¿Qué significado encierran las palabras de Néstor Kirchner? Las interpretaciones son muchas y van desde un posible alejamiento de la política, algo sinceramente inadmisible en su naturaleza, hasta la de buscar en Santa Cruz el refugio a un posible embate judicial; de hecho la frase “venimos por los fueros”, inadvertida entre la euforia de la militancia, tiene una significación en sí misma.
El retorno de Néstor Kirchner a su ciudad natal de la cual se fue enojado después de los conflictos de 2007, tiene el significado que el ex presidente suele darle a todas y cada una de sus acciones políticas siempre orientadas a la acumulación de más poder, o en el peor de los casos, para mantenerse en el poder con el menor costo posible. El anuncio del retorno surtió impacto, no hay dudas.
Para algunos se trató de un mensaje tranquilizador para Scioli, el objeto fóbico de Néstor; para otros tronó la voz de mando capaz de alinear la tropa dispersa reacia a Peralta. Están quienes piensan que es una jugada magistral para ganar tiempo con un ojo puesto en las encuestas esquivas mientras elucubra cómo recuperar la imagen perdida; en tanto muchos opinan que a Néstor ya no le sobra salud para andar derrochando por ahí, librando combates en defensa de causas perdidas que a esta altura la sociedad parece no reconocerle.
Todas las lecturas que puedan hacerse sobre el regreso de Kirchner a Santa Cruz son válidas. Tanto como sostener que como pocas veces hizo en su vida, esta vez Néstor retrocedió sobre sus pasos, ya sea porque tomó conciencia de sus limitaciones, o por miedo escénico ante un panorama electoral plagado de nubarrones.
Está claro que para ser candidato en o por Santa Cruz a Kirchner no le hace falta reinscribir su domicilio en la provincia, sí en cambio es un requisito que a Scioli le garantiza cierta seguridad jurídica de que el ex presidente no volverá a marcarle la cancha en territorio bonaerense.
Tampoco es menor que el matrimonio Kirchner tiene muchos asuntos privados que atender en su provincia adonde su estructura de negocios demanda mayor cuidado y atención. Sobre todo ante la incertidumbre electoral de 2011 que al menos hoy lo pone en las puertas de perder el manejo del gobierno provincial. Negocios y política van de la mano en el universo K.
“Venimos por los fueros”
La frase exhalada por un Kirchner con evidentes signos de cansancio se confundía entre los bombos y gritos de júbilo de la parcialidad que colmaba el Boxing entre quienes se contaba el Agente Fiscal Claudio Espinosa quien festejaba dando corcovos y aplaudiendo el gesto de sinceridad del jefe del Partido Justicialista. “Es un acto institucional” se apuró a responder a la prensa el Dr. Espinosa cuyo cargo es cuestionado por el fallo de la Corte que ordena la reposición del Dr. Eduardo Sosa.
“Una de las posibilidades es que Néstor quiera postularse a Senador por Santa Cruz” sugirió un intendente K, apelando a la lógica que indica que la Cámara Alta del Congreso es el lugar en el que recalan los ex mandatarios una vez que dejan el gobierno en una suerte de ámbito sagrado y de reconocimiento por los servicios prestados. Y sobre todo en la Argentina, un lugar reservado para conservar la inmunidad que protege de los probables embates judiciales que podrían sobrevenir.
Carlos Menem es quizás el más claro ejemplo, aunque no es el único. Ni el último.
Héctor Barabino
OPI Santa Cruz