La relación entre el Gobierno nacional y
Hubo durísimas críticas de partidarios del Gobierno a
Además, la presidenta Cristina Kirchner cuestionó una decisión de
En las últimas horas, tras un fallo sobre
Incluso el ex presidente Néstor Kirchner evitó criticar a
Pero nada garantiza que ante decisiones sobre temas que afecten a la gestión del Ejecutivo o a los planes políticos del oficialismo, las diferencias resurjan.
Los cortocircuitos de este tipo entre el Ejecutivo y la cúpula del Poder Judicial son prácticamente nuevos para la democracia argentina.
Durante el gobierno de Raúl Alfonsín no los hubo y en los años de Carlos Menem las relaciones entre el Ejecutivo y
Ambos contaban con una mayoría de jueces proclives a apoyar las posiciones del Gobierno nacional.
Incluso Fernando de
Néstor Kirchner fue el primero que apuntó al máximo tribunal cuando lanzó una tanda de juicios políticos y renovó
Luego las diferencias volvieron cuando varios del los jueces nombrados a propuesta del Ejecutivo demostraron su independencia del oficialismo y se diferenciaron de la opinión del Gobierno.
Llama la atención cómo algunas de estas tensiones institucionales también se están registrando por estos días en los Estados Unidos.
Como en el caso argentino le ocurrió al kirchnerismo, Obama tuvo su oportunidad de nombrar miembros de
Sin embargo, en los últimos meses lanzó fuertes críticas a los jueces incluyendo un cuestionamiento que les hizo cara a cara.
En enero pasado, al pronunciar su discurso de "Estado de
Con esa medida,
"
Sus palabras retumbaron con fuerza y por ellas recibió fuertes críticas de los republicanos y de cadenas como Fox News, de tono conservador.
Incluso los medios mostraron una imagen del juez de la corte Samuel Alito que, mientras Obama realizaba sus críticas, negaba con la cabeza y decía en voz baja "no es cierto".
La polémica por este tema continúa y es uno de los ejes de la campaña de cara a las elecciones legislativas del mes próximo: la semana pasada, durante un acto, el presidente norteamericano volvió a quejarse de que "las compuertas están abiertas" y apuntó a "sociedades extranjeras" de financiar, sobre todo a los republicanos y en particular a los sectores más conservadores.
Razones no le faltan al presidente norteamericano: estimaciones privadas indican que ya se gastaron 3.400 millones de dólares de cara a los comicios legislativos del mes próximo, casi 800 millones más que en los comicios de 2006.
"Podrían ser las compañías petroleras. Podrían ser las compañías de seguros. Podría ser Wall Street. No lo sabemos, sus labios están sellados y las compuertas están abiertas", se quejó Obama al apuntar contra el financiamiento que están recibiendo los republicanos y, en última instancia, gracias a un fallo de
El Presidente no usó medias palabras para denunciar la situación: "esta es una amenaza para nuestra democracia", enfatizó.
Como se ve, en el esquema de "balances" que inauguró la constitución norteamericana y que en su momento "copiaron" las instituciones argentinas, los cruces entre el Ejecutivo y
Nicolás Tereschuk
NA