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Una rápida vista al país muestra que la economía se encuentra paralizada salvo algunos sectores por factores estacionales. El campo, en plena cosecha, los automóviles por una fuerte demanda externa y la refinación de petróleo por falta de inversiones muestran niveles de actividad inusuales.
Pero el resto de los sectores de la economía que dependen del mercado interno están mostrando una marcada caída en ventas y en producción.
Esto no es casual. Las respuestas habría que buscarlas en las fallas de diseño de este modelo económico, basado en una brutal presión fiscal que alejó inversiones, achicó los términos de la ecuación del ingreso nacional y en particular, el ingreso per cápita y provocó la peor distribución de riqueza que se tenga memoria.
Pero la dirigencia política -oficial y opositora-, haciendo gala de sus escasos conocimientos, da la espalda a los problemas reales de la economía que terminan impactando sobre el empleo y el bienestar de la población.
Los políticos prefieren entablar discusiones bizantinas que culminan en el mejor de los casos en un nuevo maquillaje del endeble modelo que agoniza al ritmo del despilfarro.
La polémica por las reservas corre el eje discursivo y encubre las reales fallas de la economía argentina. La dirigencia política prefiere aturdir a la población con la pelea por las reservas, el presidente del Banco Central y con ello busca eclipsar los problemas reales.
No son las reservas ni la deuda el obstáculo principal de la economía argentina. El problema clave es el déficit fiscal, la emisión monetaria, la inflación y los pasivos contingentes que está acumulando la administración Kirchner.
Una muestra de esto son los miles de juicios que debe pagar el Estado, por la falta de movilidad de los haberes previsionales y que derivará casi seguramente en un nuevo BOCON o sea nueva deuda, haciendo del “desendeudamiento” otro producto marketinero.
Este conjunto de inconvenientes configuran las bases de una nueva crisis que deberán afrontar los argentinos en los próximos meses.
Otra muestra de la desidia de los políticos está en la pelea por el reparto del impuesto al cheque. Ningún sector político planteó la necesidad imperiosa de derogar ese gravamen derivado de la crisis de 2002. Por el contrario, ahora las burocracias provinciales, altamente ineficientes al igual que su par nacional, busca quedarse con una parte del botín.
Es que la situación es desesperante en casi media docena de las jurisdicciones provinciales que han llegado al punto de evaluar el pago de salarios con cuasi-monedas. El despilfarro, la política de prebendas y las pésimas administraciones son las causas de la crisis por venir.
En la actualidad, ese tributo es altamente distorsivo y castiga a aquellos contribuyentes que operan en la formalidad descolocándolos frente a una competencia cada vez mayor que opera en la clandestinidad y a la que el gobierno premia con su accionar por omisión.
La inflación es la respuesta de los agentes económicos a la falta de credibilidad en el modelo, a la fantasía de crear moneda ficticia para mantener la ilusión, con estadísticas falsas y contabilidad creativa, con un derrumbe de la infraestructura, con un grado de marginalidad y criminalidad creciente y con alarmantes índices de deserción escolar.
La herencia del país Kirchner será pesada y costosa. Tal vez le insuma a la Argentina el sacrificio de dos generaciones.
En el mundo globalizado, se achican las distancias y el caso de Grecia adquiere contornos muy similares a los locales. Déficit fiscal, endeudamiento y falsificación estadística son la raíz de la crisis de la economía mediterránea y al cabo, se emparenta con el caso argentino.
Cuanto más se tarde en hacer un ajuste mayor será daño a reparar y aumentarán los riesgos de inflación, devaluación y default.
Se están esforzando...
Miguel Ángel Rouco
DyN
Muy buena nota. Es cierto que los políticos de la oposición esquivan el debate. Porque deberían proponer cosas claras y concretas que los terminaría emparentando con la década de los 90, estigmatizada por quienes son aprendices de brujos en la faceta económica. Pagamos 83 impuestos y el Estado "bobo y grande " que tenemos participa en nuestras ganancias en un 65% (no importa si uno es asalariado o cuentapropista). El record histórico de gasto público del gobierno central (superando el 50% del PBI) no puede llevarnos a otro lugar que a la quiebra del país. Por eso echan mano a las reservas y lo harán nuevamente hasta agotar a la "gallina de los huevos de oro". Y recién allí el pueblo advertirá que estamos en manos de improvisados. La casi totalidad de los legisladores saben que esto no tiene retorno, por eso tratan de salvarse "ellos" y sus parientes directos. En los pasillos del Congreso se escucha a algunos decir "para que te la jugas por la gente si mañana te van a gritar que se vayan todos" "o no te acordás del 2001, no seas gil salvate vos y después veremos". Esto que cuento es verídico y tiene por protagonistas a legisladores del oficialismo y la oposición muy conocidos y que estos días estuvieron paseando sus discursos por televisión mostrándose preocupados por el país. Esta clase política ambiciosa y corrupta, sedienta de poder y siempre de la vereda opuesta de la ciudadanía debe desaparecer (políticamente hablando). Es necesario recrear desde cada municipio o intendencia movimientos políticos vecinales, conformados por ciudadanos honestos que seguramente construirán un futuro mejor en cada una de esas regiones y luego en el país. Hay que volver a una moneda sana atada a un patrón determinado, federalizar definitivamente los impuestos para que se cobren localmente en cada comuna y luego coparticipar una pequeña parte a la Nación y a la Provincia. Achicar drásticamente el gobierno central que tiene asesores de asesores, secretarias de secretarias, amantes,acomodados,ñoquis y vendedores de influencias,piqueteros, organizaciones pro-derechos humanos que se alimentan con el hambre de los que trabajan, planes sociales para vivos y políticos y un sin fin de negocios que hay que desterrar para siempre. Sin ir más lejos se han utilizado aeronaves para llevar los diarios del Domingo al sur de país. Cuando el gobierno declama que NO va a realizar ajustes porque eso sería tener menos salud y menos educación, nos miente. Es imposible tener menos salud,menos educación,menos seguridad y menos inversiones que con estos personajes. Hay que importar nafta, y pronto gas y electricidad, y carne y trigo. En que país nos sumergieron??? Dicen que están pagando el plan Brady y el Megacanje??? O realmente están alcoholizados, o bajo los efecto de estupefacientes o directamente nos toman de peloduros. El país se encuentra en coma, con indices de pobreza e indigencia nunca vistos. Es un polvorín que va a estallar muy pronto y no habrá fuerza de choque capaz de impedirlo. Hay hambre y desesperación en muchos hogares y el oficialismo utiliza el dinero para comprar el voto de una senadora que no tuvo dignidad con su propia familia y menos aún con la gente que la votó. No jueguen con la necesidad de la gente, porque cuando el desborde social comienza nadie sabe donde termina. Y no quisiera, encima de todos los males, que sangre de hermanos fuera derramada por la impericia , la negligencia y la maldad de una clase política de cuarta categoría.
objetivamente los politicos de la oposicion son tan incompetentes y corruptos como el oficialismo subjetivamente los politicos de la oposicion quizas esten propiciando q los kk se queden en el gobierno para q sean ellos mismos los q asuman la sangria de su propio desgobierno el ajuste es inevitable y costara sangre como siempre, quien lo asumira es la gran pregunta
excelente lo tuyo osvaldo