Dirigimos esta nota a Tribuna de Periodistas, atento el estupor y gran sorpresa (negativa) que nos ha producido las declaraciones realizadas por el Dr. Eugenio Raúl Zaffaroni, Juez de la Corte Constitucional (y Suprema) argentina, ayer viernes 1 de octubre, y que, asimismo, estas declaraciones se han producido en una jornada bastante especial, atento la movilización masiva que se produjo en la localidad Escobarense de Ingeniero Maschwitz respecto del brutal asesinato del Joven Campanense Matías Bernardi.
Buscando la repercusión de la marcha por Matías, la que fue sorprendentemente masiva, nos encontramos con datos nuevos y reveladores, que brevemente referimos como que no hubo odio, ni política, ni fue una marcha al estilo “Blumberg”, dado que Maschwitz, al que conocemos muy mucho es un barrio de fama de clase alta, pero que dicha característica no es tan cierta, y se vio reflejado que todos los sectores (medio, bajo) se movilizaron por la brutalidad y la autodefensa. Discursos breves, dolidos pero con un mensaje de unificación en búsqueda de soluciones, sorprendentemente sin odios, y crispación.
En “Café Las Palabras”
Se difundía en el mismo momento, por el canal 26, el programa “Café Las Palabras”, conducido por Eduardo Valdés, un dirigente del PJ de la Capital Federal, antes co-conducido por el ex-ministro y ex-diputado Rafael Bielsa. Se encontraba también el cineasta Jorge Coscia, a la postre Ministro de Cultura (mayormente desconocido por el público en general) Entrevistaban al Ministro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, el Dr. Eugenio Raúl Zaffaroni, un Juez de Instrucción, Cámara y ex-Legislador de la Ciudad por la Alianza. Jurista de nota de nivel internacional, co-redactor de dos constituciones latinoamericanas y autor intelectual del Código Penal Argentino reelaborado en 1984, luego de la Dictadura.
“Café Las Palabras” es una cámara fija con una mesa y un decorado de café (tipo polémica en el bar) en donde los conductores invitan entrevistados. Es una virtual “UB” (unidad básica) peronista, Valdés es un dirigente del PJ, aunque supo “coquetear” con Télerman, lo que le derivó en su momento, en tener que aplaudir y vitorear a Carrió, bien sentado en el “vip” del cierre de campaña del “pelado” juntito a la hoy Senadora Estenssoro, con la que compartía bocaditos, chistes y chicanas, cosas de la política (cosa de la que somos testigos personales) Decimos unidad básica no de manera despectiva ni peyorativa, sino, porque tiene el formato de barricada mediática K, todo está medido, se trasmite el “relato K”, los formatos básicos, con la salvedad que Valdés no es un obtuso, como muchos otros de estos engendros del multimedios que Néstor (que es Carlos, nunca lo olvide amigo lector) va imponiendo como gran estrategia de poder.
Nos resultó imposible cambiar el canal, por todos los antecedentes, y por la presencia de, nada menos, el ex-presidente de la Corte y actual Ministro, y para ver que conjugaba con un Ministro de Cultura (todo un estigma) y la habilidad del reporteador.
Sorpresa
Lamentablemente, siempre hay patadas bajo la mesa de quien se desayuna con productos de este tipo, y quedamos pasmados, sabiendo de los antecedentes controvertidos y comentarios ampulosos de Zaffaroni, pero nunca saliéndose de los fueros y fundamentos.
Para desagradable sorpresa, vimos un Ministro nada imparcial, no podíamos pretender preguntas “no K”, eso lo sabíamos, pero no se podía creer que se avalaran comentarios del siguiente estilo:
1.- Hay una especie de plan “Lombrosiano” (1) promovido por “los medios masivos de comunicación, para generar un enfrentamiento entre la clase media y la clase pobre (pensamiento combinado entre ambos (coscia y zaffaroni, pisándose en la frase e idea)
2.- La inseguridad es baja, Argentina, Uruguay y Chile no la sufren, y es 6 veces más baja que en Colombia (SIC) Luego, se corrige, son datos de la ONU sobre homicidios, sobre robos es muy difícil tener números (¡¿!?)
