¿Por qué hay que intervenir ya mismo la provincia de Santa Cruz, luego del fallo de la Corte Suprema de Justicia que obliga a reponer en su cargo al procurador santacruceño Eduardo Sosa?
Aquí le damos diez razones por las cuáles los legisladores nacionales deberían inclinarse por esta alternativa.
1) La provincia de Santa Cruz multiplicó su presupuesto de apenas mil millones de pesos hace ocho años a más de seis mil millones en la actualidad y, a pesar de tan sideral incremento, sus números siguen en rojo. Debió acudir a los famosos “fondos del exterior”, de los cuáles ya no queda casi nada para salvar el incendio. Los sobreprecios en la obra pública y una política de desfalco kirchnerista que no registra antecedentes ha vaciado las arcas de este estado riquísimo (tiene petróleo, oro, gas, carbón, vientos inigualables, verdaderas maravillas turísticas y un litoral marítimo inigualable).
2) La justicia en esta zona de la Patagonia es sólo un chiste, ya que jamás se condenó a un funcionario K, a pesar de haberse denunciado a los dirigentes del Frente para la Victoria en centenares de ocasiones. El único referente pingüino que estuvo algunos días detenido fue Daniel Varizat, luego de atropellar con su camioneta 4 x 4 una veintena de manifestantes opositores, dos de los cuales terminaron en coma. Los dos juzgados de instrucción de Río Gallegos fueron manejados por una prima de Néstor Kirchner, de apellido López Lestón y quién fuera sobrino político del ex presidente, ya que fue pareja de una de las hijas de la ministra Alicia. El Tribunal Superior de Justicia vernáculo fue ampliado de 3 a 5 miembros por Néstor Kirchner en su primer mandato y desde entonces es sólo un nido de alcahuetes. El llamado “caso Sosa” fue sólo uno de los tantos atropellos de los K al sistema judicial local.
3) El ex fiscal Andrés Vivanco, único funcionario que investigó en serio la monumental corrupción K en el feudo austral, logró probar con creces la cartelización de la obra pública, al punto que las distintas empresas que maneja Lázaro Báez (un ex cajero del Banco de Santa Cruz devenido en dueño de todo) son siempre las ganadoras: Austral Construcciones, Gotti Hermanos, Contreras, etc., etc.
4) Santa Cruz licitó catorce áreas petroleras y se dio un resultado increíble: los grandes pulpos internacionales y argentinos perdieron la licitación con dos pequeñas empresas regionales, manejadas por Cristóbal López (OIL) y el nombrado Lázaro. El capitalismo de amigos nunca llegó tan lejos en la historia reciente de nuestro país. Como si todo esto fuera poco, Kirchner siempre dejó que las petroleras extraigan el crudo a mera declaración jurada, ya que no existen caudalímetros en los oleoductos de su provincia.
5) La depredación pesquera en los últimos 20 años, desde que el kirchnerismo llegó al sillón de Gregores, ha sido la más bestial que se recuerde en el país, lográndose en estas aguas las mayores tasas de captura de la historia argentina. Las empresas españolas, como la denunciada Conarpesa, cuyos dueños Álvarez Castellanos y Álvarez Cornejo estuvieron prófugos de la justicia por el crimen de Cacho Espinosa, manejan monopólicamente puertos como el de Caleta Paula.
6) Las explotaciones mineras de oro llegan al ridículo total. Acaban de venderse yacimientos por más de tres mil millones de dólares que aportan muy poco al fisco y, al mismo tiempo, Fomicruz (Fomentos mineros de Santa Cruz) anuncia que se va a la cordillera sanjuanina para explotar Amos Andrés, la nueva joya que José Luis Gioja le entregó al matrimonio. La megaminería a cielo abierto es reina y señora en una provincia que sigue contaminando gracias a que Cristina vetó la ley de protección de los glaciares que por unanimidad había aprobado el Congreso argentino.
7) La situación de los medios santacruceños es desesperante. Los grandes jugadores (léase canales de tv, diarios y radios) están en manos del estado provincial o empresarios K, como el impresentable Rudy Ulloa, ex chofer de Néstor. Las dos únicas radios críticas, FM News y FM Abril son perseguidas y periodistas como Daniel Gatti, Cacho Baravino y Hugo Moyano han sufrido atentados y amenazas de muerte. Además, la cuestionadora Adela Gómez, de la Fm siglo 21 de Caleta Olivia fue baleada por Gendarmería Nacional y, luego, su automóvil fue quemado frente a su propia casa, sin que se lograra dilucidar lo ocurrido.
8) El famoso caso de los Fondos de Santa Cruz mereció publicaciones enteras en el último lustro. No existe ningún registro sobre lo que ocurrió con los centenares de millones de dólares que manejó Néstor Kirchner entre el último trimestre de 1999 (cuando liquidó las acciones de YPF) y el segundo trimestre del 2002, cuando aparecen los primeros asientos de dinero en bancos suizos.
9) Han falseado todas las estadísticas provinciales de las dos últimas décadas, llegando a ocultar los guarismos sobre enfermos de cáncer y recurriendo al eufemismo de “probemas de alimentación” a la hora de catalogar a los bebés desnutridos.
10) Se ha sumergido a Santa Cruz en un gigantesco “panóptico” como el que imaginaba Foucault, donde todos se sienten observados todo el tiempo. No hay comprovinciano de los K que no crea que sus teléfonos están pinchados o sus mail revisados por algún miembro del stalinista estado K. En consecuencia, suelen quedar paralizados por el temor.
El doctor Eduardo Emilio Sosa lleva esperando quince años su reposición en el cargo de procurador fiscal.
A mediados de los noventa no tuvo mejor idea que investigar las jugosas comisiones que cobraban los profesionales que intervenían en las operaciones de los fondos de Santa Cruz.
Si es repuesto, promete investigar todo lo que ha pasado durante su prolongadísima ausencia, algo que Néstor y Cristina, si quieren seguir en libertad, no pueden permitir.
Marcelo López Masia