En la singular interpretación kirchnerista de lo que es la distribución de la riqueza y el combate contra la pobreza, el mejor alumno de los Kirchner resulta ser el “Cazatraidores” intendente de José C. Paz, Mario Ishii que no para de ser protagonista de insólitos escándalos.
El ex florista, devenido en alcalde, de uno de los distritos más pobres del conurbano bonaerense, cobró notoriedad cuando al tomar licencia dejó a cargo de la intendencia a su mamá.
Luego cobró estado público la apropiación de más de 9.000 hectáreas en Santiago del Estero a través de su testaferro, Walter Abella (vendedor de celulares hoy millonario, copiando el estilo K) y el escandaloso desalojo judicial de dicho campo usurpado en el cual habían desmontado alrededor de 2.000 hectáreas de vegetación autóctona, pero el medio ambiente no parece ser su preocupación.
En realidad, los ambientes que le interesan a Ishii y sus allegados (familiares, amigos y ediles de su municipio) son los de las casitas construidas con dinero del Estado Nacional que fueron distribuidas a su antojo, obviamente sin dárselas a los vecinos carecientes, tal vez para que no las deterioren.
En un informe especial de Telenoche Investiga salió a luz el reparto de viviendas en ese partido bonaerense, vinculadas al Plan Federal que banca el gobierno nacional, las que fueron distribuidas “a dedo” por el propio ISHII que dispuso un llamativo sistema de “cupos” que recibieron los concejales para también beneficiar a sus parientes y allegados. Por disposición de ISHII todos los concejales tenían un cupo de 10 viviendas para adjudicar en forma directa.
La lista de los “acomodados” incluye, entre otros, a:
-Olga Salate, hermana del concejal Mario Salate y prima de Ishii.
-Sonia y Cintia Galeano, hijas del director de Vivienda del municipio, Nelson Galeano.
-Federico Fenoy, hijo del jefe de Rentas Ricardo Fenoy.
-María Cristina Angio, empleada de la secretaría privada de la Intendencia; Elba Benítez, actual secretaria privada de la Intendencia.
-Tres hermanos del concejal oficialista Rodolfo Pino.
En José C. Paz, durante los últimos seis años, se entregaron alrededor de 7.500 viviendas que fueron construidas y pagadas con recursos nacionales.
Ishii asumió como jefe comunal en el año 1999, siendo reelecto una y otra vez. Pidió licencia tras la derrota electoral K en las últimas legislativas y dijo que lo hacía para poder cazar “traidores”: no cazó a ninguno.
Sigue siendo el hombre fuerte de ese distrito, lleva un nivel de vida de un acaudalado, vivienda en un country y en los últimos tiempos inscribió dos empresas agropecuarias con un capital de medio millón de pesos. El dato más interesante: jamás presento ninguna declaración jurada de su inmenso patrimonio.
Obviamente, lo que se dice, un Intendente K de pedigree.
Enrique Piragini