menos un peso, para sentirse parte de la empresa común (Estado) y para inducirlo a reclamar que ese peso y los tributados por los demás sean dirigidos a los fines establecidos. Bueno, chau, gracias por tu comentario de cierre del otro día.
Todos sabemos que acá pagamos todos y se benefician solo los amigotes y las masas votantes que viven gratis. Existen muchos países con diferentes formas tributarias que les han permitido descargar a los que menos tiene y caer con fuerza sobre los que mas poseen. Por ejemplo el IVA acá le pega mas a los que menos tienen y en países como España esta mas compensado, por ejemplo, es el 16%, pero hay un IVA reducido del 7% para agua, productos agrícolas, material sanitario, edificios para vivienda, transportes de viajero, entre otro. Además, hay otro IVA reducido del 4% para periódicos, revistas, medicamentos, leche, huevos, hortalizas, frutas y verduras Esto en Argentina seria todo un progreso para la canasta familiar y para la redistribución de la riqueza como tanto habla el gobierno.
Resulta erróneo creer que los impuestos se fijan para distribuir riqueza. Lo único que hacen con los impuesto es autofinanciar los inútiles gastos que los políticos generan. El estado es un socio pasivo que se nos ha impuesto, que no elegimos y que alimentamos sin que nos aporte nada,muy por el contrario nos quita.Los impuestos mantienen vagos: gobernantes,políticos,grupos de presion,sindicalistas,etc. Karligth12 .El impuesto a la tierra es el más justo de todos si las valuaciones son reales y no fiscales.Vos tenés que pensar que el Gobierno Municipal solo deberá atender gastos puntuales de salud, educación y seguridad del municipio. El resto (caminos,servicios, etc) lo debe concesionar a empresas privadas a las que hay que controlar fehacientemente en el cumplimiento del marco licitatorio.Esa inversión privada es la que impulsa el desarrollo económico de un país. Y no hay que olvidar que en la edad media el impuesto era considerado un signo de servidumbre. Con el tiempo los pseudos gobiernos democráticos lograron legalizar esa expoliación a través de la clase política reunida en Parlamentos.Pero si tomás en cuenta el costo-beneficio individual te darás cuenta que la relación es inexistente. Nos acostumbramos a ciertas frases que nos parecen comunes, pero que son las que han permitido que nos metan la mano en el bolsillo desde hace muchos años atrás: "que paguen los que más tienen", "por una mejor distribución de la riqueza", "hay que gravar la renta extraordinaria", "impuesto:instrumento de política económica", "justicia social", "redistribución de los ingresos". Justamente ha sido por la difusión de las teorías socialistas que el antiguo Derecho Tributario, propio de los regímenes opresivos, adquirió los brios que actualmente posee.