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Uno de los países participantes de la Cumbre de San Juan, Venezuela, está en estado de beligerancia permanente con Colombia. A su vez, ésta nación, vecina de Sudamérica, está en una interminable guerra interna que ya tiene tantas caras que es difícil conocer el origen y hasta los porqués esgrimidos por los múltiples bandos. Colombia hace que las cifras de muertes violentas bajo las balas en Latinoamérica dupliquen a las que se producen en África y por eso Latinoamérica lidera ese ranking en el mundo. Pero los presidentes no dijeron ni mú al respecto.
El documento final tiene 42 extensísimos puntos de letra “políticamente correcta”.
Se habla allí de apoyar a los acuerdos internacionales extra Mercosur, como aquel que indica el lento abandono de las bombas de racimo y hasta le pidieron a Israel que permita la entrega de asistencia humanitaria a los palestinos que viven en la Franja de Gaza. Ampliando este último punto, hasta condenaron el ataque israelí a los buques que quieren arribar con esa ayuda. Se manifestaron contra la proliferación nuclear (aunque Cristina y Lula hablaron en su reunión de la colaboración bilateral en esa materia).
Seguramente que en los aspectos operativos el Mercosur demostró que está vivo y que avanza, en un momento crucial, ya que uno de los principales aspirantes a gobernar Brasil —como es José Serra— sostiene que el grupo no le sirve a su país.
También, el documento demuestra el imperio de ideas muy diferentes a las imperantes en la década de los años 90, cuando se reunieron en Mendoza y a la que asistió el dictador paraguayo Andrés Rodríguez y los presidentes insignia de la región eran tres personajes del neoliberalismo, como Collor de Mello, Lacalle y Menem.
Con esos aires, saludaron la adopción de la resolución sobre Derecho Humano al Agua y el Saneamiento de la Asamblea General de las Naciones Unidas, una idea de Evo Morales. Y apostaron juntos por temas cruciales, como el respeto por los Derechos Humanos y, consecuentemente, la lucha contra la trata de personas y el compromiso por mejores condiciones laborales y para luchar contra la ley antiinmnigrantes de Arizona.
Le agradecieron a Gioja lo buen anfitrión que fue junto con Cristina y hasta le pusieron dos porotos extra en su canasta de recolección política: apoyo total al paso de Agua Negra para unir a Brasil y Chile por San Juan y hasta incluyeron un parrafito de apoyo al desarrollo minero hasta elogiaron que les parece fantástico trabajar en conjunto para concretar la Conferencia espacial de las Américas…
Pero no dijeron nada de los conflictos, tal vez por aquello de “no hablar de soga en casa del ahorcado. Más allá de las declaraciones periodísticas -que no cuentan en el documento final-no se dejó una sola recomendación sobre el principal problema de la región: el conflicto entre Venezuela y Colombia, tema en el que estaban centradas todas las expectativas.
Tampoco, claro está, del extenso y hasta ridículo enfrentamiento que vivieron Argentina y Uruguay a raíz de la instalación de las pasteras.
“La mejor cumbre del Mercosur”, según Lula, fue una juntada de amigos con algunos chicos nuevos en el grupo, como Piñera. Se dieron un gustazo en San Juan. Dijeron todo lo que “se debe”, avanzaron hasta donde “se puede”. Pero no hubo un mayor esfuerzo por resolver problemas de la coyuntura.
Gabriel Conte
MDZ On line
Si algo apoyo de todo esto, es el pedido a Israel de permitir la ayuda humanitaria a los Palestinos que agonizan en la Franja de Gaza y no me resulta agradable el comentario.. ."HASTA__- condenaron el ataque a los buques que llegaban con esa ayuda", estoy de acuerdo con esa condena, que incluyó la muerte de gente inocente, que sólo se apiadó de tanto sufrimiento. No comparto esta nota.
Dale que va, dale nomas, que alla en el horno.... Dignos mandatarios de BELINDIA. CORRUPCION, esa es la clave de lo que pasa en esta parte del planeta que nos pone en registros peores que Africa en varios temas !!!
Chicos, el imperialismo chavista se realiza mediante el advenimiento y sostenimiento de regímenes atraídos a su esfera, bien por la escasa capacidad intelectual (como en el caso de Evo Morales) y política de sus miembros (como el matrimonio Kirchner), o bien por su sectarismo, o bien por ambas cosas. En el caso de Bolivia, un país directamente convertido ya en un simple satélite de Venezuela, y su población dirigida por y para cumplir las misiones del loco Chavez. Ni queriendo, podría Evo Morales desligarse de Chavez. Sólo la resistencia a estos diregentes en ese país podría cambiar el gobierno y rescatar la independencia nacional. Chavez es, sin ninguna duda, la mayor amenaza para la libertad y la democracia en nuestro contienente en mucho tiempo y por mucho tiempo. Que Evo Morales y Chavez sean analfabetos no los hace menos peligrosos: extenderán aún más la violencia, la guerra y la opreción por todo el continente, y no sólo lastrando su desarrollo económico y social.