3.- Estado Unidos tiene una política “loca”, pone preso al 1% de la población, gastando 200 mil millones de pesos, nuestro país tiene una relación 10 veces menor, “prisionizar” no es cortar la inseguridad.
4.- El tema seguridad se soluciona pasando a la policía a los municipios bonaerenses. Bueno, acá nos desmayamos, realmente... ¿ustedes se imaginan al “vasco” Othacehe (merlo), a Curto (3 de Febrero), A Ishii (José C. Paz) o a Cariglino (Malvinas) manejando como “Jefes Policiales” brigadas municipales?
5.- Los problemas de la Argentina son los accidentes de tránsito y las disputas intra familiares, no los homicidios o los robos.
6.- Por último, Zaffaroni edulcoró los reclamos de presupuestos (habló a medida de lo que le iba, virtualmente dictando Coscia) dando una explicación “pour la gallerie”. Tristísimo, de una falta de lealtad para sus colegas Jueces que se habían quejado, de una sumisión al Poder K, y cuanto menos, preocupante. Pareciera que le habría salido el militante político, de adentro, al “Zaffaroni potencial futuro funcionario”, tanto partidismo inmerecido para la ciudadanía que pone, hace descansar, en sus espaldas, la cruz de la imparcialidad, la verdad y el honor.
Podrá pensar con razón el lector que los Jueces tienen que opinar, pero, no es de esta manera... ¿Cómo un Juez de la Corte se va a subir a la Catilinaria (2) contra Clarín y los Medios? Por otra parte, tampoco es una discusión “garantismo vs. Mano dura” absurda porque nadie puede dejar de ser garantista (sería propugnar no cumplir la ley, algo raro para un funcionario público) y por otra parte, quien hable de “mano dura” no la podrá aplicar con la honestidad y recursos que no hay, y terminará formando escuadrones de la muerte, lo cual es una locura.
Lo que pasa es que existe una tendencia minoritaria, a la que tenemos entendido adhiere últimamente Zaffaroni, que se autotitula “abolicionista” y que, si bien cuenta con andamiaje de fundamentación pretende sostener el mito de la abolición de la pena, algo teorético y peligroso.
Todo lo anterior resulta más que preocupante dado que uno de los 7 votos en cualquier cuestión constitucional o política se realiza con el voto de estos Jueces, que se prestarían a estas operaciones mediáticas, violando la sagrada norma de no interferir sobre la administración ejecutiva de la Nación. Tampoco se nos escapa que, después de estas afirmaciones será muy difícil que los fallos del Dr. Zaffaroni se consideren imparciales, dado que quien tiene una postura tan formada y expresada en medios masivos de comunicación, junto con funcionarios (Coscia) y dirigentes políticos (Valdés) estaría cayendo en grave prejuzgamiento.
¿Si llega a la Corte, el caso de Matías Berardi (3), se sentirán juzgados con imparcialidad, o tranquilos, los homicidas? ¿Declinará, en este orden de ideas, su eventual competencia en el puntual caso, Raúl Zaffaroni, atento los conceptos prejudiciales vertidos?
Todo esto, sumado a las últimas palabras escuchadas por parte de la Ministra de la Corte, Dra. Carmen Argibay (4) otra Magistrada inclinada a posiciones más que polémicas, como el aborto o una ley de trata que prohíba la prostitución (y que le gusta indicarle, asiduamente, a los legisladores como deben legislar) son demostrativos que evidentemente no estamos ante “La Mejor Corte de la Historia” y quizá, ni siquiera ante una “Buena” Corte, sino, simplemente y pequeñamente, sólo ante una Corte menos “horrenda” a las anteriores.
José Terenzio
(1) http://www.enplenitud.com/comentario.asp?id=25967
(2) http://es.wikipedia.org/wiki/Catilinarias_%28Cicer%C3%B3n%29
(3) http://www.telam.com.ar/vernota.php?tipo=N&idPub=199835&id=379317&dis=1&sec=1