La muerte del hijo del ex presidente Carlos Menem, ocurrida el 15 de marzo de 1995, es un hecho que jamás fue debidamente esclarecido. Una docena de testigos asesinados y evidencia que se destruyó oportunamente, son sólo algunos de los elementos que ponen bajo sospecha la acción judicial en ese expediente.

En las últimas horas, el abogado Juan Gabriel Labaké asumió el patrocinio letrado de la madre del fallecido Menem Junior, Zulema Fátima Yoma, en el juicio que  tramita por ante el Juzgado Federal Penal de San  Nicolás y ha pedido el desarchivo de la referida causa.

“Durante estos meses he estudiado el expediente detenidamente, y he comprobado que hay suficientes motivos para sospechar que la causa del siniestro pudo ser, en realidad, un atentado”, afirmó Labaké en las últimas horas, al tiempo que admitió que el próximo jueves 22 de abril presentará un escrito judicial “solicitando el desarchivo de la causa y la producción  de nuevas investigaciones” (Ver presentación completa al pie).

Entre otros puntos, el letrado pedirá:

1.- Una nueva interpretación y evaluación (y, si hiciera falta, ampliación) de las declaraciones testimoniales.

2.- Un peritaje detallado sobre la ruta que debió seguir necesariamente el helicóptero de Carlos y el ruido que escucharon los testigos en el lugar del siniestro.

3.- Un peritaje balístico, con el uso de la digitalización computadorizada de imágenes, sobre los orificios que se observan en los restos el helicóptero.

Es más que seguro anticipar que habrá gran resistencia para que la causa se reabra, ya que existen intereses poderosos detrás de la muerte del hijo de Menem. Son los intereses que permitieron que el país se abriera al narcotráfico a principios de los años 90.

Carlos Forte

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