Si Néstor Kirchner y la presidenta Cristina Fernández hubiesen pergeñado una estrategia para dispersar a la oposición de manera tal, de seguir conservando el poder y, por que no, tener posibilidades para una nueva aventura en el 2011, difícilmente el resultado hubiera sido tan bueno como el conseguido por estas horas.
Claro está que el mérito corre por cuenta de la propia oposición que, desde que logró vencer al kirchnerismo en las elecciones legislativas del pasado 28 de junio, ha dado pocas muestras de consenso y sí, en cambio, muchas señales de fragmentación.
Aludiendo a la mitología griega, Nicolás Maquiavelo señaló que Teseo, quien fuera rey de Atenas, "no hubiera podido desarrollar su valor, si no hubiese encontrado dispersados a los atenienses", es decir, divididos.
Mauricio Macri ha decidido competir por la candidatura presidencial en 2011, en representación de un espacio en el que imagina al peronismo opositor, como núcleo. En esa estrategia, al parecer mucho tuvo que ver el misionero y amigo de Macri, Ramón Puerta, con estrechos vínculos con quien fue presentado días atrás como el jefe de campaña del ex presidente de Boca Juniors, Humberto Schiavone.
También los lazos tendidos por Macri con Eduardo Duhalde son inocultables, a partir de que el jefe comunal entendió que necesitaba hacer pie, sobretodo en la provincia de Buenos Aires, y que Francisco De Narváez hace tiempo dejó de ser su socio incondicional. De hecho, De Narváez alberga tres hipótesis de trabajo: 1) ser candidato presidencial 2) compañero de fórmula de otro peronista 3) o bien postulante a gobernador. En cualquiera de las fórmulas, la decisión será como consecuencia de su participación en la interna del PJ.
Incluso, cerca del empresario sostienen que la omisión acerca de los tratados internacionales en la segunda parte de la Constitución Nacional, mas algunos fallos de la Corte Suprema, le permitirían a De Narváez postularse para presidente o gobernador, aunque haya nacido en Colombia.
En lo que hace al fenecido Acuerdo Cívico y Social, al menos ya sin la presencia de una pata importante como la Coalición Cívica de Elisa Carrió, el radicalismo busca profundizar el núcleo de ese espacio con su alianza con el Socialismo. El jefe de la UCR, Ernesto Sanz, profundizará la recorrida por todo el país. Ya empezó en San Nicolás y siguió la semana pasada en Córdoba. Esta semana hará lo propio por Santa Fe y Entre Ríos, donde desarrollarán temas referidos al campo. La idea es generar una alternativa propia para que al finalizar el año el radicalismo conforme un programa de gobierno, a partir de su posición sobre los grandes temas.
Como era de esperar, esta dispersión favorece al oficialismo, que busca reconvertirse para los próximos comicios. El kirchnerismo ha ganado críticos dentro de su propio espacio, lo que provocó que el círculo áulico de los Kirchner se cerrara, aún más. Pero hay sectores del oficialismo que, para salvar al peronismo, promueven una fórmula presidencial integrada por Daniel Scioli y De Narváez, con Sergio Massa como candidato a la gobernación bonaerense. Esto, dicen, echaría por tierra cualquier ruptura dentro del PJ y sería una fórmula "de unidad". Eso sí, siempre que sus especulaciones, acerca de que ni Néstor Kirchner ni Cristina Fernández se presentarán en el 2011, se cumplan.
Walter Schmidt
DYN
Hay un viejo refrán europeo que dice: "muchos burros y poco pasto", les cabe perfectamente a la estúpida oposición. Ni siquiera se pelean por cuestiones ideológicas, sino meramente electorales. Saludos.
¿una fórmula presidencial integrada por Daniel Scioli y De Narváez, con Sergio Massa como candidato a la gobernación bonaerense? Solo falta Ricardo Fort como Jefe de Gobierno... Y lo peor de todo es que la gente los vá a votar!