¿Es posible una interacción seria y de mayor utilidad concreta en las redes sociales? El uso, quizás diario, ¿queda limitado a su muro (muchas veces de los lamentos), la foto "etiquetada" de primer grado, el enlace hacia vaya a saber qué página o el video de "Curly eats soup" en "YoTuve" infancia, también? La participación de usuarios, frecuentemente perezosos y portadores sanos de aburrimiento, en convivencia con el actual paroxismo multimediático y aparente exceso de distopías (reverso de utopías), en un primer enfoque demuestra una sorprendente pobreza intelectual ético-estética.
Proponer e intercambiar contenidos y estrategias de participación con fines sociales y comunicacionales nobles, una agenda de soluciones a problemas cotidianos o comentarios sobre lugares, productos y servicios que ya han sido disfrutados o sufridos por otros, opiniones profesionales de amplio rango, es decir: el nacimiento de un periodismo participativo-no-distributivo en la red, ¿es posible? En los medios de comunicación pareciera comenzar a prosperar.
Claro está que el diálogo, su feedback de ideas y propuestas online, puede caer en desprolijidades banales e incoherencias futiles. La falta de reglas de admisión (y permanencia) para la suscripción gratuita a temas de interés y grupos de afinidad (sin caer en los prehistóricos formatos de foros), es un aspecto fundamental a tomar en cuenta para la adecuada praxis de una red social y sus reales objetivos.
¿Y quiénes están en esto? Figuras hoy centrales como el CCM (community creator manager) y el SME (social media editor), nuevos perfiles profesionales y rutilantes estrellas dentro del renovado mundo de productoras de contenidos y comunidades online, son los que deben moderar comentarios y construir acciones de participación yuxtapuestas (videochats, podcasts, videocasts, encuestas, convocatorias), además de transmitir las posibilidades de las herramientas sociales de la web.
El SME trabaja en la alfabetización digital y en las habilidades para mejorar la interacción usuario-red. Sus nuevas tácticas y técnicas requeridas deben ser la velocidad sin perder precisión, el marketing para generar historias, la construcción de contenidos que promueva mayor y mejor conversación con los usuarios, el escuchar y enriquecer la producción con la participación, el buscar otras formas de presentación.
Una interacción seria y de utilidad concreta en las redes sociales es posible, logrando reputación y credibilidad por parte de sus usuarios y de la propia comunidad online. Hay mucho por hacer. El desafío recién comienza, ya que el cíclope sigue en reposo.
Mientras tanto, estoy viendo en la actual "Feizbuk" que un amigo publicó la foto "etiquetada" de su tío cayéndose al río y me acabo de enterar también allí que mi profesora de secundaria se ha comprado un Fiat 1, modelo 92, color amarillo patito. íQué bueno!
Andrés M.Muir
Profesor de la Carrera de Publicidad de la Universidad del Salvador